Introducción a la tercera
parte
Activos falsos
«Los ricos no trabajan para conseguir dinero».
«Los ahorradores son perdedores».
«Tu casa no es un activo».
Estas declaraciones aparecieron en Padre Rico, Padre Pobre, un libro publicado en 1997. En ese tiempo eran tan controversiales, que todos los editores a quienes nos acercamos se negaron a publicarnos. Algunos de ellos me dijeron: «Usted no sabe de lo que está hablando».
Eso fue hace más de dos décadas.
Ahora es 2018 y muchos miembros de las élites académicas continúan diciendo que no sé de lo que hablo porque afirmaciones como «tu casa no es un activo» y «los ahorradores son perdedores» destruyen las células de sus increíblemente educados cerebros. Estos individuos quieren creer que su casa es un activo y que ahorrar dinero es una estrategia muy inteligente.
El problema es que una casa es un activo falso, y también nuestros ahorros lo son, tanto el dinero que tenemos a mano como los ahorros para el retiro.
En la tercera parte de este libro descubrirás que la mayoría de la gente está invirtiendo en activos falsos y considera que estos le proveerán un cheque de por vida cuando sus años laborales lleguen a su fin.
En la tercera parte: «Activos falsos», descubrirás que casi todos están invirtiendo en pasivos falsos en lugar de en activos auténticos.
La buena noticia es que también entenderás por qué la mayoría invierte de esa manera y qué puedes hacer tú para invertir en activos auténticos.