El rey de la cocaína
La guerra de las drogas, el gran negocio del Siglo XXI, apenas comienza. La primera victoria, obtenida por el capo Figureo Augusto, el rey de la cocaína del Caribe, contra una docena de sicarios del Cartel de Cali y un escuadrón completo de 24 agentes de la Unidad de Reacción Táctica de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), no es motivo para alardear. El sabio y maléfico narcotraficante dominicano Figureo sabe que no puede cantar victoria antes de tiempo. Su traición al Cartel de Cali, al asesinar a su hombre clave en la República Dominicana, y su alianza con Matt Dolan, el hombre más importante del Cartel de la Costa en el Caribe, y por demás socio del Cartel de Sinaloa, anuncian una nueva era para sus operaciones de envío de toneladas de cocaína pura por las rutas caribeñas, hacia los mercados cautivos de La Florida y Nueva York, a través de la Costa Este de los Estados Unidos. Pero las últimas masacres perpetradas por los cárteles de la droga conmocionan a los ciudadanos y a las autoridades civiles y militares de la ciudad de Santo Domingo, capital de la República Dominicana. El rey de la cocaína narra la historia de dos hombres: Figureo Augusto, el capo dominicano más cruel y temido del Caribe, asesino inmisericorde y sangriento, y el coronel Pepe El Gordo, gran tirador, táctico, valeroso, inteligente y un fiel agente, combatiente del lado del bien y del orden, en la lucha contra las drogas. Pepe El Gordo es el mejor policía antidroga dominicano, quien sigue los pasos de Figureo Augusto desde muy cerca, y tarde o temprano, algún día lo atrapará.