Capítulo dos


En Dios confiamos

¿Quién se ganó tu confianza?


El 15 de agosto de 1971 el presidente Richard M. Nixon dio fin «temporalmente» a la convertibilidad del dólar estadounidense en oro.

El 17 de junio de 1972 alguien allanó las oficinas centrales del Comité Nacional Demócrata en el edificio Watergate, en Washington, D. C. Este fue el suceso que condujo al infame escándalo Watergate.

El 10 de octubre de 1973 el vicepresidente Spiro Agnew decidió no oponerse a las imputaciones por evasión de impuestos federales sobre ingresos, a cambio de que los cargos por corrupción política fueran retirados. Tiempo después, Gerald Ford, vocero de la Cámara de Representantes, se convirtió en el nuevo vicepresidente de Nixon.

El 6 de febrero de 1974 la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la Resolución 803 de la Cámara que le otorgaba al Comité Judicial autoridad para investigar si había suficientes pruebas para destituir al presidente Nixon por su participación en el escándalo Watergate.

El 27 de junio de 1974 el comité aprobó el primero de tres artículos para la destitución: uno por obstrucción a la justicia, otro por abuso de poder, y otro por desacato al congreso.

El 9 de agosto de 1974 Nixon renunció a su cargo de presidente de Estados Unidos.

El 8 de septiembre de 1974 el presidente Gerald Ford le emitió a Nixon un perdón completo e incondicional que lo inmunizaba ante las acusaciones por cualquier crimen federal que hubiera cometido o en el que hubiera participado cuando era presidente.

¿Y nosotros confiamos en estos líderes? ¿Nuestros líderes?

Nadie volvió a incluir el dólar estadounidense en el patrón oro. ¿Se les olvidó? ¿Cuándo y por qué lo temporal se volvió permanente?

¿EN QUIÉN CONFÍAS?

Me resulta muy interesante que en todos los dólares estadounidenses falsos de papel podamos leer las siguientes palabras:

 

In God We Trust

(En Dios confiamos).

 

¿Por qué nos piden que confiemos en Dios? ¿Qué les pasó al dinero, al oro y a la plata de Dios?

El número atómico del oro es 79 y el de la plata es 47.

Durante la formación del planeta Tierra hubo oro y plata.

Y cuando por fin se extinga la última cucaracha, el oro y la plata seguirán aquí.

Entonces, ¿por qué los miembros de las élites decidieron incluir la leyenda «En Dios confiamos» en todo nuestro dinero falso?

No es la primera vez en la historia que los líderes en quienes confiamos usan el dinero falso para volverse más ricos y más poderosos.

El dinero de papel se utilizó por primera vez en China durante la dinastía Tang (618-907 d. C.). Se usó durante siglos antes de que esta práctica fuera adoptada en Europa en el siglo XVII.

El Imperio Chino colapsó cuando los miembros de la élite se dieron cuenta de que era muy sencillo imprimir dinero falso para llevar a cabo guerras y para construirse monumentos a sí mismos.

Los romanos usaron monedas de oro y plata, y crearon dinero falso cuando les cortaron los bordes a las monedas.

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BORDES CON MUESCAS Y MONEDAS DEGRADADAS

Actualmente, la mayoría de las monedas estadounidenses tiene muescas en los bordes, y esto hace que sea más difícil rasurar las de oro y plata.

Luego, los romanos crearon más dinero falso a través de la «degradación» de sus monedas de oro y plata. Y cuando digo que degradaron sus monedas me refiero a que mezclaban el oro y la plata con metales comunes como cobre, estaño y níquel.

En 1965 el gobierno de Estados Unidos empezó a degradar nuestras monedas de plata estadounidenses, por eso tienen un matiz cobrizo en el borde.

LA LEY DE GRESHAM

La ley de Gresham manifiesta que:

Cuando el dinero malo [falso] entra al sistema, el dinero bueno [auténtico] se oculta.

En 1965 empecé a visitar los bancos locales de Hilo, Hawái, para cambiar mis billetes por rollos de monedas de 10, 25 y 50 centavos de dólar. Luego regresaba a casa, desenvolvía las monedas, sacaba las monedas de plata auténticas y regresaba al banco las monedas con borde cobrizo.

Poco después, ya tenía una bolsa grande de tela llena de monedas de plata auténtica.

No sé por qué empecé a cambiar dólares por rollos de monedas y a ahorrar las monedas de plata auténtica, pero se convirtió en un hábito. ¿Sería la ley de Gresham en acción?

En 1965 me fui a estudiar a Nueva York y nunca volví a ver mi bolsa de monedas de plata auténtica. Siempre me he preguntado si mi mamá habrá gastado ese dinero, mis valiosas monedas de plata auténtica.

EN BUSCA DE ORO EN TODO EL MUNDO

Entre 1996 y 2012 tuve un socio, un verdadero maestro. Se llamaba Frank Crerie. Frank tenía aproximadamente la misma edad que mi padre rico y que mi padre pobre, y había logrado cotizar varias minas de oro y de plata en las bolsas de valores de Estados Unidos y Canadá a través de Ofertas Públicas Iniciales (OPI).

Como ya era demasiado grande para viajar, Frank me enviaba a mí por todo el mundo en busca de minas de oro y plata. Fue una educación increíble y sumamente real. Recuerdo que busqué a un lado de una colina en los Andes peruanos, que vi una línea de agujeros, de pequeñas minas de oro, y que luego seguí la vena en esa misma colina. Mi geólogo de minería me dijo que los agujeros produjeron oro para los incas mucho antes de que Francisco Pizarro llegara de España, matara a los líderes de la región y les robara su oro.

También recuerdo que viajé a Mongolia y que ahí visité otra antigua mina conocida como «El tablero de ajedrez». Le llamaban así porque estaba sobre una región plana y, con los agujeros, parecía tablero de ajedrez.

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Una de nuestras mejores minas era una vieja mina de plata en algún lugar remoto del sur de Argentina. Nuestro grupo hizo que la mina cotizara en la Bolsa de Valores de Toronto cuando la plata valía menos de tres dólares la onza. Nos fue muy bien en cuanto llegó a costar siete dólares. Actualmente, la plata se vende por 15 dólares la onza, pero desafortunadamente nosotros vendimos cuando estaba en siete dólares.

Nuestra adquisición más importante fue una vieja mina en China. La conseguimos sin siquiera pagar un enganche. El acuerdo fue que el gobierno chino nos daría la mina si lográbamos reunir dinero a través de la cotización de la empresa en la Bolsa de Valores de Toronto, y eso fue lo que hicimos. La buena noticia es que encontramos un depósito enorme de oro. Millones de onzas «probadas». Durante un año supimos que éramos multimillonarios. Nuestra mina china tenía un nombre español compuesto: Mundoro Mining, es decir, un mundo de oro.

Tiempo después, sin embargo, un funcionario del gobierno nos notificó que el gobierno chino no iba a renovar nuestra licencia de negocios. Actualmente la mina está en manos de amigos de miembros de la élite china que, por cierto, son multimillonarios.

Nosotros quedamos totalmente fuera de Mundoro. Es a lo que yo le llamo aprendizaje de la vida real.

IMPRESIONES QUE DURAN POR SIEMPRE

La impresión que me quedará por siempre de esta experiencia es la de humanos aislados que viven en la lejanía sin ningún contacto con el exterior, pero que instintivamente conocen el valor del oro y de la plata.

¿Qué nos pasó? ¿Qué le sucedió a nuestros instintos para identificar el dinero de Dios? ¿Acaso estamos demasiado educados en la actualidad?

¿Por qué confiamos en gente a la que ni siquiera conocemos? ¿Por qué creemos en las élites solo porque escriben la frase «En Dios confiamos» en nuestro dinero falso?

Observa esta gráfica.

Oro vs. dinero falso

 

Las divisas más importantes contra el oro - 1900-2018

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Ahora observa la gráfica de lo que le sucede al dinero falso cuando nuestros líderes imprimen más.

Por qué los ahorradores son perdedores

 

Poder adquisitivo del dólar estadounidense desde 1913

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Fuente: Bureau of Labor Statistics

¿Se está repitiendo la historia?

Esta es una imagen de niños alemanes jugando con dinero en la calle en 1923. Son miles de millones en dinero falso. Después de la Segunda Guerra Mundial, bajo el régimen de la República de Weimar, la inflación fue tan grave que un dólar estadounidense valía 4,2 millones de marcos alemanes.

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Fuente: Getty Images / Corbis

 

La gráfica que presento a continuación explica de dónde venía el dinero de los niños.

Valor de un marco de oro en marcos de papel

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Fuente: Wikipedia - Delphi234

Base monetaria ajustada de St. Louis (AMBNS).

 

Las áreas grises indican las recesiones de Estados Unidos

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Fuente: Federal Reserve Economic Data (FRED).

La gráfica anterior de FRED (Federal Reserve Economic Data) muestra que, después del descalabro económico de 2008, Estados Unidos imprimió billones de dólares en dinero falso.

¿Notas alguna similitud con la impresión alemana de dinero falso de los años veinte? ¿Con el Reischmark?

La mala noticia es que, en toda la historia de la humanidad, el dinero falso nunca ha sobrevivido. Lo más probable es que todo el papel moneda que existe actualmente regrese a su valor verdadero: cero.

Ahora dime, cuando se trata de tu dinero, ¿todavía «confías en Dios»?

QUE LOS ESTUDIANTES REGRESEN A SUS ESTUDIOS

R. Buckminster Fuller, mejor conocido como «Bucky». Fuller, escribió que se debía «liberar a los académicos para que regresen a sus estudios». Dicho de otra forma, que deberían dejar a los estudiantes salir de la escuela para que volvieran a sus estudios.

Yo toda la vida he sido un estudiante promedio. Siempre fui un estudiante falso porque, excepto por la escuela de vuelo, no me gustaban las instituciones académicas. La escuela me resultaba aburrida. Cuando Fuller hablaba de «liberar a los académicos para que regresen a sus estudios», yo me preguntaba cuáles serían mis estudios.

Sin embargo, después de leer su libro Grunch of Giants, supe que había encontrado mi área de investigación, y entonces me convertí en un estudiante de verdad.

Cuando comenzaron mis estudios comprendí que había estado muy cerca de esa misma investigación en cuarto grado porque, en una ocasión, levanté la mano y le pregunté a mi maestra: «¿Cuándo nos van a enseñar algo sobre el dinero?». Le hice la pregunta que luego me condujo a mi padre rico, quien era padre de un compañero de clases. Gracias a eso, su hijo y yo nos convertimos en aprendices desde los nueve años hasta ya casi los 30, y tuvimos un maestro auténtico.

Grunch of Giants llevó mis estudios y mi investigación a un nivel superior. Empecé a buscar libros y seminarios impartidos por maestros de verdad, por cualquier persona que poseyera conocimientos respecto al Grunch. Frank Crerie, el socio que me envió por todo el mundo en busca de viejas minas de oro y plata, fue uno de esos maestros auténticos. En la segunda parte del libro, «Maestros falsos», hablaré más de la gente que me enseñó de verdad.

El 28 de mayo de 2018 pasé frente a un puesto de periódicos y la portada de la revista Time captó mi atención. Decía: «How My Generation Broke America». (Cómo mi generación destruyó Estados Unidos). El artículo de Steven Brill sobre las élites en aquella revista era otra pieza más en el rompecabezas del Grunch. Brill manifestó las mismas preocupaciones de las que Bucky Fuller había hablado 35 años antes en Grunch of Giants.

En sus conferencias, Fuller decía que la gente invisible que controlaba la economía mundial buscaba en nuestras escuelas las mentes más desarrolladas y brillantes para entrenarlas y para que luego dirigieran la economía mundial de la manera que ella quería que fuera dirigida.

Brill no dijo exactamente lo mismo, pero expresó lo siguiente:

Yo fui uno de esos ganadores de élite. En 1964 era un ratón de biblioteca y vivía en Far Rockaway, un área de Queens habitada mayoritariamente por la clase trabajadora. Un día leí en una biografía de John F. Kennedy que él había estudiado en algo llamado escuela prep (prep school), pero ninguno de mis maestros de la preparatoria 198 tenía idea de lo que eso significaba. Poco después supe que era una especie de escuela privada preuniversitaria de alto nivel. Ibas a clases y vivías en el campus, solo que tenías que asistir desde cuatro años antes, lo cual no parecía mala idea. Me agradó todavía más cuando me enteré de que algunas de estas instituciones ofrecían ayuda económica. Así terminé en Deerfield Academy, en el oeste de Massachusetts, donde Frank Boyden, el director, les dijo a mis afligidos padres, dueños de una licorería perpetuamente en problemas, que su política de ayuda económica requería que le enviaran un cheque anual por cualquier cantidad que pudieran pagar.

Tres años después, en 1967, me encontré sentado en la oficina del director en mi último año. Estaba al lado de un hombre llamado R. Inslee Clark Jr., decano de admisiones de Yale… Lo que no sabía entonces era que yo formaba parte de una revolución dirigida por Clark, a quien apodaban Inky. Estaba a punto de convertirme en uno de los chicos de Inky, un grupo en el que después también habría chicas. Éramos parte de una infusión meritocrática que prosperó en Yale, en otras instituciones educativas de élite, bufetes de abogados y bancos de inversión a mediados de los sesenta y en los setenta.

Fuller habría dicho: «A estos inteligentes jóvenes los seleccionaban y los entrenaban las personas que dirigían el Grunch».

Steven Brill también dijo: «Cuando mi generación de jóvenes con grandes logros se graduó de las universidades de élite e ingresó al mundo profesional, de pronto su éxito personal tuvo serias consecuencias sociales».

A LAS ESCUELAS PRIVADAS PREUNIVERSITARIAS DE ALTO NIVEL

Una parte que no he contado sobre la historia de padre rico es que, a diferencia del hijo de padre rico y de mí, que estudiamos en secundarias y preparatorias públicas, mis compañeros adinerados terminaron en escuelas privadas preuniversitarias de alto nivel cuando salieron de Riverside School. La mayoría fue a la Hawaii Preparatory Academy, a casi 130 kilómetros de distancia, en la Gran Isla de Hawái. Otros se fueron a Punahou School, en la isla de Oahu, escuela en la que también estudió Barack Obama.

Al igual que Steven Brill, el futuro presidente formó parte de esos «chicos y chicas de Inky». El joven «Barry». Obama, como le llamaban entonces, salió de Punahou y tiempo después asistió a la Escuela de Derecho de Harvard. Luego llegó a ser presidente de Estados Unidos. Es decir, siguió un camino similar al de los presidentes Bill Clinton y George W. Bush.

Cuando le pregunté a mi padre pobre si podía asistir a una escuela privada preuniversitaria de alto nivel, me dijo: «No somos ricos y no sería políticamente correcto que el hijo del superintendente de educación pública asistiera a una preparatoria privada de ese tipo».

Así pues, mientras mi compañeros pudientes fueron a escuelas privadas preuniversitarias de alto nivel, el hijo de padre rico y yo nos unimos a los estudiantes del otro lado de la calle y asistimos a Hilo Intermediate School y a Hilo High School.

La historia de Padre Rico, Padre Pobre comenzó cuando yo tenía nueve años y estudiaba en Riverside School, una primaria para niños ricos. Los niños de las clases media y pobre iban a Hilo Union School, una institución que estaba justamente al otro lado de la calle.

El hecho de estar en una escuela para chicos ricos me hizo preguntarme por qué ellos tenían dinero y yo no. Cuando estaba en cuarto grado, rodeado de niños adinerados, levanté la mano y le pregunté a mi maestra: «¿Cuándo vamos a aprender sobre el dinero?». Su respuesta fue: «En la escuela no enseñamos la materia del dinero». Así comenzó mi investigación de toda una vida y, como dicen por ahí, «el resto es historia».

La buena noticia fue que podría surfear todos los días. Además, Hilo High tenía uno de los equipos más fuertes de futbol del estado y a mí me encantaba practicar ese deporte. Le pateamos el trasero al equipo de Hawaii Prep cada vez que jugamos con mis antiguos compañeros de clase.

Y algo todavía mejor fue que Mike y yo nos convertimos en aprendices de padre rico. Tomábamos clases con él saliendo de la escuela y los fines de semana. Así obtuvimos una educación de negocios y financiera auténtica, durante toda la secundaria y la preparatoria.

De nuestros compañeros de clase de la primaria que terminaron estudiando en escuelas privadas preuniversitarias de alto nivel muchos se graduaron de Stanford, Dartmouth, Yale y otras prestigiosas universidades privadas… escuelas para la élite y para los futuros miembros de la misma.

SERIAS CONSECUENCIAS SOCIALES

Steven Brill también dijo que los exitosos jóvenes de su generación «crearon una economía con base en acuerdos que permitían mover activos viejos en lugar de crear activos nuevos».

Traducción: Las élites se volvieron ricas con la creación de activos falsos, pero no hicieron que la economía creciera, es decir, no generaron empleos bien pagados.

TUS PREGUNTAS… LAS RESPUESTAS DE ROBERT

P: ¿Cómo podríamos resolver los problemas financieros de Estados Unidos? ¿Por dónde comenzamos? ¿Empezamos volviendo a incluir el dólar en el patrón oro? ¿Primero eliminamos los derivados y los activos falsos? ¿Cómo podemos detener el Flagrante Atraco Universal (Grunch o Gross Universal Cash Heist)?

Jaime M. —Estados Unidos

 

R: Todas estas son preguntas excelentes. Yo tenía dudas similares cuando era más joven, pero entre más estudié a Bucky Fuller, más me fui dando cuenta de que solo había una respuesta. Uno de sus principios generales dice: «El surgimiento es a través de la emergencia». Esto significa que, para que la situación cambie, primero tendrá que producirse una emergencia. Si analizas la palabra emergencia, verás que su raíz es «emerger». A nuestro grupo, Fuller le enseñó que la siguiente evolución de la humanidad sería producto de la emergencia que estaba por venir.

La buena noticia es que muchos ya sabemos que esta emergencia se acerca, y estamos actuando lo más pronto posible. Espero que, si no lo estamos viendo ya, pronto notemos que hay una humanidad nueva y más inteligente que está emergiendo antes de que llegue el momento de emergencia.

En 2004, justo antes del colosal tsunami que golpeó a Indonesia y que mató a cientos de miles de personas, ciertos animales, como fue el caso de los elefantes, empezaron a abandonar las áreas de la costa mientras los turistas se dirigían a la playa. Está sucediendo lo mismo ahora. Millones de humanos están evolucionando, han elegido no ser víctimas y están haciendo cambios antes de que se produzca la inminente emergencia financiera.

Todos mis libros son para esa gente que sabe que es tiempo de cambiar.

 

P: ¿Es demasiado tarde para regresar al patrón oro?

Andrew C. —Canadá

 

R: Depende de a quién le preguntes. En la tercera parte de este libro «Activos falsos», aprenderás por qué los miembros de las «élites académicas» como Ben Bernanke, antiguo presidente del banco de la Reserva Federal, creen que el oro es una reliquia bárbara del pasado.

Y luego, también hay gente como Jim Rickards, quien en su libro The New Case for Gold, explica que el mundo podría volver al patrón oro sin problemas.

 

P: ¿Cómo crees que sería el mundo en la actualidad si Nixon no hubiera sacado el dólar del patrón oro?

Joey S. —Vietnam

 

R: Muy buena pregunta. No lo sé, prefiero pensar en lo que sucederá en el futuro inmediato y prepararme para ello.

 

P: ¿Tenemos una verdad falsa?

Michael A. —Polonia

 

R: Sí. En las escuelas, a esta verdad falsa le llaman «historia».

Si analizas la palabra historia en inglés, es decir, history, verás que está formada por dos palabras «his» y «story», lo que querría decir «la historia de él».

En la escuela militar nos enseñan que la «historia les pertenece a los vencedores», no a los perdedores.

Y como Joseph Goebbels decía: «Si dices una mentira suficientemente grande y continúas repitiéndola, tarde o temprano la gente terminará por creerla».

Fuller nos enseñó a confiar en los «artefactos», en los objetos que podemos ver, tocar y sentir, no en los cuentos ni en las historias.

Cristobal Colón, por ejemplo, nunca pisó América, en realidad llegó a las islas del Caribe, así que, técnicamente, no descubrió este continente. No obstante, hay artefactos que prueban que los vikingos llegaron a América y vivieron aquí mucho tiempo antes que Colón.

Entonces, ¿quién descubrió América? ¿Un italiano o un vikingo?

 

P: ¿Por qué en los últimos años se produjo un cambio repentino en las divisas?

Kevin I. —Japón

 

R: Si estudias la historia, verás que las divisas han cambiado durante miles de años. Los chinos fueron los primeros en imprimir papel moneda. Los romanos «degradaron» su divisa cuando el Imperio romano colapsó.

Hitler subió al poder en 1933 porque el gobierno de Weimar imprimió dinero para pagar por haber perdido la Primera Guerra Mundial, y el dinero impreso condujo a la Segunda Guerra Mundial y a la muerte de millones de personas.

Muchos creen que 1971 fue el principio del fin del Imperio estadounidense.

 

P: El bitcoin ha estado teniendo caídas últimamente, ¿todavía crees que es dinero auténtico?

Franco S. —Italia

 

R: Sí, pero no necesariamente hablo del bitcoin. Creo que la tecnología de cadena de bloques es más confiable que el dinero del gobierno.

Prefiero el oro y la plata por esta misma razón. El oro y la plata son muchísimo más confiables que la gente que dirige nuestros gobiernos, bancos y fondos de pensiones.

 

P: Con tantas noticias falsas (y auténticas) que hay actualmente en el mundo, ¿qué debemos buscar para encontrar noticias confiables sobre la economía?

Samuel H. —Bélgica

 

R: En este libro cito fuentes que trabajan en el interior de la maquinaria. Son personas que vieron el gran atraco desde la primera fila. En la página 336 encontrarás una lista de entrevistas realizadas por Rich Dad Radio con individuos que fueron testigos del atraco desde el interior. Escucha las conversaciones y aprende de los maestros auténticos. Son lecciones sobre el dinero a las que muy poca gente tendrá acceso.

 

P: ¿Cómo podrá este libro ayudarnos a sobrevivir entre toda la falsedad que nos rodea y a prepararnos para la próxima recesión o descalabro económico?

John H. —Sudáfrica

 

R: En 1971 el dinero se volvió invisible. Este libro es para concientizarte y para ayudarte a prestar atención a las señales del cambio, esas señales que la gente nunca ve sino hasta que ya es demasiado tarde.