A todo el que leyere esta crónica de mi vida le hago saber, mediante esta lista, quién es quién en esta historia. Busquen a los reyes e infantes por sus nombres y a los demás, por sus nombres y apodos.

Abu-Yussuf y Abu-Yacub. Padre e hijo. Fueron los reyes moros que más atacaron, desde las costas africanas, los reinos de Castilla durante este periodo.

Alfonso de la Cerda el Desheredado, infante don. Era sucesor del hijo mayor de Alfonso X el Sabio, y como tal fue defendido como legítimo heredero de la corona de Castilla por muchos, incluida su abuela Violante. Lucharon en contra de los tres reinados que regentó María de Molina hasta que en el pacto de Torrellas renunció a sus derechos a cambio de una cuantiosa suma y otras muchas tierras y mercedes.

Alfonso X el Sabio (1221-1284). Rey de Castilla y León, a la muerte de don Fernando el Santo aspiró a ser también elegido emperador del imperio Sacro-romano, en 1257, por ser hijo de doña Beatriz de Suabia. Destacó más por haber sido sabio, jurista, poeta, historiador y astrólogo que como guerrero, a pesar de haber luchado contra los moros en tierras murcianas y andaluzas. De su matrimonio con doña Violante, tuvo muchos hijos entre los que destacaron Fernando de la Cerda, el infante don Juan y don Sancho, que le sucedería en el trono después de luchar por él en contra de los sucesores de su hermano Fernando. Tuvo otros cuatro ilegítimos. Don Alfonso el Sabio murió en Sevilla, el día 21 del mes de abril de 1284, después de reinar treinta y un años, diez meses y veintitrés días. Mandó que, una vez muerto, le arrancasen el corazón y las entrañas y las enterrasen en el monte Calvario de Murcia; el resto de su cuerpo yace en la misma Sevilla que le vio morir.

Alfonso XI el Justiciero (1311-Gibraltar, 1350). Como hijo de Fernando IV el Emplazado y de Constanza de Portugal, quedó huérfano muy joven y accedió al trono al año y veintiséis días de nacer. Fue el nieto y sucesor de doña María de Molina, por el que tuvo que asumir de nuevo la regencia. Compartieron con ella la tutoría del pequeño rey, los infantes don Juan, don Pedro, don Felipe y don Juan Manuel.

Alfonso, infante don. Uno de los hijos de María de Molina y Sancho IV, que murió párvulo poco antes que su padre.

Barlichón, Abraham. Judío, recaudador real.

Beatriz, infanta (1293-1359). La hija pequeña de Sancho IV el Bravo y de María de Molina. Casó con el rey don Alfonso IV de Portugal, hijo del rey Dionis y de santa Isabel de Portugal.

Belorado, Samuel de. Judío, contable de Fernando IV el Emplazado.

Constanza, infanta de Portugal y reina de Castilla. Hija de Dionis de Portugal y de santa Isabel, casó con Fernando el Emplazado. Tuvo al futuro Alfonso XI y a su hermana Leonor, quedando viuda muy joven para morir poco después de su marido.

Constanza, infanta de Aragón (1300-1327). Fue la hija de don Jaime de Aragón y se casó con el infante don Juan Manuel el Escritor.

Dionis I, rey de Portugal (1279-1325). En un primer momento apoyó al rey de Aragón y a los infantes de la Cerda en contra del rey castellano, hasta que llegó a un acuerdo con doña María de Molina en el Tratado de Alcañices, delimitando al fin la frontera con los Algarves. Casó con la infanta Isabel de Aragón, que fue santificada pasado el tiempo. Su hijo, don Alfonso IV de Portugal, se casaría con la infanta Beatriz de Castilla.

Enrique el Senador o el Halcón, infante don (1230-1304). Fue el hermano más longevo de Alfonso X el Sabio. Compartió con doña María la tutoría de su hijo Fernando y, al final de sus días, se encaprichó con una joven quinceañera llamada la Palomilla, hermana del señor de Lara. Terminó forzándola a casarse con él para liberar a su propio hermano.

Enrique, infante don. Hijo de Sancho el Bravo y de María de Molina. Murió muy párvulo sin tomar estado o casar.

Felipe, infante don (1292 Sevilla-1327). Fue el único hijo varón de doña María de Molina que la sobrevivió. Siendo muy joven, se mostró tan ambicioso o más que los grandes señores castellanos, haciendo suyas las tierras de Galicia como señor de Cabrera y Rivera. Casó con doña Margarita de la Cerda.

Fernández de Coronel, María. La dueña más querida y en quien más confió la reina doña María de Molina, ya que siempre la sirvió con fidelidad y amor. Casó con don Alonso Pérez de Guzmán el Bueno.

Felipe el Hermoso, rey de Francia (1268-1314). Quiso limitar el poder temporal del papa y no cesó hasta trasladar la Santa Sede a Aviñón, poniendo al frente de la iglesia a Clemente V Suprimió la orden del Temple en 1314 y quiso, en alguna ocasión, estrechar sus lazos con Castilla.

Fernando de la Cerda, infante don (1255-1275). Fue el hijo mayor de don Alfonso el Sabio y hermano de Sancho IV el Bravo. Se casó muy joven con doña Blanca de Francia y tuvo descendencia con ella antes de morir a sus veintiún años en Villa Real. Sus dos hijos sembrarían la discordia en el reino, al pretender ejercer sus derechos sucesorios frente a Sancho IV el Bravo.

Fernando III el Santo, rey de Castilla y León (1217-1252). Rey de Castilla en un primer momento y de León también más tarde, dado que su hermano, el padre de doña María, le cedió este último reino para que lo vinculase al primero. Fue tío de doña María de Molina y abuelo de Sancho IV. Reconquistó Sevilla, Córdoba, Murcia y Jaén. Sevilla fue su morada predilecta.

Fernando IV el Emplazado (Sevilla 1285-Jaén 7-9-1312). A los once años, sucedió a su padre, don Sancho, como rey de Castilla y León, quedando doña María, su madre, como regente. Quiso ésta educarle como el buen rey que debía ser, pero adquirida su mayoría, se mostró con ella hostil en vez de agradecido. Fue mediocre y falto de carácter, dejando que las malas influencias le mellaran. Durante su reinado, se reconquistó Gibraltar, pero fracasó en la toma de Algeciras al mismo tiempo que caía la poderosa orden del Temple. Casó con doña Constanza de Portugal y de ella nacieron dos hijos, doña Leonor y don Alfonso. En el último año de su vida reinició la campaña contra Granada, junto a sus hermanos don Pedro y don Felipe. Le apodaron el Emplazado porque así lo fue por dos ajusticiados a muerte. Fernando murió a los veintisiete años, dejando a su hijo tan párvulo que ni siquiera se sostenía en pie y habiendo reinado diecisiete años, cuatro meses y diecinueve días. Está sepultado en la iglesia Mayor de Córdoba.

Garci Lasso de la Vega el Viejo, señor de las Asturias de Santillana. Amigo inseparable del infante don Pedro, el hijo de doña María de Molina. Fue el primero de una gran estirpe de poetas y escritores, fundador de la ciudad de Torrelavega y adelantado mayor de Castilla con el rey don Alfonso XI.

García de Toledo, don Gome, abad de Valladolid. Confesor de Sancho IV y el miembro del clero en quien más confió doña María en su momento.

Guillén de Guzmán, María. Barragana del rey Alfonso X el Sabio.

Haro, Diego López de, señor de Vizcaya. Fue hijo del ajusticiado en Alfaro y de Juana, la hermana de doña María de Molina. Murió sin descendencia y le sucedió en las mercedes su tía María.

Haro, Juan de, el Tuerto, señor de Vizcaya. Hijo del infante don Juan y de doña María López de Haro. Fue llamado así en vida porque los moros le quebraron un ojo. Al morir doña María de Molina, fue el tutor del rey don Alfonso y gobernó tan mal que el propio rey le mandó matar, después de confiscar todos sus bienes, el 2 de noviembre de 1324. Dejó una hija que fue señora de Vizcaya y de Lara. En ella se juntaron las dos familias más enemistadas de esta historia.

Haro, Lope Díaz de, señor de Vizcaya. Fue mayordomo mayor de Sancho y alférez mayor de Castilla por haberle socorrido en Jerez, ayudándole en sus empresas contra los moros. Se casó con la hermana de doña María, doña Juana Alfonsa, hija de su padre con su tercera mujer. Su obstinado carácter le empujó a atentar en contra de su propio rey, y quiso el destino que muriese a manos de Sancho IV en Alfaro.

Haro, María López, señora de Vizcaya. Sucedió a su sobrino don Diego en el señorío y se casó con el infante don Juan.

Isabel, reina de Portugal (1270-¿). Hija de Pedro III de Aragón y de Constanza de Sicilia. Casó con Dionis de Portugal. Tuvo dos hijos, Alfonso, que se casaría con la infanta Beatriz de Castilla, y Constanza, que desposaría a Fernando el Emplazado, como el sucesor de Sancho IV y María de Molina.

Isabel, infanta doña, señora de Guadalajara. Fue la mayor de las hijas de doña María de Molina y don Sancho IV el Bravo. Nació en la villa de Toro en 1283. A los nueve años, fue desposada con Jaime II de Aragón. Pasado el tiempo, el matrimonio no fraguó, declarándose nulo. Más tarde, Isabel se casó con el duque de Bretaña.

Jaime II el Justo, rey de Aragón y de Sicilia, conde de Barcelona (1267-1327). Hijo de Pedro el Grande. Sucede a su hermano Alfonso III el Franco. En 1286 fue proclamado rey de Sicilia, pero, al firmar el tratado de Agnani en 1295, renunció a este reinado y se le obligó a reintegrar las Baleares a Jaime II de Mallorca.

Jaime, infante heredero de Aragón (1293-1334). Casó con Leonor, la hija de don Fernando el Emplazado, cuando ésta era muy niña. El matrimonio se vio nulo al ingresar don Jaime en un convento.

Juan Manuel el Escritor, infante don, señor de Villena y Peñafiel (1282-1348). Fue hijo del infante don Manuel y de Beatriz de Saboya. Casó en 1300 con Isabel, la hija del rey Jaime de Mallorca, quedando viudo al año. Luchó unas veces en defensa de los infantes de la Cerda y se acercó a Sancho IV el Bravo en otras. Fue mayordomo y tutor del rey. Como hombre de letras, escribió El conde Lucanor, el Libro del caballero et del escudero y otros tantos, versados en la caza, la caballería y el amor. En segundas nupcias se casó con Constanza, la hija de Jaime II de Aragón. Siempre se enfrentó a María de Molina como hombre falso, insidioso, infiel y traicionero.

Juan, infante don (1264-1319). Hijo de Alfonso X el Sabio. Conflictivo como ninguno de los infantes, llegó a alzar la daga en contra de su hermano Sancho IV, en Alfaro, defendiendo al señor de Vizcaya. María de Molina detuvo la trifulca salvándole la vida. En vez de agradecimiento, demostró su odio al rey aliándose años después con el moro en contra de don Guzmán el Bueno, en Tarifa. Muerto Sancho, se calmó de vez en cuando y llegó a ser tutor del rey don Fernando en su minoría. Casó con doña María López de Haro, la heredera del señorío de Vizcaya, por eso su hijo Juan el Tuerto heredó este territorio. Don Juan murió en la vega de Granada luchando contra el moro.

Lara, Juan Núñez de, el Mozo. Sucedió a su padre don Juan y se casó con Isabel, la hija de Blanca de Molina, hermana de la reina doña María de Molina. Fue ricohombre del rey y rebelde en su momento. Al ser apresado, vendió a su hermana, la Palomilla, a cambio de la libertad.

Lara, Juan Núñez de, el Gordo. Se casó con Teresa Álvarez de Azagra, señora de Albarracín, y perdió este señorío por seguir a don Alfonso de la Cerda en contra de Sancho IV.

Lara, Juana Núñez de, la Palomilla. La llamaron así porque era tan rubia que sus cabellos parecían blancos. Como hermana del señor de Lara, para liberarlo de su cautiverio, se vio obligada a casarse a los quince años con el septuagenario infante don Enrique. Al morir éste, acompañó a doña María a la corte y casó de nuevo con el infante don Alfonso de la Cerda.

Manuel, infante don (1234-1283). Como hermano del Sabio, fue el padre de don Juan Manuel el Escritor y marido de Constanza de Aragón. Casó en segundas nupcias con Beatriz de Saboya.

María, infanta, de Aragón (1299-1335). Hija del rey de Aragón y casada con el hijo de María de Molina, don Pedro de Castilla. Parió en Córdoba una niña póstuma.

Molina, Blanca de. Hermana de María de Molina. Fue la señora de Molina hasta que se suicidó tirándose desde la almena más alta de su castillo. La reina María heredó entonces el señorío que le dio nombre.

Molina, doña Juana Alfonso de Meneses, señora de Vizcaya. Hermana de doña María de Molina, era hija de su padre con su tercera mujer. Casó con el señor de Vizcaya y quedó viuda al morir su esposo, en Alfaro, a manos de Sancho IV.

Pedro III el Grande, rey de Aragón (1239-1285). Padre de Jaime II y marido de Constanza de Sicilia, fue el primero que acogió a la reina Violante y a los infantes de la Cerda.

Pedro, infante don, señor de Ledesma (1261-1283). Hijo de Alfonso X el Sabio. Como hermano de Sancho IV, fue el único que se mantuvo fiel hasta su muerte y por ello fue nombrado su mayordomo mayor.

Pedro, infante don (1290-1319). El cuarto de los hijos varones de María de Molina y Sancho IV. Nació en Valladolid y llegó a ser nombrado mayordomo mayor del rey don Fernando, su hermano, y tutor del rey don Alfonso, su sobrino. Como señor de los Cameros, de Almazán y de Berlanga (este último muy disputado por su primo don Juan Manuel), se casó con doña María de Aragón y dejó una niña póstuma llamada Blanca. Murió en la vega de Granada, a los 22 años, habiendo sido el más parecido a su padre en semblante y carácter.

Pérez de Guzmán, don Alonso, el Bueno. Aventurero, viajó en tiempos mozos a África entablando amistad con el rey Aben Jacob. Hizo fortuna y regresó, acudiendo a la llamada del Sabio. Casó con doña María Alonso Fernández de Coronel. Al morir el Sabio, Sancho IV le nombró alcaide de Tarifa para que la defendiese al ser cercada por los moros. En el asedio, tomaron preso a don Pedro Alonso de Guzmán, su hijo, de tan sólo nueve años, y le amenazaron con pasarle a cuchillo si no entregaba la fortaleza. Don Alonso arrojó con fiereza un puñal para que degollasen al niño, antes de rendir su plaza fuerte. Por este acto, Sancho IV le concedió muchas mercedes, entre otras, las villas de Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María, Rota, Trebujena y otras posesiones y haciendas en Sevilla y Andalucía.

Pérez de Monroy, don Nuño, abad de Santander. Fue canciller y confesor de la reina doña María de Molina. Veló por el rey Alfonso cuando era niño para que no fuese secuestrado durante su minoría, en Ávila.

Rocafull, don Guillén de. El señor que retó en Burgos al infante don Juan Manuel y perdió.

Sánchez, Alfonso. Fue uno de los bastardos que tuvo Sancho IV antes de casarse con doña María de Molina.

Sancho IV el Bravo (1258 Sevilla-1295 Toledo). Rey de Castilla y León. Fue el cuarto hijo de don Alfonso X con doña Violante y el segundo de los varones. En 1282 se desposó con María de Molina, ignorando su anterior matrimonio con Guillermina de Moncada. De esta unión nacieron cinco varones y dos hembras. Muy pronto le apodaron el Bravo por su ferocidad en el ánimo y en los campos de batalla. La reconquista de Tarifa supuso el mayor de sus triunfos. Fue enterrado en la capilla real de los reyes viejos en la santa iglesia de Toledo, tras haber reinado once años y cuatro días.

Teresa, doña. Fue otra hermana bastarda de Violante y, como hija de Sancho IV, se crió en la corte. Casó con el señor de Alburquerque, don Juan Alfonso de Meneses. Este matrimonio se hizo sin licencia del rey, su padre, por lo que fueron privados de la villa de Alburquerque y apresados. El rey don Fernando, al suceder a su padre don Sancho, perdonó a su hermanastra devolviéndole todos los bienes de los que había sido despojada.

Uceda, María de. Fue una de las múltiples amantes que tuvo Sancho IV el Bravo antes de desposarse con doña María de Molina. De este amorío nacieron varios hijos de los que cabe destacar a Violante. La de Uceda acabó sus días en la clausura de un convento.

Violante, doña. Ahijada de doña María de Molina e hija bastarda del rey Sancho. Nació fruto de los amoríos de Sancho con una prima suya, doña María de Uceda. Precisamente en su bautizo quiso el destino que María de Molina conociese a su futuro esposo y padre de la criatura. Violante se crió en la corte como una hija más de la reina María. Enviudó al poco tiempo de desposarse y quiso terminar sus días ordenándose monja en el monasterio del Santo Espíritu de Salamanca.

Violante, doña. La terca infanta aragonesa y mujer de Alfonso X el Sabio, que llegó a dejarle a su suerte en Sevilla huyendo a Aragón junto a sus nietos, los infantes de la Cerda, para comenzar una guerra a favor los derechos de éstos y en contra de su hijo Sancho.