CONSTITUTION TRES

Diario de Shef Jackman, Día 130.

Ha pasado mucho tiempo, ¿verdad? Lamento ser un corresponsal tan perezoso. Estaba jugando una partida de ajedrez con Eve Barstow —ella copiando el estilo de Bobby Fisher y yo el de Reshevsky—, cuando Eve dijo algo que me hizo pensar en el viejo Kneffie, y que, desde luego, me recordó que les debía una transmisión. De modo que aquí está.

Sin embargo, debo alegar en mi defensa que no se trata únicamente porque haya estado ocupado en otras cosas. El transmitir estos comunicados significa un gran consumo de energía. Y algunos de nosotros no estamos tan seguros que merezca la pena. Cuanto más avanzamos, más energía necesitamos acumular para una transmisión. Ahora mismo no está tan mal la cosa, pero... Bueno, debo decirles la verdad, ¿no? Kneffie nos hizo prometer que diríamos siempre la verdad, puesto que formamos parte del experimento y ustedes necesitan saber en todo momento lo que estamos haciendo, absolutamente todo. Bien, la verdad en este caso es que durante una temporada hemos andado algo escasos de energía, debido a que Jim Barstow necesitaba mucha para sus investigaciones. Ustedes se preguntarán probablemente de qué investigaciones se trata, pero aquí tenemos por norma no meter las narices en lo que cualquier otro está haciendo hasta que la cosa está a punto, y lo de Jim todavía no está a punto. Asumo toda la responsabilidad, no sólo por el gasto de energía, sino también por los posibles daños a la nave. Le dije que podía seguir adelante con ello.

Ahora estamos viajando muy aprisa, y a simple vista podemos observar las variaciones en azul y en rojo de las estrellas, según se encuentren delante o detrás de nosotros, respectivamente. Resulta raro, pero aún no hemos podido ver el planeta Alfa-Aleph, ni siquiera con el disco oscureciendo la estrella. Ahora, con la variación al azul, probablemente no lo veremos hasta que se reduzca nuestra velocidad. Todavía podemos ver el Sol, aunque supongo que lo que estamos viendo es ultravioleta en su origen. Desde luego, las variaciones de la frecuencia relativista significan que necesitamos energía compensadora extra en nuestras transmisiones, lo cual es otro motivo para que no me dedique a escribir a casa cada domingo, entre el almuerzo y el partido de béisbol...

Pero la misión marcha muy bien. Las «relaciones personales» continúan siendo excelentes.

También en este aspecto hemos llevado a cabo algunos experimentos que no figuraban en el programa, con estupendos resultados. Sin entrar en detalles, me limitaré a darles una pista: Dot Letski me encarga que les diga a los muchachos de Control de Misión que tomen dos píldoras blancas y una de Diablos Azules, que las mezclen con un cuarto de cucharadita de pimienta negra y unos dos centímetros cúbicos del líquido acondicionador del sistema de recuperación. Hay que tomarlo con un sorbete de naranja. Es algo asombroso. La primera vez que lo tomó, Flo se convirtió en un verdadero ciclón..., y ustedes ya me entienden. La propia Dot inventó la fórmula hace unas semanas. Nos maravillaba comprobar lo rápidamente que avanzaba su «Guerra y Paz» en verso, hasta que nos dio a conocer el secreto. Entonces descubrimos lo que podía hacer por uno, emotiva e intelectualmente.

Ann y Jerry Letski renunciaron muy pronto a sus propios programas recreativos: demasiado pronto. ¡Se suponía que iban a durar todo el viaje! Intercambiaban microfichas, dando por sentado que cada uno de ellos estaba interesado en un aspecto de la causalidad, y querían comprobar lo que el otro bando podía ofrecer. Ahora, Ann se interesa por individuos tales como Kant y Carnap, y Ski está que trina porque en los cultivos hidropónicos no hay Achillea millefolium. Dice que necesita los tallos para sus investigaciones. Pero su estado es completamente normal, de veras. No hubiese estado de más pensar en nuestras otras necesidades, aparte del sexo y de la teoría de los números. Ni siquiera podemos utilizar los huesos de las sobras de la cocina, porque en la cocina no hay sobras de ninguna clase. Sé perfectamente que no podían pensar ustedes en todo, pero... Sin embargo, improvisamos lo mejor que podemos, y repito que las cosas marchan bien.

Vamos a ver..., ¿qué más? ¿Les envié la demostración de la Conjetura de Goldbach de Jim Barstow? Resultó muy sencilla, en cuanto Jim hubo desarrollado su idea de los análisis de paridades múltiples. Sin embargo, la mayor parte de nosotros no perdemos ya el tiempo con esas tonterías. Nos hemos cansado de la teoría de los números, tras haber resuelto todos sus aspectos divertidos, y ahora —aparte de lo que nos interesa particularmente—, si hay algo que nos atrae de un modo colectivo es probablemente el cálculo de la expresión. No lo hacemos sistemáticamente, ya que sólo le dedicamos el tiempo que nos permiten nuestras otras actividades, pero todos estamos convencidos de la factibilidad de una gramática universal, con todas sus implicaciones.

Flo ha trabajado en ello más que todos nosotros. Opina que Boole, Venn y todos aquellos personajes de la antigüedad siguieron un camino equivocado, pero piensa que podría haber algo aprovechable en la idea del «calculus ratiocinator» de Leibniz. Sobre todo, le gusta una sugerencia de J. W. Swanson para los lenguajes multíplices. (Jim la aprovechó para trabajar en sus análisis de las paridades.) La idea consiste en desarrollar un lenguaje de vocabulario doble. Una serie de significados es transportada, digamos, por medio de fonemas, es decir, la forma de las propias palabras. Otra serie es transportada por el tono. Es como cantar un mensaje, cuya mitad lo compusieran las palabras, y la otra mitad la música. Emitidas en tercera, en cuarta o en otras dimensiones, las dos series de significados deberían transportar muchos tipos de significados a la vez, aunque hasta ahora no hemos podido llegar tan lejos..., excepto si utilizamos el sexo como uno de los medios de comunicación. La mayoría de los sentidos asequibles son demasiado limitados para abarcar tanto.

A propósito, hemos revisado todos los «lenguajes artificiales» existentes, en la medida de lo posible (por ejemplo, hemos situado a Will Becklund bajo regresión hipnótica para «recapturar» el Esperanto que había aprendido siendo un niño). Pero todos son callejones sin salida. Ni siquiera transportan tanto como el inglés o el francés normales.

Sigue el parte médico. Nuestro estado de salud es excelente. Eve Barstow nos sometió a una revisión para más seguridad. Ann y Ski tenían un par de muelas picadas, de modo que Eve aprovechó la ocasión para practicar un poco. No me refiero a practicar en el empaste de muelas, sino en la aplicación de la acupuntura en vez de la procaína. Dio un resultado excelente.

A todos nos gustaría enviarles algunas muestras de nuestros trabajos caseros. Lo malo es su abundancia. Todo el mundo tiene algo de lo que está personalmente orgulloso, como la demostración de Barstow de la mayoría de los problemas matemáticos clásicos, y mi adaptación múltiple de «Sur le pont d’Avignon». Resultaba difícil decidir lo que íbamos a enviarles con la escasa energía disponible, de modo que lo hicimos por votación y decidimos que lo mejor era la adaptación en verso de «La Guerra y la Paz» de Ann. Es bastante larga. Espero disponer de suficiente energía. La transmitiré mientras pueda...