Von Jean-Baptiste Grenouille, dem finsteren Helden, sei nur verraten, daß er am 17. Juli 1738 in Paris, in einer stinkigen Fischbude geboren wird. Die Ammen, denen das Kerlchen an die Brust gelegt wird, halten es nur ein paar Tage mit ihm aus: Er sei zu gierig, außerdem vom Teufel besessen, wofür es untrügliche Indizien gebe: den fehlenden Duft, den unverwechselbaren Geruch, den Säuglinge auszuströmen pflegen. Eine wundersame Eigenschaft, zu der sich alsbald andere dazugesellen… Wir beginnen zu ahnen, was es mit Grenouille auf sich haben könnte, fangen an, ihn leibhaftig vor uns zu sehen, folgen ihm in gemessenem Abstand auf seinen Wegen durch die dunkelsten Gassen von Paris, schauen zu, wie er dem Parfumeur Baldini zur Hand geht – und müssen uns eingestehen, die Phantasie, den Sprachwitz, den nicht anderes als ungeheuerlich zu nennenden erzählerischen Elan Süskinds weit unterschätzt zu haben: so überraschend geht es zu in seinem Buch, so märchenhaft mitunter und zugleich so fürchterlich angsteinflößend.

Quizá los olores evoquen el privilegio de la invisibilidad. Antes del tacto, sucede el olor, como mensajero de una esencia que sabe desaparecer en el aire y ser agente de un gran poder. La seducción que despliega el olor es implacable: se instala en nosotros y sella su poderío en los tejidos de la memoria. Jean-Baptiste Grenouille tiene su marca de nacimiento: no despide ningún olor y por ello hace temer la presencia de algún demonio. Al mismo tiempo posee un don excepcional: un olfato prodigioso que le permite percibir todos los olores del mundo. Desde la miseria en que nace, abandonado al cuidado de unos monjes, Jean-Baptiste Grenouille lucha contra su condición y escala posiciones sociales convirtiéndose en un afamado perfumista. Crea perfumes capaces de hacerle pasar inadvertido o inspirar simpatía, amor, compasión… Para obtener estas fórmulas magistrales debe asesinar a jóvenes muchachas vírgenes, obtener sus fluidos corporales y licuar sus olores íntimos. Su arte se convierte en una suprema e inquietante prestidigitacion. Patrick Süskind, convertido en maestro del naturalismo irónico, nos transmite una visión ácida y desengañada del hombre en un libro repleto de sabiduría olfativa, imaginación y enorme amenidad. Su persuasión iguala la de su personaje y nos propone una inmersión literaria en el arco iris natural de los olores y en los turbadores abismos del espíritu humano.

Jean-Baptiste Grenouille, nato il 17 luglio 1783 nel luogo più puzzolente di Francia, il Cimetière des Innocents di Parigi, rifiutato dalla madre fin dal momento della nascita, rifiutato dalle balie perché non ha l'odore che dovrebbero avere i neonati, anzi perché "non ha nessun odore", rifiutato dagli istituti religiosi, riesce a sopravvivere a dispetto di tutto e di tutti. E, crescendo, scopre di possedere un dono inestimabile: una prodigiosa capacità di percepire e distinguere gli odori. Forte di questa facoltà, di quest'unica qualità, Grenouille decide di diventare il più grande profumiere del mondo, e il lettore lo segue nel suo peregrinare tra botteghe odorose, apprendista stregone che supera in breve ogni maestro passando dalla popolosa e fetida Parigi a Grasse, città dei profumieri nell'ariosa Provenza. L'ambizione di Grenouille non è quella di arricchirsi, né ha sete di gloria; persegue, invece, un suo folle sogno: dominare il cuore degli uomini creando un profumo capace di ingenerare l'amore in chiunque lo fiuti, e pur di ottenerlo non si fermerà davanti a nulla.

Tras conseguir un gran éxito con "El perfume" Süskind escribió otras novelas, entre ellas ésta, "La historia del señor Sommer". Es una novela corta narrada desde la perspectiva de un niño que ve como a través de los años el misterioso señor Sommer camina sin parar de pueblo en pueblo; descubrir porqué lo hace será un paso decisivo en su aprendizaje de la vida. Dotada de una extraordinaria ternura, la historia se completa con las bellísimas ilustraciones de Sempé.

Lo primero que llama la atención de La historia del señor Sommer es la hermosa ilustración de la portada de Sempé, lo que te hace evocar las primeras lecturas de El pequeño Nicolás, las travesuras de una pandilla memorable que está dentro del recuerdo colectivo de más de una generación de lectores. La portada te hace sentir que vas a pisar terreno conocido.

Y lo segundo que llama la atención es la historia en sí, como el mismo autor de El perfume es capaz de cambiar de tono y escribe una historia entrañable, cálida y cercana sobre un niño que sube a los árboles y que se encuentra con el misterioso señor Sommer, un hombre que pasa cada día caminando diez, doce o catorce horas, alguien tan ajeno y enigmático como sus caminatas.

Me ha gustado mucha esta historia contada con esa inocencia y lógica aplastante de los niños, al menos de los niños de libros capaces de hablar de las leyes de Galileo. Hay un mundo recurrente, subir a los árboles, el deseo de volar, el primer amor, la primera decepción… En una narración tan cálida hay recovecos para lo gris, lo temible.

Aunque tenga el tono de libro para niños, es un libro que se disfruta de mayor, que te ayuda a recordar de dónde vienes y cómo hubo una vez donde el mundo era puro misterio, y que ese misterio no tenía por que ser siempre tierno.

Maravilloso el personaje del niño, de su familia, el señor Sommer, un hombre sin frases, una parte del paisaje, y que poco a poco descubrimos la razón de sus caminatas, un buen libro para volver a plantearse qué es este mundo que nos rodea. Y un libro precioso, entrañable, de los que se leen con una media sonrisa.

When critics and readers caught scent of Patrick Suskind's "Perfume", it became an instant "New York Times" bestseller in hardcover and paperback. The reviews were sensational, word-of-mouth was incredible — and now it is back in an all-new trade paperback format. "A tour de force of the imagination." — "People."

Quizá los olores evoquen el privilegio de la invisibilidad. Antes del tacto, sucede el olor, como mensajero de una esencia que sabe desaparecer en el aire y ser agente de un gran poder. La seducción que despliega el olor es implacable: se instala en nosotros y sella su poderío en los tejidos de la memoria. Jean-Baptiste Grenouille tiene su marca de nacimiento: no despide ningún olor y por ello hace temer la presencia de algún demonio. Al mismo tiempo posee un don excepcional: un olfato prodigioso que le permite percibir todos los olores del mundo. Desde la miseria en que nace, abandonado al cuidado de unos monjes, Jean-Baptiste Grenouille lucha contra su condición y escala posiciones sociales convirtiéndose en un afamado perfumista. Crea perfumes capaces de hacerle pasar inadvertido o inspirar simpatía, amor, compasión… Para obtener estas fórmulas magistrales debe asesinar a jóvenes muchachas vírgenes, obtener sus fluidos corporales y licuar sus olores íntimos. Su arte se convierte en una suprema e inquietante prestidigitacion. Patrick Süskind, convertido en maestro del naturalismo irónico, nos transmite una visión ácida y desengañada del hombre en un libro repleto de sabiduría olfativa, imaginación y enorme amenidad. Su persuasión iguala la de su personaje y nos propone una inmersión literaria en el arco iris natural de los olores y en los turbadores abismos del espíritu humano.

Aquesta és la història d’un dels homes més genials i abominables del segle XVIII, Jean-Baptiste Grenouille, perfumista i assassí de noies. Des del convent que l’acull lactant fins al cementiri on coneix la seva funesta apoteosi final, la vida de Grenouille està marcada per la seva innata capacitat de captar totes les olors imaginables, i per la seva obsessió de posseir l’essència de les olors més exquisides. El perfum, una de les novel·les europees més importants del nostre temps, proposa un descens als abismes més torbadors de l’esperit humà, i alhora dissecciona transversalment una societat secretament esquerdada. Patrick Süskind, a través d’un sentit tan oblidat com poderós com és el de l’olfacte, ens acompanya per un món on coexisteixen l’esperit de la il·lustració i la pervivència de les pors i els mites atàvics.

A galamb a megmagyarázhatatlan viszolygás, a mélybõl feltörõ, oktalan félelem könyve. Szerzõje, Patrick Süskind nagy mestere a lelki jelenségek leírásának, ahogy azt elsõ könyve, "A parfüm" is bizonyítja. Egy reggelen Jonathan Noel szerény párizsi szállásának ajtaja elõtt ott áll, visszataszítóan és félelemkeltõen, a galamb. Mit tegyen, hogy többé ne kelljen találkoznia vele, élete valamennyi elfojtott szorongásának, fiatalsága sorozatos kudarcainak, felnõttkora sivár egyhangúságának tollas megtestesítõjével? Errõl szól a kisregény, egyszerûen és megrázóan.

Első megjelenése után egy csapásra negyvenkét nyelvre fordították le a titokzatos, rejtőzködő író nem kevésbé titokzatos könyvét. Nagyon hamar lett világsiker Jean-Baptiste-Grenouille története, aki a XVIII. század Franciaországának többi zseniális szörnyetegével, de Sade-dal, Fouchéval, Bonapartéval ellentétben korántsem azért merült feledésbe, mert kevésbé öntelt és gátlástalan volt, mint azok, hanem mert zsenialitása és egyetlen becsvágya olyan területre korlátozódott, amely nem hagy nyomot a történelemben: a szagok illékony birodalmára. Grenouille az illatok zsenije volt, számára a világ nem színeket, fényt, valódi, megfogható és látható dolgokat jelentett, hanem szagok kavalkádját. S mert ez a furcsa, a XVIII. századi Párizs legbűzösebb pontján, a Halpiacon született lény már eszmélésétől fogva a tökélyre, a művészi tökélyre törekedett, egy igazi, zseniális művészhez méltó kitartással hozza létre a művet, a világ legtökéletesebb parfümjét. S mert saját magának, miként a Sátánnak, semmiféle szaga nincs, ezzel a parfümmel akarja behinteni magát, hogy mindenkinél különb legyen, hogy mindenki szeresse, hogy illata révén ő is hasonlatos legyen a többi emberhez. Hogy e parfüm előállításához fiatal lányok lenyúzott bőrének az illateszenciája szükségeltetik, az egyáltalán nem zavarja Grenouill-t: huszonöt ártatlan lány meggyilkolásával megszerzi magának a szükséges illatanyagot. Ezt a hátborzongató történetet a szerző olyan sátáni ügyességgel adja elő, hogy szinte eldönthetetlen, mit is olvasunk tulajdonképpen: példabeszédet a zsenialitásról, a művészi tökély áráról, a magányról, a kivetettségről, a bűn lényegéről, vagy pedig dermesztő horrort.

Eddig negyvenkét nyelvre fordították le a titokzatos, rejtőzködő író nem kevésbé titokzatos könyvét. Három év alatt világsiker lett Jean-Baptiste Grenouille története, aki a XVIII. század Franciaországának többi zseniális szörnyetegével, de Sade-dal, Fouchéval, Bonpartéval ellentétben korántsem azért merült feledésbe, mert kevésbé öntelt és gátlástalan volt, mint azok, ha nem mert zsenialitása és egyetlen becsvágya olyan területre korlátozódott, amely nem hagy nyomot a történelemben: a szagok illékony birodalmára. Grenouille az illatok zsenije volt, számára a világ nem színeket, fényt, valódi megfogható és látható dolgokat jelent, hanem szagok kavalkádját. S mert ez a furcsa a XVIII.századi Párizs legbűzösebb pontján, a Halpiacon született lény már eszmélésétől fogva a tökélyre, a művészi tökélyre törekedett, egy igazi zseniális művészhez méltó kitartással hozza létre a művet, a világ legtökéletesebb parfümjét. S mert saját magának, minként a sátánnak, semmiféle szaga nincs, ezzel a parfümmel akarja behinteni magát, hogy mindenkinél különb legyen, hogy mindenki szeresse, hogy illata révén ő is hasonlatos legyen a többi emberhez. Hogy e parfüm előállításához fiatal lányok lenyúzott bőrének az illat-esszenciája szükségeltetik, az egyáltalán nem zavarja Grenouille-t, huszonöt ártatlan lány meggyilkolásával megszerzi magának a szükséges illatanyagot. Ezt a hátborzongató történetet a szerző olyan sátáni ügyességgel adja elő, hogy szinte eldönthetetlen mit is olvasunk tulajdonképpen: példabeszédet a zsenialitásról, a művészi tökély áráról, a magányról, a kivetettségről, bűn lényegéről, vagy pedig egy dermesztő horrort.

A bűvöletes, feledhetetlen könyvecskék mindig nagyon egyszerűek. Holott ki ne tudná, a gyerekkor megíratlanul is ilyen. Jó esetben! Még jobb esetben fényei, mókái, könnyei és fanyar szomorúságai vannak, melyeket a mesteri toll úgy örökít meg – mint itt Patrick Süskind jóvoltából –, hogy azt se tudjuk, nevessünk-e, sírjunk-e. Olyan szép könyv ez a bizarr kis dolog, melyet kezében tart az Olvasó, mint a „Summer”-nóta a Kamaszkorom legszebb nyara című filmből. Csak itt a 2. sz. főhőst hívják Sommer (Nyár) úrnak, és ahogy ködképként bolyong a történeten át, mintha azt is súgná: „Én Vagyok Elmúlás Úr, várj, nemsokára te is követsz.” Egyik legkedvesebb fordításom, igaz, számos közül. Süskind itt igazán nagy volt! (Tandori Dezső)

„Kvepalai. Maži, dideli, spalvoti, matiniai buteliukai ant lentynų. Užtenka pažvelgti į vitriną, jų ten šimtai, bet ar pagalvojom, kad tarp tokios daugybės rūšių, pavadinimų iš tikro nėra genialių kvepalų. Žanas Batistas Genujis vienintelis žinojo, kad tobulų kvepalų nėra ir vienintelis mokėjo juos sukurti. Ir sukūrė, daugybę tobulų kvapų. Gali tapti nepastebimas, mylimas ir nekenčiamiausias pasaulyje, tam tik reikia tinkamų žiedų, žolelių, gal net žmogaus plaukų. Taip, romanas nėra labai švelnus, skaidrus, rožinis, kvepiantis. Taip negali būti, nes parodomas tikras pasaulis. XVIII a. Prancūzija: skurdas, purvas, smarvė, neapykanta, žiaurumas – hiperbolizuojami, tačiau išlaikyta stebėtina pusiausvyra tarp šių bjaurių dalykų ir tobulumo, švarumo, tikrojo grožio.

Como la pasión y poderío olfativos del protagonista de El perfume, el instrumento que es a un tiempo orgullo y condena del músico de El contrabajo, posee la rara virtud de encarnar en una particularidad obsesiva las paradojas y dobles fondos de la vida, aunando el análisis social, la comedia bufa y lo costumbrista, en un arco muy tenso que sigue con un rotundo monólogo las vibraciones del concierto humano.Esta obra trata, entre otras muchas cosas, de la existencia de un hombre en su pequeña habitación. La estancia insonorizada en cuyo ámbito transcurre íntegramente la acción es un microcosmos en el que aparece encapsulado un destino humano singular, que es a la vez el de un instrumento y el de su intérprete.La inventiva de Süskind, su frío y lúcido sentido del humor corrosivo y su capacidad de poner al descubierto el envés alucinante de la existencia cotidiana obtienen en El contrabajo una pequeña y sorprendente obra maestra de concisión y síntesis.

Quizá los olores evoquen el privilegio de la invisibilidad. Antes del tacto, sucede el olor, como mensajero de una esencia que sabe desaparecer en el aire y ser agente de un gran poder. La seducción que despliega el olor es implacable: se instala en nosotros y sella su poderío en los tejidos de la memoria. Jean-Baptiste Grenouille tiene su marca de nacimiento: no despide ningún olor y por ello hace temer la presencia de algún demonio. Al mismo tiempo posee un don excepcional: un olfato prodigioso que le permite percibir todos los olores del mundo. Desde la miseria en que nace, abandonado al cuidado de unos monjes, Jean-Baptiste Grenouille lucha contra su condición y escala posiciones sociales convirtiéndose en un afamado perfumista. Crea perfumes capaces de hacerle pasar inadvertido o inspirar simpatía, amor, compasión... Para obtener estas fórmulas magistrales debe asesinar a jóvenes muchachas vírgenes, obtener sus fluidos corporales y licuar sus olores íntimos. Su arte se convierte en una suprema e inquietante prestidigitacion. Patrick Süskind, convertido en maestro del naturalismo irónico, nos transmite una visión ácida y desengañada del hombre en un libro repleto de sabiduría olfativa, imaginación y enorme amenidad. Su persuasión iguala la de su personaje y nos propone una inmersión literaria en el arco iris natural de los olores y en los turbadores abismos del espíritu humano.