El 27 de noviembre del año 2012, la embajada española en México tuvo que notificar a Georgina Mir, como único familiar vivo, que su padre, un famoso arqueólogo, había desaparecido, sin dejar ningún rastro, hacía tres días en Palenque, donde realizaba una excavación. Como una cruel broma, Georgina sintió que el destino se divertía con su familia: trece años antes, su madre también había desaparecido. Nunca la volvieron a ver. Todavía conmocionada, la joven viaja a Palenque dispuesta esta vez a no quedarse sin respuestas, a remover la tierra y el cielo si fuera necesario para recuperar a su padre. Lo que no podía imaginar es que se vería envuelta en una alocada carrera de pistas hasta dar con una verdad para la que no estaba preparada.
El hombre que ahora digo narra las vivencias de un grupo de soldados que, durante la Guerra Civil española, malviven ofreciendo espectáculos de variedades. Pero, sobre todo, se trata de una soberbia, historia de amor. Esta novela obtuvo el III Premio Primavera en 1999 y consagró a Antonio Soler como uno de los narradores más sólidos de nuestro país.
Un subyugante relato de terror sin efectos sobrenaturales, y es también, y ante todo, una absorbente novela sobre la memoria y la redención de la culpa. Sandra ha decidido retirarse a un pueblo de la costa levantina: ha dejado el trabajo y, embarazada, pasa los días intentando aplazar la decisión de qué hacer con su vida. En la playa conoce a un matrimonio de octogenarios noruegos que parecen la solución a los problemas de Sandra.
Julián, un anciano que acaba de llegar de Argentina, superviviente del campo de exterminio de Mauthausen, sigue paso a paso las idas y venidas de los noruegos. Un día Julián aborda a Sandra y le revela detalles de un pasado que a Sandra sólo le suenan por alguna película o algún documental: horrores en blanco y negro que no tienen nada que ver con ella. Aunque el relato de Julián le parece a Sandra descabellado, empezará a mirar de una forma nueva a los amigos, las palabras y los silencios de la pareja de ancianos, sin darse cuenta de que el fin de su inocencia está poniendo su vida en peligro.
¿Nunca te has despertado con la sensación de seguir dentro de un sueño?
Tras un accidente, Julia queda suspendida entre el sueño y la realidad, y sólo su instinto de supervivencia podrá guiarla hasta reencontrarse con las personas que quiere. En Presentimientos, Clara Sánchez narra la envolvente y misteriosa historia de una mujer atrapada en un escenario irreal, pero extrañamente familiar, por el que deambula en busca de una salida.
Una novela lúcida, un viaje lleno de humor y aventuras en el límite de lo desconocido capaz de llevar al lector de la sorpresa a la reflexión más profunda, una combinación perfecta de realidad y fantasía.
Siete domingos rojos (1932) es una de las primeras novelas de Ramón J. Sender (1901-1982) y también una de las más vigorosas de su extensa producción. Con abundantes dosis de reportaje, con no pocos ingredientes extraídos de su propia circunstancia personal, el autor traza las líneas maestras del anarquismo español en el periodo republicano, Samar, el protagonista, recuerda al propio Sender tanto por la pasión con que se inmiscuye en las luchas sociales de su tiempo como por el afán reflexivo mediante el que pretende distanciarse del torbellino de la historia para entenderlo mejor. Conviene recordar que hasta ahora no se había reeditado la primera versión de la obra. En los años setenta, fue publicada en varias ocasiones pero siempre con importantes modificaciones con respecto al texto original, como bien pone en evidencia la presente edición crítica.
Brandon Sanderson, fantasy's newest master tale spinner, author of the acclaimed debut , dares to turn a genre on its head by asking a simple question: What if the hero of prophecy fails? What kind of world results when the Dark Lord is in charge? The answer will be found in the Mistborn Trilogy, a saga of surprises and magical martial-arts action that begins in .
For a thousand years the ash fell and no flowers bloomed. For a thousand years the Skaa slaved in misery and lived in fear. For a thousand years the Lord Ruler, the "Sliver of Infinity," reigned with absolute power and ultimate terror, divinely invincible. Then, when hope was so long lost that not even its memory remained, a terribly scarred, heart-broken half-Skaa rediscovered it in the depths of the Lord Ruler's most hellish prison. Kelsier "snapped" and found in himself the powers of a Mistborn. A brilliant thief and natural leader, he turned his talents to the ultimate caper, with the Lord Ruler himself as the mark.
Kelsier recruited the underworld's elite, the smartest and most trustworthy allomancers, each of whom shares one of his many powers, and all of whom relish a high-stakes challenge. Only then does he reveal his ultimate dream, not just the greatest heist in history, but the downfall of the divine despot.
But even with the best criminal crew ever assembled, Kel's plan looks more like the ultimate long shot, until luck brings a ragged girl named Vin into his life. Like him, she's a half-Skaa orphan, but she's lived a much harsher life. Vin has learned to expect betrayal from everyone she meets, and gotten it. She will have to learn to trust, if Kel is to help her master powers of which she never dreamed.
La verdadera historia de Mathilde K
“París, 1971. Me llamo Mathilde Kschessinska y fui la bailarina rusa más importante de los escenarios reales. Pero el mundo en el que nací ha desaparecido y todos los actores que representaron papeles en él han desaparecido también: muertos, asesinados, exiliados, fantasmas andantes. Yo soy uno de esos fantasmas. Hoy en día, en la Unión Soviética está prohibido pronunciar mi nombre. Las autoridades lo han eliminado de sus historias del teatro. Tengo noventa y nueve años, una dama anciana con redecilla y cara de amargada, y sin embargo aún me siguen temiendo.”
Desde el París de los años setenta, Mathilde evoca su vida. Nace en 1872 cerca de San Petersburgo e ingresa en la academia de danza de su ciudad. A los 17 años celebra su fiesta de graduación con la presencia tradicional del Zar ruso y su familia: se trata del primer encuentro entre Mathilde y el heredero, Nicolás (que se convertirá en el último zar). Un año después, ambos inician una relación que culminará con el nacimiento de su hijo común. Para Mathilde su hijo podría ser el trampolín a la casa imperial ya que, hasta el momento el zar y su esposa sólo han engendrado niñas. Los acontecimientos históricos darán un vuelco radical a la vida de Nicolás II y de Mathilde. El declive del imperio, el estallido de la Revolución rusa, el asesinato de él, la huida de ella y el hijo común a Francia, la vida de los exiliados rusos es narrada con gran poder evocativo en esta novela.