Hija del amor, pero víctima del odio, la pequeña Tanvier Bootha Singh nació en la India de padre sikh y madre musulmana, que había sido secuestrada en una columna de refugiados durante el terrible éxodo del Penjab. Cuando su esposa musulmana fue, a continuación, enviada por la fuerza al Pakistán, el padre de la pequeña Tanvier se suicidó. (Colección de los autores).
Estos enamorados triunfaron sobre el odio. Mientras sus comunidades se mataban a través de un Penjab sumergido en la locura, el sikh K. S. Duggal, periodista de Radio Lahore, y la musulmana Aisha Ali, estudiante de Medicina en Nueva Delhi, se enamoraron y se casaron. (Colección de los autores).
Para este desgraciado coolie de Calcuta, degollado entre los varales de su cochecito, la independencia habrá sido sólo un sueño. Como 500 000 compatriotas suyos, pagó con su vida las pasiones religiosas que emponzoñaban el subcontinente indio. (Foto Associated Press).
Louis y Edwina, en Peshawar, vivieron los momentos más dramáticos de su misión. Cogidos de la mano, harán frente a 100 000 guerreros en revuelta.
Ángel de caridad, Edwina Mountbatten se prodigó hasta el agotamiento para atenuar la desgracia de innumerables víctimas. Movilizando ayudas y galvanizando voluntades, esta mujer, de gran corazón, salvó millares de vidas. (Foto Associated Press).
Ya asolada por frecuentes enfrentamientos entre sus comunidades religiosas (Lord y Lady Mountbatten en el pueblo de Kahuta, donde se había producido la matanza de 450 sikhs), la provincia de Penjab acabaría por hundirse en la locura.