Carta de lady Mowberley al doctor John Eliot

2, Grosvenor Street

24 de julio

Estimado doctor Eliot:

Me temo que me veo en la obligación de pedirle que no vuelva usted a visitar a mi esposo. Ignoro por qué se han peleado ustedes, por cuanto que George se niega a darme explicaciones, por lo que deduzco que debe tratarse de algo importante; sea cual sea la causa, George se muestra implacable; por tanto, se lo repito: no vuelva a nuestra casa nunca más. Y me duele muchísimo tener que exigírselo, porque tengo muy pocos amigos en la ciudad.

Dentro de poco tengo que ir a Whitby[20] para arreglar unos asuntos de familia; al pensar en el que fue el hogar de mi infancia me lleno de nostalgia. Por eso, doctor Eliot, renunciar a su compañía me cuesta un gran trabajo; usted me hace sentir acompañada en esta imponente y desangelada ciudad. Espero que usted tendrá esto en cuenta. Le confieso abiertamente, doctor Eliot, que casi estoy tentada de quedarme en Whitby cuando haya solucionado los asuntos que me obligan a desplazarme hasta allí, y de no regresar nunca más. No sé qué hacer con George; está alteradísimo. Estoy segura de que el cambio de personalidad de mi esposo hay que achacarlo a la enfermedad. O puede que su nerviosismo se deba al proyecto de ley que tiene que presentar la semana próxima. Tal vez cuando por fin lo haya presentado, volverá a ser el George de siempre. Al menos eso es lo que debemos esperar.

Una vez más, doctor Eliot, quiero expresarle mi agradecimiento y mi enorme pena,

ROSAMUND, LADY MOWBERLEY