Teoría del cuerpo enamorado
En Teoría del cuerpo enamorado Onfray ha pretendido liberar al eros de las múltiples trabas a las que el cristianismo y la sociedad normalizada lo tienen sometido. En la estela trágica de Bataille, siguiendo los estudios históricos de Foucault, Onfray penetra en la piel de la sexualidad humana: filosofía, ética y política quedan entremezcladas en esta obra materialista y libertina, que contrapone la tradición de pensadores y poetas como Diógenes, Horacio y Demócrito a autores cristianos como San Pablo o San Agustín.Una sabiduría contemporánea puede apoyarse en una lógica [que permita] reactivar el mundo ante el cristianismo y la culpabilidad, ante la falta y el odio a sí generalizado, reinyectar una vitalidad furiosa en las sabidurías helenísticas y romanas, interpretar Atenas y Roma contra Jerusalén, el paganismo del Jardín filosófico contra el catolicismo de la Iglesia apostólica¡Mirad los rostros de los grandes cristianos! Son rostros de gente que odia mucho.Nietzsche, AuroraTanto si nos encontramos excesivamente próximos del otro, como demasiado alejados de él, los riesgos negativos parecen semejantes: un hastío de fracaso o de soledad, una náusea de decepción o de reclusión, un fastidio, un desencanto, un asco generalizado.