Diez millones de hindúes, de sikhs y de musulmanes huyeron de sus casas durante el verano y el otoño trágicos que siguieron a la partición de la India. (Fotos Margaret Bourke-White Life Inc., Associated Press).

Los ojos y la garganta abrasados por el polvo; los pies achicharrados por el calor de las piedras y el asfalto; torturados por el hambre y la sed y atacados por bandas de asesinos, los condenados del Penjab marcharon hacia la India y el Pakistán. (Fotos Margaret Bourke-White Life Inc., Associated Press).

Pesados convoyes militares se hundían bajo el peso de la más alucinante mudanza de la Historia. Los raros trenes que circulaban fueron tomados por asalto. Muchos de ellos llegaron a su destino sólo con un cargamento de cadáveres. (Fotos Margaret Bourke-White Life Inc., Associated Press).