CAPÍTULO 25
[1] Sir William Deakin escribió que Hitler tenía «fe de quiromántico en que el asalto definitivo de los aliados vendría del sureste: sería la venganza personal de Churchill por la derrota de los Dardanelos en 1915». Deakin, The brutal Friendship, p. 183.[<<]
[2] Leigh Fermor, conversación, 26.7.90.[<<]
[3] Churchill, Closing the Ring, p. 168.[<<]
[4] Churchill, Closing the Ring, p. 167.[<<]
[5] Churchill, Closing the Ring, p. 102.[<<]
[6] Leigh Fermor, carta al autor, 14.9.90.[<<]
[7] Aunque no fueran parientes del capitán, muchos cretenses padecieron sufrimientos por el mero hecho de apellidarse Banduvas, un nombre que se remonta a la ocupación veneciana y que significa «nativo de Padua».[<<]
[8] Leigh Fermor, carta al autor, 12.10.90.[<<]
[9] Esta unidad, vestida con el uniforme de la Wehrmacht, fue nombrada el «Jagdkommando Schubert»: los cretenses apodaban a sus miembros «los Schuberaios».[<<]
[10] Citado por Hadjipateras y Fafalios, p. 300.[<<]
[11] Por esos días otra banda debió efectuar otra operación, porque entre el 18 y el 22 de octubre murieron cuarenta y dos alemanes.[<<]
[12] Citado por Cooper, Cairo in the War, p. 271.[<<]
[13] Woodhouse, Something Ventured, p. 8.[<<]
[14] Manusakis, conversación, 29.9.90.[<<]
[15] Ciclítira, conversación, 26.6.90.[<<]