Candy City
Por aquí se dice que si uno cava al pie de un árbol es casi seguro que encontrará un cadáver. Los viejos cuentan esa clase de historias, pero yo jamás las he creido, pues Candy City está rodeada de inmensos fresnedales que se extienden hasta Oxfield y más allá. Estoy seguro que desde la fundación de la ciudad, mucha gente ha sido asesinada, pero es imposible que haya un muerto por fresno. Sin embargo, Louie y yo dimos aquel día con un antiguo cadáver. En Candy City, cualquier, en cualquier momento, puede tener motivos para matarte. Candy City es el homenaje que López Aroca realizó a la serie negra clásica y, más concretamente, a Jim Thompson... y no obstante, en una historia sobre el crimen organizado en una pequeña ciudad a caballo entre Chicago y New York, en la época previa a la Ley Seca, logró deslizar a cierto personaje salido de El Valle del Terror, la novela de Sherlock Holmes escrita por Conan Doyle que ya preconizaba el hardboiled norteamericano y la célebre Cosecha Roja de Dashiell Hammett. Quizá la moraleja de esta historia sea, simplemente, que cualquier tiempo pasado fue mejor y, sin duda, mucho más violento.Esta edición de 2010 cuenta con 20 extraordinarias ilustraciones interiores en b/n de Sergio Bleda, artista de reconocimiento internacional cuyo trabajo en esta obra resulta imprescindible.'Para meterle miedo a un tipo, pero no miedo a que te den una paliza, sino miedo de verdad, basta con sacar las tijeras de podar, y rebanarle un par dedos de los pies; quedará cojo para toda la vida, pero podrá hacerse todas las pajas que quiera', decía Craig. 'No es necesario llevar encima un botiquín de emergencia. Que se busque la vida, el gilipollas. Si se desangra será culpa suya y de nadie más. Que se joda'.