La estrella de los cheroquis
Pequeño Árbol es un niño huérfano de cinco años que, durante la época de la Depresión, es enviado a vivir junto a sus abuelos en los Montes Apalaches. Es demasiado pequeño para comprender el mundo que le rodea. Pero el tiempo que pasará con ellos, envuelto en un paisaje de ensueño, le indicará que el camino de la verdadera sabiduría consiste en aceptar el curso natural de la vida.El abuelo es un hombre mayor, un descendiente de escoceses y de cheroquis que culpa a los políticos de todos los problemas del mundo. Ama a su nieto, y con mucha ternura y con un gran sentido del humor, le transmite la importancia de mantener viva la memoria de los antepasados. Le enseña los secretos de la destilación del whisky y a burlar la rigidez de la ley seca que imperaba por entonces. La abuela, por su parte, es una cheroqui auténtica, una mujer que siempre ha vivido en las montañas.Atesora un legado milenario sobre las propiedades curativas de algunas plantas y posee un conocimiento exquisito sobre el comportamiento de todos los animales. Con ellos también están Willow John, un indio anciano cuya tristeza por haber perdido la tierra en la que nació le conmueve hasta las lágrimas, y el señor Wine, un vendedor ambulante judío que le enseña matemáticas y las leyes del tiempo.Así, gracias a todos ellos, Pequeño Árbol, tal como lo han apodado sus abuelos, aprenderá a ver el mundo con una mezcla de admiración y sorpresa. Aprenderá a ver la dimensión más noble de las personas, pero también aprenderá a desconfiar de las autoridades, de los poderosos y de los fanáticos religiosos. Consciente de que el sendero de la sabiduría requiere de muchos esfuerzos y de una confianza absoluta en sí mismo, Pequeño Árbol emprenderá entonces el camino que le lleve a encontrarse en armonía con su entorno, con la voz profunda que emerge de la tierra.La estrella de los cheroquis es la novela que consagró a Forrest Carter. En 1976, apenas fue publicada, se convirtió en un fenómeno literario. Inmediatamente cautivó el corazón de miles de lectores, que se sintieron fuertemente atraídos por esta bellísima historia que, a través de los ojos de un niño, descubre los secretos de la naturaleza.Con un estilo sencillo, hecho de una prosa breve pero altamente descriptiva, en La estrella de los cheroquis, ya considerada como un clásico, Forrest Carter despliega un mapa encantador, con personas que se caracterizan por un sentido humano, sensible y vital. A partir de estos elementos construye a un personaje que, como Huckleberry Finn, se ha alzado como uno de los personajes más queridos de la literatura norteamericana: Pequeño Árbol.Llevada a la gran pantalla por Richard Friedenberg en 1997, La estrella de los cheroquis, no obstante, es algo más una historia entrañable sobre las enseñanzas que se conservan en la memoria de los tiempos y se transmiten de generación en generación. Es, también, una novela hermosa y poética, un tratado sobre la sabiduría que brota de uno mismo y que invita a escuchar el murmullo silencioso de la naturaleza, y a saberse parte de ella.