Abuela, dice, ¿ves los ojos de Xiaomei? ¿Ves su belleza?
Solo veo a mi nieta en estos sueños, pero presto mucha atención a sus relatos y creo en ellos.
¿Me ves únicamente a mí? ¿Soy todo lo que ves del mundo?
Le es imposible ocultar una nota de vanidad en la voz.
Se ve por necesidad, digo. Vemos, primero y principal, lo que necesitamos ver. Por momentos, lo sé, tus ojos solo ven a Xiaomei. ¿No es lo mismo que, en cierto aspecto, me ocurre a mí?