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Adam Freeman acaba de trasladarse a vivir con su familia a la ciudad de Springville. Sus padres le habían explicado que era por razones de trabajo. Sally le explica que el auténtico nombre de la ciudad es Fantasville, que le venía de las fantasmales y aterrorizadoras cosas que allí sucedían. Adam se junta con Watch y deciden salir a buscar la Senda Secreta, un camino mágico que conduce a otras poblaciones Fantasville. Adam, Sally y Watch entran por la puerta oscura y emprenden el camino por la Senda Secreta. Al final hallan una terrorífica Fantasville llena de serpientes, esqueletos vivientes, terribles caballeros negros…<
¿Qué pasa con la reina del baile cuando termina el instituto? April lo tenía todo: el chico de sus sueños, una beca para una prestigiosa universidad y un prometedor futuro en Nueva York. Pero a veces la vida golpea y zarandea, y solo hicieron falta dos faros cegadores y un hombre desesperado para que le arrebataran su soñado final de cuento de hadas. Tras el trágico accidente, su presente está en ruinas y April se aferra a los recuerdos y a un futuro incierto. Sin embargo, justo cuando menos se lo espera, regresa un fantasma del pasado. Alguien que se ha roto y recompuesto tantas veces que puede tener la fórmula para que ella también lo logre.<
En Fantasville cada día suceden cosas más raras. Una noche muy calurosa en la que Adam y sus amigos se hallan junto al pantano, observan de pronto en el suelo unas luces que les recuerdan a los platillos volantes. La noche siguiente, las naves aterrizan. Sus tripulantes tienen un aspecto un tanto peculiar. Sus cabezas son grandes, y sus ojos enormes y oscuros. Y lo que todavía es peor, desean llevarse a Adam y a sus amigos a dar una vuelta por el espacio. Los alienígenas prácticamente les obligan a entrar en los platillos que, de inmediato, emprenden el vuelo.<
Hugo Molina fue relegado de su puesto como oficial en la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO). Los antepasados de Adriana Sierra cimentaron su fortuna gracias al narcotráfico en Vilagarcía de Arousa. Su padre, alcalde de la ciudad, pasa los días tratando de probar que la corrupción no se lleva en los genes. Dicha actitud pone a su familia en peligro, por lo que la joven se ve obligada a aceptar la protección de un guardaespaldas. Hugo no tiene problemas para reprimir sus sentimientos hacia Adriana siempre que se mantengan a una distancia prudencial, pero cuando ella le hace participar en la investigación de la muerte de su hermana, el control se le escapará de las manos. A pesar de que la primera regla de un escolta es no intimar con sus protegidos, el amor no entiende de normas y los protagonistas de esta trepidante novela se verán consumidos por las devastadoras llamas de la pasión.<
Adam y sus amigos están explorando las colinas que rodean Fantasville cuando se tropiezan con unos enormes bloques de hielo ocultos entre los árboles. Entonces deciden encender fuego para derretir uno de ellos. Al hacerlo, un extraño hombre surge del interior del hielo y trata de atraparles. Tiene las manos muy frías y sus ojos tampoco son nada cálidos. Muy pronto, decenas de monstruos de hielo invaden las calles de Fantasville congelando a sus habitantes. Aparentemente nada conseguirá detenerles. Pero Adam y sus amigos tienen una idea que podría dar resultado. Si fracasan, los monstruos de hielo los convertirán en polos humanos.<
Si alguien decidiera crear una lista de crímenes idiotas, un secuestro exprés en una isla solo figuraría después de un atraco a una comisaría o a un banco de semen, de ahí que constituya sin duda la fechoría más absurda del mundo. Y eso es precisamente lo que deciden llevar a cabo Lola, el Marqués, el Flipao y el Salvaje en un plan infalible que además es muy sencillo de ejecutar, al menos sobre el papel.Pero Gran Canaria es una isla rodeada de agua por todas partes menos por una, que se llama Isidro Padrón, un hampón disfrazado de empresario que a su vez despacha con un ruso que no tiene nombre, y si lo tiene nadie lo dice, por lo que pueda pasar. Desbaratar el plan de cuatro malhechores de pacotilla entra dentro de lo factible. Para él es cosa fácil, aunque también en teoría.Lo que todos ignoran es que en apenas veinticuatro horas ninguno de ellos será como es ahora porque habrán abierto la puerta del infierno.Mézclese este meollo con ron canario, agítese bien y el lector tendrá como resultado un bebedizo torrencial, explosivo y tronchante de efectos balsámicos. Y es que si hay novelas que curan, Las flores no sangran es una de ellas. El genio de Alexis Ravelo convierte la novela negra en algo maravillosamente abetunado o negruzco, menos oscuro y más humano, con esperanza de sol y lamparones de sangre, pólvora y mojo, de vida al fin: ese charco que nadie sabe pisar sin salir manchado.<
Tras abandonar su Nebraska natal con laintención de triunfar como abogada en la Gran Manzana, Penny Harrigan se haquedado estancada como chica de los cafés y los recados en un prestigiosobufete de abogados de Manhattan. Nunca ha dejado de ser una muchacha de pueblo,con un físico de lo más corriente y una vida amorosa nula. Por ello, Penny noda crédito a su suerte el día que la invita a cenar C. Linus Maxwell, reputadomultimillonario y magnate del sector tecnológico, y un codiciado soltero de oroal que la prensa del corazón llama «el Gran Clímax». Bastará una primera cena en el restaurante másexclusivo de Manhattan para que Penny acabe en la habitación de un hotel deParís, disfrutando de los inimaginables placeres que le proporcionan ciertosobjetos diseñados por su nuevo amante. Pero el interés de Maxwell hacia Pennyparece tener poco que ver con el romanticismo y mucho con una nueva línea deproductos que ha de revolucionar la vida de las mujeres. En esta descaradasátira social sobre el consumo de masas, Chuck Palahniuk vuelve a desafiar loslímites de lo extremo, explorando las apocalípticas posibilidades del marketingpara el placer femenino en un mundo en el que mil millones de maridos están apunto de ser reemplazados.<
Un duelo entre dos hombres, un triángulo amoroso, una novela sobre la memoria histórica y el compromiso personal. Uno de los episodios más desconocidos de la Guerra Civil española: la Semana Roja de La Palma. Tan emocionante como El lápiz del carpintero y tan veraz como Luna de lobos, la nueva novela de Alexis Ravelo nos sumerge en uno de los episodios más desconocidos de la Guerra Civil española.Agustín Santos vaga por los montes de La Palma con un revólver que no quiere usar. Entre sus perseguidores se cuenta Floro el Hurón, pretendiente rechazado por la mujer de Agustín, que tiene la oportunidad perfecta para deshacerse de su rival. Mientras tanto, en la capital de la isla, Emilia mantiene a duras penas la esperanza de que su marido logre ponerse a salvo, cada vez más convencida de que solo un milagro podría hacer realidad algo semejante. Pero en el invierno de 1936 los fascistas parecen haberlo prohibido todo... hasta los milagros.Los milagros prohibidos es la historia de un triángulo amoroso y del duelo desigual entre dos hombres, al mismo tiempo que una honda reflexión sobre la justicia y un sentido homenaje a la memoria de los protagonistas de la Semana Roja de La Palma, un acontecimiento decisivo para el transcurso de la Guerra Civil en las Islas Canarias.<
Me llamo Madison Desert Flower Rosa Parks Coyote Trickster Spencer, y soy un fantasma. En otras palabras: ¡Bu! Tengo trece años y un poco de sobrepeso. En otras palabras: estoy muerta y encima gorda. Al finalizar el día de Halloween, los muertos que no regresen a tiempo al inframundo quedarán atrapados en el mundo de los vivos. Precisamente esto es lo que le ocurre a la adolescente muerta más mordaz y deslenguada del Infierno tras sus alocadas aventuras para enfrentarse al mismísimo diablo. Ahora, gracias a las confesiones sádicas y horripilantes de su blog personal en el limbo, descubriremos que Madison no llegó al Infierno por error o por casualidad, sino que fue condenada por las cosas terribles que hizo en vida. Y, por si fuera poco, Satanás, que desde el principio la tuvo en el punto de mira, pretende utilizarla para inaugurar con ella y sus célebres padres una era de condenación eterna en la Tierra. De la misma manera que en Condenada Chuck Palahniuk nos brindó, de la mano de esta intrépida adolescente, un Infierno magnífico y repugnante, en Maldita el provocativo autor nos ofrece su visión más oscura y retorcida del mundo donde vivimos y morimos.<
'Trágico destino' se publicó a principios de los 50 con el numero 21 en la emblemática serie 'Luchadores del Espacio' de Editorial Valenciana. Su autor fué el recientemente fallecido Alf Regaldie. Durante la etapa inicial de la colección sus obras se alternaban con las de la mítica saga de los Aznar de Pascual Enguídanos (George H. White). Alf Regaldie (Alfonso Arizmendi Regaldie) fué un autor muy prolífico de 'novelas de a duro' (o bolsilibros) con más de 600 obras publicadas, cubriendo prácticamente todos sus generos.<
El coronel Cris a duras penas sí lograba contener la ansiedad que sentía. Junto a él se hallaba su capitán ayudante, la bella y escultural Luisa Barrena. Mantenían ambos la vista fija en una de las pantallas detectoras en la cual se reflejaba la silueta de una 'lenteja', adentrada hacía ya un buen rato en el campo visual, y que avanzaba velozmente al encuentro del Neptuno, el superdestructor sideral, avanzadilla de la Patrulla volante de los terrestres en lucha con los 'destructores de mundos' en la lejana galaxia.<
Aunque no hubiese visto su magnífico descapotable rojo y oro, de modelo deportivo, habría imaginado que encontraría a Belle Seldon en el club «Estudio 13». Era un grato lugar para la juventud con inquietudes artísticas, en donde servían bien y era fácil encontrar una agradable compañía. Ella debía estar allí tomando su aperitivo antes de irse a cenar. Lo hacía cotidianamente a aquella bella hora crepuscular. Me acerqué al descapotable después de haber dejado mi reluciente bólido color plata. Y quité del descapotable rojo la tapa del «delco». Fue algo rápido y no tuve testigo alguno que le pudiese ir a ella con el cuento.<
Alfonso Arizmendi Regaldie (San Cristóbal de la Laguna, Islas Canarias, (España), 1911 - Valencia (España) 2004), más conocido por el seudónimo Alf Regaldie formado con la abreviatura de su nombre y con su segundo apellido, de origen francés, aunque también utilizó el de Carlos de Monterroble. Aunque nació en la localidad canaria de San Cristóbal de la Laguna, durante la mayor parte de su vida residió en Valencia, por lo que se le puede considerar con toda justicia miembro de pleno derecho de la escuela de ciencia-ficción valenciana. Al igual que ocurrió con otros muchos contemporáneos suyos, tuvo la desgracia de verse atrapado en la vorágine de la Guerra Civil española, participando como combatiente en el bando republicano. lo que le acarreó, como es fácil suponer, serias dificultades una vez acabada la contienda, llegando a estar encarcelado por ello durante siete años.<
Alfonso Arizmendi Regaldie(San Cristóbal de la Laguna, Islas Canarias, (España), 1911 - Valencia (España) 2004), más conocido por el seudónimo Alf Regaldie formado con la abreviatura de su nombre y con su segundo apellido, de origen francés, aunque también utilizó el de Carlos de Monterroble. Aunque nació en la localidad canaria de San Cristóbal de la Laguna, durante la mayor parte de su vida residió en Valencia, por lo que se le puede considerar con toda justicia miembro de pleno derecho de la escuela de ciencia-ficción valenciana. Al igual que ocurrió con otros muchos contemporáneos suyos, tuvo la desgracia de verse atrapado en la vorágine de la Guerra Civil española, participando como combatiente en el bando republicano. lo que le acarreó, como es fácil suponer, serias dificultades una vez acabada la contienda, llegando a estar encarcelado por ello durante siete años.<
Douglas Morrison presintió el encuentro. Y se dispuso a intervenir, abandonando su tranquila mesa en el café, restaurante y cervecería de Betsy Flanagan. Douglas conocía bien a Terry Payton, el más duro de los capataces del hacendado Herbert Scott. Y no conocía bien a William Mac Donald. Pero se había formado Morrison una idea bastante justa de lo que era la tenacidad de aquellos agricultores que iban llegando dispuestos a transformar el Oeste. William Mac Donald salía del almacén general de Caleb Potter, en el que había comprado alambre espinoso, entre otras cosas. Lo había comprado para cercar con él su propiedad.<
El Cancionero se compone de 366 fragmentos (317 sonetos, 29 canciones, 9 sextinas, 7 baladas y 4 madrigales) tradicionalmente divididos en dos partes: las rimas en vida de Madonna Laura y las rimas tras la muerte de Madonna Laura. Esta división, no obstante, se debe a los editores de la obra y no al propio Petrarca y está sugerida tanto por el contenido como por el hecho de que en el manuscrito definitivo hay varias hojas en blanco entre la composición CCLXIII y la CCLXIV.A lo largo del Cancionero, Petrarca va componiendo los tópicos de la poesía amorosa que en ocasiones vierte con especial acierto. Especialmente célebre es el fragmento XXXV en que desarrolla el tópico del amante que, fugitivo, huye de todo y sólo es incapaz de esquivar su propio amor.Las composiciones amorosas de la primera parte abundan mucho en la belleza (vaga belleza) de la amada, en que reside la elevación espiritual y trascendencia del amor de Petrarca. Hay, por ejemplo, tres canciones (las denominadas Tres Hermanas) dedicadas exclusivamente a la alabanza de los ojos (bellos) de Laura. Léase, por ejemplo, el fragmento LXXIIEn la segunda parte de la obra, ante la desolación por la muerte de Laura, Petrarca obra en ella un proceso de beatrización que en sueños o en la imaginación lo consuela y le promete la unión eterna en el cielo. Así en la rima CCCII.<
Criada en el seno de una típica familia de clase media, nadie que observase a Andrea Johanssen podría imaginar ni el mundo en el que vivía ni el secreto que se escondía tras su origen. Con dos hermanos y unos padres miembros de un clan, formaba parte del mismo por vinculación familiar, pero ella nunca había sido como ellos y, en el fondo, eso la hacía sentir de menos ante muchos de los que formaban ese clan, sobre todo ante algunos como los Andrews. Desde luego, su diferencia era algo que ni Din ni River Andrews le hubieron permitido olvidar durante sus años de escuela, convirtiéndola en objeto de sus burlas y bromas y, aunque no dejó que hicieran mella en ella, tampoco podía dejar de lado la verdad de fondo de las mismas. Ella no era ni lobo ni oso como el resto de los miembros del clan.Din Andrews era lo que todos esperarían; Un chico guapo y popular, un perfecto hijo y un perfecto ejemplar de lobo. Sí, él era fuerte, listo, triunfador, pero, en el fondo, se sentía una persona incompleta, una persona a la que le faltaba algo que se negaba a admitir. Crecer sintiendo una desconcertante necesidad por una niña ajena en todo a él y lo que representaba, le mortificaba desde la primera vez que posó sus ojos, su olfato y sus sentidos salvajes en ella. De crío la convirtió en objeto de sus burlas y sus crueles bromas como medio para obligar a su lado salvaje y a sí mismo a apartar las sensaciones que su cercanía le provocaban. De adolescente se negó a admitir la evidencia que su raza, sentidos y naturaleza le gritaban como cierto y evidente, pero, de adulto, no podía ni debía seguir ignorando lo que era imposible ignorar y más aún evitar.Ella era suya, él le pertenecía y debía ganársela aun sabiéndose no merecedor de ella por haberla tratado tan mal durante tantos y tantos años.<
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