La guerra desnuda
Jean Lartéguy es hijo de una de esas familias de campesinos pobres cuyos apellidos se encuentran en los monumentos a los muertos pero no aparecen en los libros de historia. Siendo niño descubrió la guerra, helado de espanto y al mismo tiempo fascinado, en una habitación cerrada con llave, llena de recuerdos y fotografías de 1914-1918: fusiles, cascos y puñales.
Ya hombre no pudo soportar la derrota de Francia en la Segunda Guerra Mundial y se unió a los aliados a través de España. Se enroló en los comandos, donde recibió un duro entrenamiento. Peleó en Italia, en los Vosgos, en Belfort, participó de la ocupación de Alemania. Más tarde combatió en Corea. Después fue testigo como periodista de las tres guerras que asolaron a Indochina: la francesa, la norteamericana y la vietnamita. Estuvo en el Magreb, en Oriente Medio, en el África negra y en América del Sur.
A través de relatos dramáticos y recuerdos emocionados, Lartéguy muestra el verdadero rostro de la guerra: las carnicerías inútiles, la crueldad, la destrucción, la muerte, el miedo. Con la autoridad de la experiencia la presenta tal cual es, desnuda.