Le malaise des cadres, c'est pas rien ! Vous avez femme, enfants, bagnole, télé, et voilà que vous vous sauvez. Tout ça parce que deux rigolos essaient de vous flinguer. Et vous savez même pas pourquoi. Un jour, camarade, il faudra quand même comprendre.

Comme le dit très justement le gendarme Poustacrouille, qui participa à la tuerie finale, « tendre la joue c'est bien joli », mais que faire quand on a en face de soi « des gens qui veulent tout détruire ? » On crache sur le pays, la famille, l’autorité, non mais des fois ! Quelle engeance, ces anars ! Et quelle idée aussi de croire qu’on va tout révolutionner en enlevant l'ambassadeur des États-Unis à Paris !

Jean-Patrick Manchette (1942–1995), après des études d'anglais et d'histoire et géographie et de multiples travaux d'écriture, a commencé à publier des romans à partir de 1970, tout en collaborant à plusieurs films, souvent adaptés de ses œuvres, dont , réalisé par Claude Chabrol, et .

Un veritable cara de bufa, aquest Butron. Malvat, pretensiós, ingenu, paranoic i sàdic fins a les orelles, ho volia tot i ara mateix i es creia un pur. Es barregà amb la política i els complots per fer gresca, el diner, la glòria, i N’Gustro, un líder del Tercer Món, pagà els plats trencats. Butron, ninot dels poderosos, dels agents secrets, dels politicastres, no tenia cap oportunitat de sortir-se’n. I no se’n sortí pas.

Georges Gerfaut posee una vida inmejorable. Tiene un buen trabajo, una familia encantadora y un precioso apartamento en París. Todo ello, sin embargo, lo sume en una apatía de la que nada parece poder arrancarlo. Hasta que, en el momento menos esperado, el destino pondrá a prueba su agónica desidia.Tras socorrer a la víctima de un accidente, descubre que, en realidad, se trataba de un montaje para ocultar un asesinato. A partir de entonces, Gerfaut se convertirá en un incómodo testigo que deberá ser silenciado a cualquier precio.Sin tregua ni cuartel, el burgués acomodado experimentará qué se siente viviendo al límite y bajo la amenaza constante de ser asesinado. Pero ¿qué sucedería si Gerfaut recibiera su nueva condición de fugitivo como la mejor solución a su aburrida existencia?

Una pintora ninfómana en decadencia, un escritor alcoholizado, un abogado y tres amigos cuya profesión no tardará en averiguarse, pasan sus vacaciones en un caserío abandonado. Doscientos cincuenta kilogramos de oro cambian de mano en pocos minutos, y no hay motivos para sospechar de nadie que pueda ir a contarlo. pero la inesperada aparición de una joven madre con su hijo complicará los minuciosas planes previstos… Una súbita orgía de tensión y violencia, de sangre y muerte se abatirá sobre el adormecido poblado y convertirá las perezosas vacaciones en una ceremonia macabra.

Henri Butron ha sabido sumarse a la corriente de los nuevos tiempos. Inmoral, ambicioso y totalmente falto de escrúpulos, sus años como mercenario en África le han servido para darse cuenta de algo: puede hacerse mucho dinero traficando para los gobiernos de las corruptas repúblicas poscoloniales. Pero no todos los políticos del continente son de su misma calaña, por lo que, al cruzarse en su camino un idealista llamado N’Gustro, Butron se verá implicado en un feo asunto que pondrá en grave peligro su lucrativo negocio… y su propia vida.

'Aimée se irguió, dio tres pasos al frente y golpeó al hombre con la concha. Pese a que no estaba afilada, le rebanó el cuello al primer golpe'. En Fatal a través de los ojos de un asesino profesional, iremos descubriendo la vida de la pequeña burguesía de una ciudad de provincias. La intriga no estará en descubrir al asesino, sino a la víctima.

La solitaria Aimée Joubert, una asesina a sueldo de cuya vida conocemos escasos datos, se instala en la localidad de Bléville. Tenaz y refinada, pronto seducirá al círculo más influyente de la ciudad, formado por empresarios corruptos que tienen negocios oscuros entre manos. Aimée, sirviéndose de su olfato para detectar las pugnas secretas en el seno de la alta sociedad, propondrá a esos hombres acaudalados un trato poco habitual.En esta novela de ritmo trepidante Manchette nos mete en la piel de la protagonista y nos arrastra con maestría hasta el desconcertante desenlace.

En el curso de una trascendente investigación destinada a averiguar cuál de los dependientes de una farmacia engaña al dueño, Eugène Tarpon se mete de lleno en un desconcertante caso en el que se mezclan dulces cieguecitas, policías más que corruptos, mafiosos de gatillo fácil y sectas vagamente religiosas y orientalistas. Tarpon, que antes de dedicarse a la investigación privada había pertenecido a la brigada antidisturbios, arremete contra el caso como si fuera a disolver una manifestación de estudiantes y va dejando tras su persona regueros de sangre y montones de huesos.