Más trabajo para el enterrador
El detective Albert Campion, al que conocimos en «El signo del miedo», está a punto de dar un gran paso. Va a marcharse a las Indias para convertirse en gobernador de una isla, pero todo cambia cuando le piden que se ocupe de un caso que ya está empezando a salir en los periódicos: al parecer, una de las hermanas de la célebre familia Palinode ha sido envenenada o, al menos, eso es lo que dicen las amenazadoras cartas anónimas que ha estado recibiendo su médico de cabecera. Las investigaciones lo llevarán a Apron Street, un microcosmos repleto de aristócratas excéntricos venidos a menos, ataúdes desaparecidos, mejunjes repelentes, certificados de defunción falsificados y enterradores que quizá sientan demasiada pasión por su trabajo. Con la ayuda de Lugg, su fiel terrateniente, y Charlie Luke, el inspector del caso, Campion se verá inmerso en una maraña de misterios y peligros que pondrá a prueba toda su capacidad deductiva. Vuelve Albert Campion, el carismático detective que llegó a cautivar a Agatha Christie, Iris Murdoch y A. S. Byatt, en un nuevo y palpitante caso en el que se erige como uno de los héroes más singulares de la novela policiaca inglesa del siglo XX.