Carta de lady Mowberley al doctor John Eliot
2, Grosvenor Street
24 de abril
Estimado doctor Eliot:
Las palabras no expresan con justicia mi gratitud. George me lo ha contado todo. Ha sido muy doloroso para mí, como usted se imaginaba. Los elogios de la habilidad que ha demostrado tener para desenmarañar este enigma y de su coraje para resolverlo se quedan cortos. George le escribirá a usted en cuanto se haya recuperado totalmente. De momento está aún muy débil.
No puedo, por supuesto, negarme a su petición respecto a Lucy. Es cierto que estoy molesta con ella. Es una muchacha muy testaruda y yo no puedo aprobar su comportamiento, demasiado parisino para mí. Me temo que lo que la gente disoluta de Londres acepta sin problemas, a mí, que soy una persona conservadora, me parece muy inmoral. Yo nunca me enemisté con Lucy, sino con el joven a cuya casa se fugó ella. Estoy segura de que usted comprenderá que esto es una ofensa. Más bien debería usted pedirle a ella que se reconcilie conmigo. Estoy dispuesta a recibirla con los brazos abiertos. Y más aún: quiero convencerá George que le ceda su herencia, pues me consta que pasa estrecheces económicas y en gran medida me culpo a mí misma de ello. Tal vez me equivoqué, pero lo hice con la mejor de las intenciones. Antes de juzgarme con dureza, debe usted visitar a Lucy y escuchar de su boca la historia entera. Repito, sin embargo, y así puede decírselo usted, que en cuanto George se haya recuperado se ocupará de que Lucy reciba su herencia. Estoy convencida de que los abogados lo podrán arreglar todo de forma que ella no deba esperar a ser mayor de edad.
Estimado doctor Eliot, le doy las gracias de nuevo desde el fondo de mi corazón. Soy, señor, su más devota y agradecida amiga,
ROSAMUND, LADY MOWBERLEY