El Pirata Negro, cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 63 de la colección
La prisión de Black Rock: Volumen 5
¿Cuál es la peor condena que le puede caer a un preso de Illinois? Ni la cadena perpetua, ni la inyección letal. El peor castigo es el destino a la prisión de Black Rock, una fortaleza de negros muros cuya localización exacta nadie conoce. El nuevo alcaide de la insólita penitenciaría controla a todos y cada uno de los convictos que hasta allí son arrastrados.Los reclusos pronto descubrirán que no son personas normales, ni han sido encerrados allí por azar. La condena que les aguarda transcurrirá a la sombra de una siniestra amenaza. No tardarán en averiguar que de la resolución del misterio de Black Rock depende mucho más que su propia vida.
El Pirata Negro, cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 63 de la colección
La prisión de Black Rock: Volumen 6
¿Cuál es la peor condena que le puede caer a un preso de Illinois? Ni la cadena perpetua, ni la inyección letal. El peor castigo es el destino a la prisión de Black Rock, una fortaleza de negros muros cuya localización exacta nadie conoce. El nuevo alcaide de la insólita penitenciaría controla a todos y cada uno de los convictos que hasta allí son arrastrados.Los reclusos pronto descubrirán que no son personas normales, ni han sido encerrados allí por azar. La condena que les aguarda transcurrirá a la sombra de una siniestra amenaza. No tardarán en averiguar que de la resolución del misterio de Black Rock depende mucho más que su propia vida.
'El Pirata Negro', cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 6 de la colección
'El Pirata Negro', cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 6 de la colección
El Pirata Negro, cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 81 de la colección
La prisión de Black Rock: Volumen 8
Octava y última entrega de la prisión de Black Rock. ¿Cuál es la peor condena que le puede caer a un preso de Illinois? Ni la cadena perpetua, ni la inyección letal. El peor castigo es el destino a la prisión de Black Rock, una fortaleza de negros muros cuya localización exacta nadie conoce. El nuevo alcaide de la insólita penitenciaría controla a todos y cada uno de los convictos que hasta allí son arrastrados. Los reclusos pronto descubrirán que no son personas normales, ni han sido encerrados allí por azar. La condena que les aguarda transcurrirá a la sombra de una siniestra amenaza. No tardarán en averiguar que de la resolución del misterio de Black Rock depende mucho más que su propia vida.
El Pirata Negro, cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 81 de la colección
El Pirata Negro, cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 56 de la colección
Cuatro jugadores han sido convocados a una partida de póquer nada habitual. Cuatro completos desconocidos se enfrentarán y jugarán sus bazas para ganar lo único que les une y que no pueden compartir.Ellos han aceptado participar para tener una oportunidad, tan decisiva como peligrosa, en la que lo único importante es vencer.Son tres hombres y una mujer muy diferentes, cada uno con su propia estrategia, vigilados por una anfitriona que es mucho más de lo que parece.Que empiece el juego.
El Pirata Negro, cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 56 de la colección
Debe de haber millones de chicos como yo. Me volvía loco una compañera del instituto, tenía mis diferencias con mi padre y, siendo sincero, los estudios no eran precisamente mi prioridad. Un escenario bastante típico para un adolescente.Sin embargo, algo increíble me enseñó que estaba equivocado, que después de todo yo sí era especial, de un modo que no se puede explicar sin comenzar por la noche en que conocí a dos niñas gemelas que cambiaron mi vida para siempre. Aquella noche yo estaba desnudo, rodeado de gente en un museo. Aunque parezca mentira, todo empezó en un sueño…
El Pirata Negro, cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 60 de la colección
El Pirata Negro, cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 60 de la colección
El Pirata Negro, cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 16 de la colección
El mundo cuenta con un lado oculto, una cara sobrenatural que nos susurra, que se intuye, pero que muy pocos perciben.La mayoría de la gente no es consciente de ese lado paranormal... ni de sus riesgos.A veces la gente se topa con esos peligros y desespera, se atemoriza, y no sabe qué hacer ni a quién recurrir. Pero no todo está perdido...Dicen que en Madrid reposa una iglesia muy antigua, cuyo origen es desconocido. Allí, en su interior, frente a una cruz de piedra tallada en la pared, se puede alzar una plegaria.También dicen que aquel que no tiene alma la escuchará, y si la fortuna acompaña, el ruego será atendido. Pero exigirá un elevado precio por sus servicios, uno que no todo el mundo está dispuesto a pagar. Mejor será asegurarse de que se quiere contar con él antes de recitar la plegaria. Eso es lo que dicen.
El Pirata Negro, cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 16 de la colección
Escándalos y corrupción en plena era Kirchnerista. Durante cinco años, el matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner gobernó con mano de hierro la Argentina post duhaldista, embanderados en un discurso pseudoprogresista. Mientras tanto, de la mano de oportunos testaferros, fueron saqueando el país, al tiempo que compraron voluntades y silencios a través de la más condenable prebenda dineraria. De esa manera, lograron que la Justicia y el periodismo —salvo honrosas excepciones— callaran y hasta defendieran la gestión que ambos llevaban adelante.
El Pirata Negro, cuyo nombre era Carlos Lezama, viajaba a bordo del Aquilón combatiendo a los buques ingleses y holandeses que se oponían al dominio hispano de los océanos, sobretodo en Panamá, donde el Pirata Negro tenía su morada habitual.Su ropaje consistía en un traje de pirata, pañuelo rojo en la cabeza y un enorme medallón colgado del cuello.El Pirata Negro se publicó en 85 números, desde 1946 hasta 1949.Nº 66 de la colección