Esta no es una tópica novela romántica de velas encendidas y pétalos de rosa flotando en la bañera, con parejas que se aman hasta la eternidad mirándose a los ojos embelesados. Más bien, es una historia sobre nuestro lado más oscuro, de las pasiones ocultas, el fin de la inocencia y la caída en los abismos'. Así comienza DIARIO DE UN SEDUCTOR, la extraordinaria obra escrita por Joaquín de Saint Aymour, una novela corta pero cargada de lirismo y una perturbadora intensidad, sobre la musa que toda mujer lleva dentro. El protagonista es un hombre sin aparente pasado, misterioso y seguro de sí mismo, que reniega de los convencionalismos sociales y venera la belleza femenina, tanto que desearía conservarla para siempre, que nunca se marchite con la senectud ni los vicios de la hipocresía social. Como un moderno Doctor Fausto, pacta con las tinieblas para elevar lo femenino a la categoría de arte, arriesgando su alma por la mujer que tanto admira.

Durante años, un personaje anónimo y misterioso, vestido de negro, ha deambulado destruyendo y exterminando cualquier vestigio de una vieja estirpe nobiliaria ya desaparecida, como fotografías, castillos, personas y documentos?, incluyendo una fabulosa vidriera modernista diseñada por el arquitecto catalán Antonio Gaudí en Valencia. Pero lo que comienza como una búsqueda para descubrir los incógnitos orígenes familiares del protagonista, entre amores imposibles y personajes de alta sociedad, terminará dejando al descubierto el código que una hermandad secreta formada por alquimistas y masones dejó encriptado entre los edificios y monumentos más emblemáticos de Barcelona en el siglo XIX. 'El código Gaudí' es una novela basada en hechos reales, que además responde a la pregunta de si los alquimistas de la Edad Media descubrieron el secreto de la inmortalidad. Una historia llena de nostalgia y romanticismo, escrita con la prosa de las grandes obras clásicas de todos los tiempos.

Gastón y Pascual son amigos de toda la vida. En su época de estudiantes inventan un juego que busca concordancias entre lo real y lo imaginario. Un juego en apariencia inocente que los lleva a descubrir lo que tienen en común el inventor de la pila eléctrica, el péndulo de Foucault, el arquitecto Gaudí y un anciano coronel español que escapa a Francia con las últimas huestes derrotadas del carlismo. El Elegido desarrolla complots iniciáticos donde el vampirimos, la física cuántica y el asesinato de la familia del zar Nicolás II se entrecruzan con la momia de Lenin cy los secretos que oculta la Sagrada Familia mezclando personajes tan dispares en una trama apasionante, sorprendente, con giros inesperados en la historia y mezclándolos en una narración sobresaliente.

Buscando los orígenes de su misterioso pasado familiar, un joven huérfano desvela el oscuro episodio histórico que ha permanecido durante muchos años cubierto por la ceniza del olvido. Un fantasmal teatro abandonado y en ruinas donde la gente de Albacete afirma que habita un espectro. Una formidable mansión campestre a las afueras de la ciudad donde residía el anciano conde que construyó aquellos dos edificios. Entre ambos radica dormido el secreto de una leyenda que la Historia no ha demostrado nunca y por eso prefiere continuar ignorando: la existencia de un fabuloso tesoro perdido desde hace más de un siglo, que alguien acumuló para proclamar la última y definitiva Guerra Carlista. Pero a veces, lo que no han podido descubrir los historiadores con toda su información y conocimiento, puede hallarlo una pareja de adolescentes enamorados indagando entre los escombros de la memoria: la peligrosa conspiración para eliminar las huellas de un oscuro suceso de tragedia y romanticismo, que si quedase al descubierto podría resquebrajar los cimientos de la Monarquía y cambiar el curso de la Historia.

La máscara del fantasma es una historia de tragedia y romanticismo basada en hechos reales, que además advierte sobre los peligros de confundir la verdad con la ficción; una novela de iniciación sobre las ambiciones de ser otro, el deseo de conquistar el mundo, de tenerlo todo y no envejecer jamás. Desde la oscuridad de un París embrujado en siglo XIX hasta la moderna y luminosa Barcelona del siglo XXI, el Fantasma de la Ópera parece seguir propagando su maleficio. Quizá sea porque los mitos viven para siempre ocultos entre las páginas de los buenos libros, a la espera de que alguien los lea y les devuelva la vida.