Capítulo diecisiete
¿El fin del dólar estadounidense?
¿Auges, descalabros, caídas… colapso?
En su libro The Road to Ruin, James Rickards le presenta al lector su tema central con un pasaje de Cuna de gato, la obra de 1963 de Kurt Vonnegut.
Bonito, muy bonito;
Bonito, muy bonito;
Bonito, muy bonito…
Tanta gente tan variada
Inmersa en la misma trama.
P: ¿Está Rickards diciendo que estamos amasados como ganado en un corral y listos para que nos ordeñen o nos sacrifiquen?
R: Sí, eso creo.
P: Cuando dice «trama», ¿se refiere al dinero?
R: Sí. Y a cualquier instrumento o derivado financiero del dinero.
P: ¿Acaso no está todo vinculado al dinero? ¿Quiere decir que la economía mundial, la civilización y la vida misma están atrapadas?
R: Efectivamente.
Rickards es un maestro auténtico. Es particularmente inteligente, estudió en las mejores escuelas, pertenece a la élite académica, es abogado, infiltrado en los negocios y académico especializado en economía. Fue consejero corporativo en Long-Term Capital Management (LTCM), empresa que terminó siendo una de las catástrofes financieras más grandes de los tiempos modernos. El colapso de LTCM fue la «señal de alerta» de Jim, fue lo que lo llevó a investigar las causas de este fracaso y a mirar con más detenimiento el pantanoso universo del dinero, el poder y la gente que realmente nos controla a todos.
Sus hallazgos y reflexiones le valieron un nombramiento como asesor del Departamento de Defensa para futuras «guerras de divisas». Por eso su libro se llama Currency Wars. Luego trabajó con el director de Inteligencia Nacional y con la gente y los poderes detrás del sistema bancario central que han arruinado la economía mundial.
Rickards es un maestro de verdad porque es un «infiltrado entre los infiltrados». Yo leí Currency Wars tras su publicación en 2011. Como yo era un observador externo que quería llegar a ver en el «agua turbia», la lectura de este libro fue similar a ponerme una máscara de buzo y atisbar el fangoso mundo que pocas personas ven. Sus libros subsecuentes son aún más iluminadores.
Si tienes alguna pregunta respecto al hecho de que el oro sea el dinero de Dios, tienes que leer The New Case for Gold, el libro de Rickards de 2016.
Y si deseas ver adónde se dirigen Estados Unidos y el mundo, The Road to Ruin iluminará el camino que tendrás que seguir.
Me siento honrado de trabajar en algunos proyectos con Rickards, y de proveer educación y productos financieros para el desafiante mundo del dinero que nos espera.
EL ÚLTIMO COPO DE NIEVE
Rickards usa una avalancha como metáfora para describir la inminente crisis que se avecina y el posible colapso del dólar. La nieve se acumula durante años en las cimas de las montañas que se ciernen sobre un pueblo. Pero en lugar de detonar pequeñas cargas explosivas y provocar avalanchas pequeñas que podrían arruinar la temporada de esquí, los poderes que continúan construyendo las barricadas para atraer más esquiadores permiten que se acumule más y más nieve. Así pues, la amenaza de que se produzca una «grande», es decir, una avalancha catastrófica, crece año con año.
Luego, un buen día, un diminuto copo cae sobre la cima de la montaña y el pueblo termina enterrado debajo de toneladas de nieve.
Esta metáfora de la avalancha ha estado creciendo desde 1971, el año en que el presidente Richard Nixon sacó el dólar del patrón oro. Pero en lugar de arreglar el problema, después de cada caída de la bolsa de valores nuestros líderes imprimen más dinero falso y la montaña de deuda crece cada vez más, y la situación se vuelve más amenazante año tras año.
En lugar de nieve, el pueblito que es nuestro mundo está a punto de quedar enterrado debajo de una avalancha de deuda, inversiones y dinero falsos.
Lo único que necesitamos es ese último copo.
EL FIN DEL DÓLAR
En 1944, 44 naciones se reunieron en la Conferencia Bretton Woods para ponerse de acuerdo respecto a las reglas del sistema monetario internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Antes de la guerra, la libra británica ocupaba el lugar de la gran jefa de las divisas internacionales, pero participar en el conflicto obligó a Inglaterra a enviar su oro a Estados Unidos para pagar gastos bélicos.
Cuando la Segunda Guerra Mundial se acercaba a su fin, Estados Unidos se quedó con muy buena parte del oro del mundo.
Como los estadounidenses tenían el oro, prometieron usarlo para respaldar su dólar, y por eso el dólar se convirtió en la «divisa de reserva» del mundo. En 1944 el dólar era tan bueno como el metal que lo respaldaba, literalmente. La gente confiaba en él y lo respetaba, pero eso pronto llegó a su fin.
Entre 1950 y 1960 Alemania, Japón, Inglaterra y el resto de Europa se recuperaron y empezaron a exportar productos a Estados Unidos. Los dólares respaldados por oro fluyeron hacia el extranjero, y Nixon y sus amigos entraron en pánico.
En 1971 Nixon rompió la promesa hecha en Bretton Woods, y Estados Unidos empezó a exportar dinero falso a cambio de productos auténticos como los Volkswagen y los Toyota.
El mundo aceptó gustoso estos dólares falsos porque seguía confiando en los líderes estadounidenses, pero esa confianza fue puesta profundamente a prueba en 2008.
¿Se habrá terminado la confianza? ¿El final estará cerca? ¿La montaña de la deuda es demasiado alta? ¿Imprimir dinero falso nos servirá para evitar que la avalancha descienda por la montaña? ¿Estará en camino el último copo?
TRES TIPOS DE DINERO
Anteriormente mencioné que había tres tipos de dinero moderno:
- El dinero de Dios: Oro y plata
- El dinero del gobierno: Dólares, pesos, yuanes, yenes, euros
- El dinero de la gente: Bitcoin, ethereum y las ciberdivisas con base en la cadena de bloques
La diferencia entre el comunismo y el capitalismo
Comunismo: El comunismo se basa en un gobierno centralizado.
Capitalismo: El capitalismo se basa en bancos centralizados.
A los bancos centrales no les gusta el oro porque no pueden imprimirlo.
No les gusta el bitcoin ni la cadena de bloques porque el dinero de la gente no necesita bancos centrales.
Los bancos centrales solo imprimen dinero del gobierno.
El dinero del gobierno carece de integridad.
El dinero de Dios y el de la gente tienen más integridad que el dinero del banco central. ¿Por qué?
P: ¿Durante cuánto más existirá el dinero falso del gobierno?
R: En mi opinión, no mucho más. El dólar estadounidense solía estar respaldado por oro y plata. Cuando yo estaba en la preparatoria el dinero del gobierno tenía un «certificado plateado» encima. Hoy, en cambio, el gobierno estadounidense se ha atrevido a imprimir en sus dólares falsos la leyenda «En Dios confiamos».
Si tú crees que Dios es cofirmante de la deuda nacional, puedes seguir creyendo en el dinero del gobierno.
EL SIGUIENTE DINERO
Jim Rickards afirma que dentro de poco el dinero del gobierno podría transformarse en SDR, siglas en inglés de «derechos especiales de giro». Es decir, podría transformarse en otra forma de dinero falso que, en esta ocasión, emitirá el Fondo Monetario Internacional.
Los SDR no van a durar porque también son falsos. ¿Marcarán el fin y el colapso mundial del dinero del gobierno? Estoy seguro de que mucha gente ya se está haciendo esta pregunta.
EL VERDADERO PROBLEMA
El verdadero problema con el dinero del gobierno es la palabra confianza.
Mientras la gente siga confiando en nuestros gobiernos y en los bancos centrales, el dinero falso como el dólar, el yen, el yuan, los pesos y el euro, seguirá siendo seguro.
El último copo es la confianza.
Tan pronto se desvanezca, el dinero del gobierno se convertirá en cenizas, el dólar colapsará y la avalancha caerá por la montaña decimando todo a su paso.
La definición favorita de «dinero» de padre rico era:
El dinero es una idea,
respaldada por la confianza,
una idea que representa
trabajo realizado;
una idea intercambiable.
Si tomas cada renglón y lo analizas, entenderás por qué el dinero del gobierno desaparecerá.
- El dinero es solo una idea. No existe.
- Para que el dinero exista, también debe existir la confianza en los líderes de nuestro gobierno.
- El dinero auténtico representa trabajo genuinamente realizado. Imprimir dinero falso no exige trabajo real.
- El dinero auténtico genera valor real. El dinero falso se roba el valor y por eso no puede acumularlo.
- Imprimir dinero falso despoja a la gente real y devalúa el trabajo legítimo que esta realiza.
- Los manipuladores del dinero se enriquecen imprimiendo dinero falso.
- Cuando la gente real despierte y la confianza que tiene en los líderes llegue a su fin, el dinero falso del gobierno ya no será intercambiable, y la avalancha de deuda se desplomará desde la cima de la montaña.
- La educación financiera es una acción de autodefensa contra los codiciosos, sean pobres o ricos.
Hace varias décadas, John Maynard Keynes afirmó:
El capitalismo es la asombrosa creencia de que los hombres más malvados harán las cosas más terribles por el mayor bien para todos.
A continuación te presento varias citas de Doug Casey —otro gran maestro— sobre la estupidez:
«La estupidez [es] una tendencia inconsciente hacia la autodestrucción».
«El menor de dos males, sigue siendo un mal».
«Lo opuesto de la gratitud es la noción del privilegio».
Lo que dijo el escritor francés Alejandro Dumas sobre el mismo tema:
«El genio humano tiene su límite, pero la estupidez humana es infinita».
Y esto fue lo que dijo el inventor y estadista Benjamín Franklin respecto a la ignorancia:
«Era tan ilustrado que podía llamar a un caballo en nueve idiomas; y tan ignorante que, para montar, compró una vaca».
Cita del entonces presidente de la Junta de Gobernadores de la Fed, Ben Bernanke:
«El gobierno estadounidense tiene una tecnología llamada prensa… que le permite producir tantos dólares como quiera a, prácticamente, ningún costo».
¿«Ningún costo»? ¿En serio? ¿Qué no fue Bernanke profesor de Stanford y Princeton? ¿No debería estar más informado?
¿Bernanke estará consciente de que imprimir dinero falso les ha costado el empleo, la casa, los ahorros y el futuro financiero a millones de personas? ¿Tú qué opinas?
CÓMO SALIRSE DE LA TRAMA
Repetiré el pasaje de Cuna de gato de Kurt Vonnegut:
Bonito, muy bonito;
Bonito, muy bonito;
Bonito, muy bonito…
Tanta gente tan variada
Inmersa en la misma trama.
Lo anterior exige que nos preguntemos: ¿Cómo me salgo de la misma trama?
Muchas personas creen que la respuesta es regresar al patrón oro, que fue precisamente lo que hice en 1972.
Recordemos que en 1972 yo ya estaba en mi propio patrón plata.
En 1964 noté un tinte cobrizo en el borde de las monedas falsas de plata estadounidenses y empecé a cambiar mi papel moneda por rollos de monedas de plata. Luego sacaba las monedas auténticas y regresaba las falsas al banco.
Ahora, en 2018, una moneda de 10 centavos de plata auténtica acuñada antes de 1965 vale aproximadamente dos dólares.
Después de volar más allá de la línea enemiga para buscar oro en 1972, empecé a notar que algo no andaba bien. Sospechaba que nos estaban mintiendo sobre la Guerra de Vietnam y sobre el dinero.
Ese mismo año compré mi primera moneda de oro en Hong Kong, un krugerrand sudafricano que me vendieron por unos 50 dólares.
En ese momento me convertí en criminal porque en 1972 los estadounidenses tenían prohibido poseer oro.
Todavía tengo esa moneda guardada con toda seguridad y de manera legal, pero no en un banco. La tengo fuera de Estados Unidos.
Actualmente, ese krugerrand que me costó 50 dólares vale alrededor de 1200.
En 1973 tomé mi primer curso de bienes raíces y aprendí mucho sobre los retornos infinitos. A partir de entonces ya no necesité dinero falso porque encontré un maestro auténtico. Ese mismo año abandoné el programa de maestría.
Desde 1973 he establecido mi propio patrón oro y plata.
Además:
- Continúo operando al margen de la educación tradicional.
- Tomo seminarios y leo libros para encontrar maestros auténticos.
- Participo en inversiones en activos auténticos, en las que el gobierno quiere que yo sea socio. Al invertir en los activos auténticos que el gobierno propone pago cero impuestos de manera legal.
- La Fed imprime dinero y yo también imprimo mi propio dinero.
- Me mantengo fuera del alcance de los auges, los estallidos de burbujas y de los colapsos de los bancos «demasiado grandes para fracasar», así como de los bancos de inversión de Wall Street.
- Uso la deuda para conseguir retornos infinitos y para no pagar impuestos.
Yo sigo la fórmula de McDonald’s para la riqueza global, y mientras tanto, la gente sigue diciendo: «Aquí no puedes hacer eso».
P: ¿No te preocupa la deuda?
R: En absoluto.
P: ¿Cómo lidias con ella?
R: Estudio y le presto atención a la economía mundial. Estudio con maestros auténticos. Compenso la deuda con oro y plata, ya que estos metales son mi «cobertura», es decir, la póliza de seguros que me protege de la estupidez del gobierno y de mi propia estupidez.
UNA IMAGEN DICE MÁS QUE MIL PALABRAS
Repetiré imágenes de un capítulo previo para explicarte mi fórmula para regresar al patrón oro y plata.
La fórmula de McDonald’s
Por qué los ricos se enriquecen
Yo ahorro oro y plata, no dinero del gobierno. En los diagramas anteriores te explico cómo me mantengo fuera de la trama.
P: ¿Tengo que seguir tu fórmula?
R: Claro que no. De hecho, no lo hagas por favor. Hay fórmulas mejores y más sencillas. Yo seguí esta porque quería un desafío y quería adquirir muchos activos. Tú también puedes hacerlo si te asocias con el gobierno. No necesitas dinero y puedes evitar de manera legal el pago de impuestos.
P: ¿Tú te vuelves socio del gobierno cuando usas la deuda?
R: Sí. El gobierno quiere que la gente pida dinero prestado y que se endeude, por eso la deuda no causa impuestos. Pero si la gente no pide prestado, no se crea dinero.
Las tarjetas de crédito de las aerolíneas les ofrecen a los tarjetahabientes millas adicionales y aumentos de estatus por usarlas, y al hacer eso, las aerolíneas se asocian con el gobierno para generar más dinero.
Date cuenta de que, si invierto con los dólares por los que trabajé, ya pagué impuestos sobre ellos. Realmente toma mucho tiempo ahorrar dólares después de impuestos, y para colmo, ya tuve que trabajar para ganarlos. Por eso prefiero invertir en dólares libres de impuestos, es decir, en dinero por el que no trabajé. Esa es la razón por la que uso la deuda. Así le ayudo al gobierno y él me ayuda a mí a alcanzar el mismo propósito: hacer dinero. Pero por favor, te exhorto a que antes de intentar hacer esto tú mismo tomes cursos de inversión en bienes raíces.
Padre rico solía decir: «En las manos de un idiota… la deuda se convierte en un desastre».
Ya tenemos suficientes idiotas en el mundo, por favor no te conviertas en uno más.
LA MEJOR FÓRMULA DEL PATRÓN ORO
La mejor fórmula para mantenerse fuera de «la trama» es hacer lo que sugiere Jim Rickards: conserva tu empleo de día y tu plan 401(k), compra monedas de oro y plata, y mantenlas en una caja fuerte alejada de los bancos.
Rickards también recomienda guardar algo de dinero en efectivo fuera del banco. Kim y yo hacemos las dos cosas: mantenemos algo de efectivo alejado de los bancos, y otra parte fuera del país.
P: Pero el oro es muy caro. ¿Qué puedo hacer si no tengo mucho dinero?
R: Empieza con plata, eso fue lo que yo hice. Cualquier persona puede comprar una moneda de plata por 20 dólares. De hecho, tal vez la plata sea una mejor inversión que el oro.
P: ¿Por qué la plata sería mejor que el oro?
R: Porque la plata es un metal precioso pero también tiene utilidad industrial. Esto significa que se consume y, por lo tanto, desaparece todos los días. Las reservas de plata se están reduciendo.
NO ESPERES MÁS
Estoy seguro de que ya escuchaste el dicho: No hay mejor momento que el presente. Y pues yo estoy de acuerdo, así que empieza a invertir hoy mismo.
P: Tengo mucho dinero en acciones y en ahorros, ¿por qué no mejor espero a que el precio del oro y la plata suba para empezar a comprar?
R: Porque el oro y la plata auténticos no son dinero falso ni activos de papel. Actualmente, los ricos están acumulando oro y plata.
P: ¿Y por qué sería eso importante?
R: Porque hay una cantidad limitada de «oro flotante». El oro flotante es el oro que está disponible para la gente como tú y como yo. Los países y la gente rica están adquiriendo este tipo de oro y lo están guardando en lugares verdaderamente fríos y profundos.
Estados Unidos y China han estado manipulando el precio del oro. Lo han mantenido lo más bajo posible para que este país asiático pueda comprarlo.
En cuanto China tenga suficiente oro, ambos países permitirán que el precio aumente.
¿Por qué querría Estados Unidos ayudar a China? Porque China posee billones de dólares en bonos estadounidenses, y cada vez que Estados Unidos imprime dinero falso, el valor de los bonos decae.
Si China empieza a deshacerse de los bonos estadounidenses, nuestra economía se derrumbará.
A Estados Unidos le conviene mucho trabajar en equipo con China y mantener bajo el precio del oro para que ellos puedan comprarlo barato y compensar la pérdida que tendrán por los bonos.
En 2016 el FMI nombró al yuan como un tipo de divisa de reserva para sus proyectos.
Ahora que China tendrá suficiente oro, ambos países estarán dispuestos a permitir que la inflación y el precio del oro aumenten.
La inflación destruirá al dólar estadounidense y China compensará sus pérdidas en bonos estadounidenses con el aumento en el precio del oro.
P: En cuanto comience la avalancha y la gente se dé cuenta de que el «oro flotante» se acabó, ¿su precio aumentará con rapidez?
R: Pues como dice Jim Rickards, ni tú ni yo podremos comprar oro auténtico a ningún precio.
P: ¿Qué tanto llegará a elevarse su precio?
R: Rickards hizo el cálculo. Comparó la cantidad de dólares falsos en circulación y qué tan caro tendría que ser el oro para respaldar esos dólares falsos. En 2017 la cifra ascendía a 10 000 dólares la onza, si acaso tenías suficiente para adquirir una.
P: ¿No crees que los ricos venderían su oro si llegara a ese precio?
R: No, porque los verdaderamente pudientes no necesitan vender, recuerda que no necesitan el dinero. Piensa en el artículo sobre Jared Kushner, los ricos auténticos usan la deuda como dinero.
P: ¿Y qué hay de los ETF o fondos cotizados de oro y plata?
R: Los ETF de oro y plata no contienen mucho oro, si es que acaso tienen. Estos instrumentos rentan el oro y la plata de los bancos de metales. Los ETF operan con el mismo sistema de reserva fraccionaria que operan todos los activos de papel incluyendo el dinero. Por cada onza de oro o plata que un fondo ETF haya rentado, a los inversionistas ingenuos les venderá entre 50 y 100 onzas de oro y plata falsos en papel.
Cuando tú vendes tu ETF de oro o plata, en lugar de devolverte precisamente metales cuyo valor aumenta, el fondo te regresa dinero cuyo valor va en decremento.
RECUERDA: El juego de los grandes bancos y de Wall Street se llama: «Cara, yo gano; cruz, tú pierdes».
En 1972 yo elegí no jugar ese juego.
LO QUE SIGNIFICA VIVIR EN EL PUEBLO CON EL QUE ARRASARÁ LA AVALANCHA
Bonito, muy bonito;
Bonito, muy bonito;
Bonito, muy bonito…
Tanta gente tan variada
Inmersa en la misma trama.
Actualmente, miles de millones de personas están viviendo en los pueblos con los que arrasará la avalancha. Están atrapadas en el sistema de los bancos centrales que les pertenecen a los ultrarricos. Como la gente no elige a los bancos centrales, estos no tienen que responderle por nada, por eso el oro y el bitcoin representan una amenaza para los banqueros.
Regresar a tu propio estándar oro y plata antes de que caiga el último copo, te permite alejarte un buen trecho de la montaña. Si la avalancha derrumba el sistema eléctrico, el dinero de la gente y del gobierno se desplomará. No habrá cajeros automáticos, Wall Street cerrará, y el dinero de la gente desaparecerá junto con la WWW.
No olvides que el oro y la plata estuvieron aquí cuando se formó la Tierra, y que aquí seguirán cuando todos nos hayamos ido.
Por todo lo anterior, estoy de acuerdo con Rickards respecto a su recomendación de que todos conservemos 10 % de nuestra riqueza en dinero auténtico, en oro y plata auténticos, y sobre todo, que lo mantengamos fuera del sistema electrónico bancario mundial.
P: ¿Qué tal si te equivocas? ¿Qué tal si no sucede nada? ¿Si no hay una catástrofe mundial? ¿Qué pasará si la economía mundial continúa creciendo?
R: Por el bien de toda la gente del mundo, a Jim y a mí nos encantaría estar equivocados, pero si acaso es así, el valor del oro y la plata de todas formas continuará en aumento y el valor del dólar estadounidense seguirá a la baja.
P: ¿Cómo puedes estar tan seguro?
R: Dejaré que hombres más sabios respondan a esa pregunta:
En Currency Wars, Rickards nos dice:
Desde su creación en 1913, el mandato más importante de la Fed ha sido mantener el poder adquisitivo del dólar. Sin embargo, desde ese mismo año el dólar ha perdido 95 % de su valor. Dicho de otra forma, hoy en día se necesitan 20 dólares para comprar lo que se podía comprar con un dólar en 1913.
Voltaire (1694-1778), escritor de la ilustración francesa, historiador y filósofo al que se le atribuye la frase:
El papel moneda tarde o temprano regresa a su valor intrínseco de cero.
George Washington (1732-1799), primer presidente de Estados Unidos:
El papel moneda ha tenido el fatídico efecto en tu Estado que siempre tendrá: arruinar el comercio, oprimir a los honestos y abrirle la puerta a todo tipo de fraudes e injusticia.
Ron Paul, congresista y candidato a la presidencia de Estados Unidos:
Como el oro es un dinero honesto… les desagrada a los hombres deshonestos.
EL OTRO LADO DE LA MONEDA
Compara las afirmaciones anteriores con las de un banquero. Del otro lado de la moneda se encuentra el banquero alemán Mayer Amschel Rothschild (1744-1812).
Denme el control del dinero de una nación… y no me importará quién haga las leyes.
Existe un gran debate porque muchos dicen que Rothschild no hizo esta declaración. También se le ha atribuido a la película La casa de los Rothschild, también conocida como «Los prestamistas del viejo mundo». Con frecuencia me pregunto si habrá alguien que tenga certeza absoluta de a quién pertenece la cita. ¿Será otro ejemplo del agua fangosa y de las fake news? Jamás lo sabremos.
¿Qué es real? ¿Los ultrarricos en verdad controlan el suministro monetario? ¿Será cierto que la dinastía bancaria de los Rothschild tiene control sobre la mayor parte de los bancos centrales del mundo?
Es hora de escuchar a Nomi Prins, quien nos dará algunos datos espeluznantes respecto a estas dudas.
LA HISTORIA QUE NO SE CUENTA EN ESTADOS UNIDOS
Hemos escuchado a varios hombres sabios, ya es tiempo de escuchar a una mujer sabia.
Al igual que Jim Rickards, para la escritura de su libro Collusion Nomi Prins se transformó en una maestra auténtica y en una infiltrada: trabajó para Lehman Brothers y Bear Stearns en Londres, y fue directora administrativa en Goldman Sachs.
Al igual que Rickards, Nomi Prins es una infiltrada entre los infiltrados porque ha visto los manejos interiores de la gran maquinaria. En Collusion y en su participación en el programa de Rich Dad Radio, comparte una historia legítima de contubernio. Una historia que no se cuenta en Estados Unidos.
Su historia es sobre el «dinero oscuro», al que yo sigo llamando dinero falso. Escucha la historia en sus propias palabras:
¿Qué es el dinero falso?
El dinero falso es dinero que la Reserva Federal y otros bancos centrales importantes del mundo crearon o «conjuraron». Este dinero fluye hacia enormes bancos privados y mercados financieros. Su destino final es imposible de rastrear. La Fed, en conjunto con el Banco Central Europeo (ECB) y el Banco de Japón (BOJ), han creado casi 15 billones de dólares en dinero oscuro. Si a eso añadimos la contribución del Banco de la Gente de China (PBOC), la abrumadora cifra alcanza los 23 millones. Ese dinero oscuro va primero a los bancos privados e instituciones financieras más grandes que hay. De ahí se extiende en direcciones que parecerían infinitas, y afecta los distintos activos financieros de maneras insospechadas.
¿Por qué es malo el dinero oscuro?
El dinero oscuro representa un nuevo tipo de colusión entre varios gobiernos y bancos centrales y privados. Estas instituciones trabajan en equipo para succionar más poder y dinero para sí mismos a través de la aplicación de leyes, del corretaje de alto nivel y del intercambio de favores. El dinero oscuro es una versión del dinero falso porque no proviene de la economía legítima. Es un estimulante artificial para los mercados que proviene de una fuente externa. Puede manipular y distorsionar los mercados, ya que los despoja de su capacidad para comportarse de manera libre o regulada.
¿Por qué estamos en un tiempo de normalización?
Los bancos centrales se han vuelto más poderosos que los gobiernos debido a su capacidad de generar cantidades masivas de dinero sin restricciones legales ni limitaciones sobre las cantidades. Los mercados, los bancos pequeños y los especuladores han llegado a depender de los bancos centrales para fabricar dinero, no solo en situaciones de emergencia, sino como un subsidio permanente para sus actividades.
P: ¿Qué significa todo esto?
R: Significa que cuando alguien dijo: «Denme el control del dinero de una nación… y no me importará quién haga las leyes», hablaba en serio.
UNA SOLICITUD FALSA DE DINERO
En 2008 Hank Paulson, entonces secretario del Tesoro y antiguo director ejecutivo de Goldman Sachs, se presentó ante el gobierno y la gente de Estados Unidos y solicitó 700 000 millones de dólares para rescatar a los «bancos demasiado grandes para fallar».
P: ¿Por qué dices que fue una solicitud falsa?
R: Es la historia que Nomi Prins —que como Paulson, también estuvo infiltrada en Goldman Sachs— cuenta en su libro Collusion.
Dicho llanamente, los «bancos centrales» no necesitan pedir permiso para imprimir dinero. La Fed no necesitaba el permiso ni de Paulson, ni de George W. Bush ni del Congreso o la gente de Estados Unidos para imprimir dinero.
P: ¿Esas serán las nuevas costumbres normales? ¿Que la Fed y los bancos centrales del mundo hagan lo que quieran sin necesidad de pedir permiso?
R: Me parece que sí. Hoy en día a los ultrarricos no les importa quién haga las reglas, qué partido esté en el poder (republicano o demócrata, conservador o liberal), ni si el país es capitalista, socialista o comunista.
P: ¿Cómo sucedió esto?
R: La Ley de Estabilización Económica de Emergencia de 2008 produjo el programa TARP. La Ley de Reforma de Wall Street y de Protección al Consumidor Dodd-Frank, aprobada en 2010, redujo la cantidad autorizada a 475 000 millones de dólares.
P: ¿Entonces el gobierno se negó a la solicitud de 700 000 millones de dólares?
R: Correcto. Los legisladores redujeron la cifra de 700 000 a 475 000 millones.
P: ¿Qué sucedió luego?
R: El 11 de octubre de 2012 la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) la redujo aún más, a 431 000 millones.
P: ¿Y qué pasó después?
R: Las palabras de Mayer Amschel Rothschild se volvieron realidad. Nuestros líderes dijeron «no», pero los bancos centrales asumieron el control y, como lo narra Nomi Prins, empezó la normalización del delito.
Repetiré las palabras de Prins:
Los bancos centrales se han vuelto más poderosos que los gobiernos debido a su capacidad para generar cantidades masivas de dinero sin restricciones legales ni limitaciones sobre las cantidades.
El 11 de octubre de 2012, cuando la CBO recortó el TARP a 431 000 millones, las palabras de Rothschild se volvieron realidad. Como dice Nomi Prins:
La Fed, en conjunto con el Banco Central Europeo (ECB) y el Banco de Japón (BOJ), han creado casi 15 billones de dólares en dinero oscuro. Si a eso añadimos la contribución del Banco de la Gente de China (PBOC), la abrumadora cifra alcanza los 23 millones. Ese dinero oscuro va primero a los bancos privados e instituciones financieras más grandes que hay. De ahí se extiende en direcciones que parecerían infinitas, y afecta los distintos activos financieros de maneras insospechadas.
P: ¿Significa esto que ya no importa ni mi voto, ni la persona por quien vote, ni el partido al que pertenezca ni quién gane?
R: Voy a dejar que tú mismo respondas esa pregunta. Mucha gente quiere creer que su voto cuenta.
En su libro Collusion, Nomi Prins te permite atisbar el interior de la maquinaria. Así, al menos, habrás visto el otro lado de la moneda.
Ahora podrás contestar tú mismo si crees que tu voto cuenta.
P: ¿Eso significa que los mercados financieros están manipulados?
R: Sí, sí, sí. Hace mucho tiempo los inversionistas profesionales contaban al menos con el «descubrimiento del precio». Esto significa que el mercado libre determinaba el precio real de un activo. Actualmente, los bancos centrales del mundo controlan estos precios.
P: ¿Quieres decir que, como no hay «descubrimiento del precio real», los precios de los activos son falsos?
R: Así es. Estamos hablando de dinero oscuro manipulado e intercambiado en reservas oscuras, fuera de tu vista y de la mía. Incluso el precio del oro y de la plata están siendo manipulados.
P: Si los precios y el oro están siendo manipulados, ¿para qué ahorrar oro y plata auténticos?
R: Misma respuesta. Porque el oro y la plata son el dinero de Dios y no tienen riesgo de contraparte.
Todos los activos falsos tienen riesgo de contraparte.
Riesgo de contraparte significa que el valor del activo depende de alguien más, de un tercero. El valor real del dólar estadounidense, por ejemplo, depende de los líderes de su gobierno. El valor de las acciones depende del valor de la empresa que las emite. Si le prestas dinero a tu cuñado, el dinero depende de él.
P: ¿Quién es la contraparte del oro y la plata?
R: Dios.
Cuando la casa de naipes del banco central se derrumbe, el oro y la plata seguirán siendo oro y plata porque son el dinero de Dios.
En el siguiente capítulo descubrirás cómo prepararte para la avalancha y para escapar de la trama.
TUS PREGUNTAS… LAS RESPUESTAS DE ROBERT
P: ¿Crees que Jim Rickards y Nomi Prins están poniendo sus vidas en riesgo al exponer estas verdades financieras?
Amanda E. —Estados Unidos
R: Sí. Como ya sabes, las redes sociales a menudo son redes antisociales. Si alguien se pone en tu contra, te atacará una multitud de santurrones furiosos. En esa gran corte en que se han convertido las redes sociales, puedes resultar culpable y no tener oportunidad alguna de demostrar tu inocencia.
Pero no solo es el caso de Jim y Nomi: todos corremos ese riesgo.
P: ¿Crees que el gobierno estadounidense volverá a prohibir la posesión privada de oro como lo hizo en 1933?
José F. —Nicaragua
R: Lo dudo, pero uno nunca sabe. En 2018 algunos bancos centrales empezaron a comprar oro por primera vez en 10 años. Si esa compra se convirtiera en un pánico y el dólar estadounidense colapsara, quién sabe de lo que sería capaz nuestro gobierno.
P: ¿Cuántos años crees que dure la confianza en el dólar estadounidense? Y cuando se acabe, ¿cómo será la economía mundial?
Denes T. —Hungría
R: No lo sé. Lo que sí sé es que:
- El gobierno, la economía y la gente de Estados Unidos están flotando sobre deuda.
- Los programas de derechos a subsidios se financian automáticamente.
- Diez mil baby boomers estadounidenses se retiran todos los días.
- Los fondos de pensión para los baby boomers están subfinanciados.
- Estados Unidos libra guerras terroristas que no podemos ganar.
- Estados Unidos continúa pidiendo dinero prestado para pagar sus deudas.
- La inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) destruirá más empleos que China.
- A partir de 2008 el mundo dejó de confiar en el dólar
estadounidense.
Si tú tienes confianza en que nuestros líderes resolverán este problema, sigue ahorrando dinero falso.
P: No me parece que la gente llegue nunca a entender al cien por ciento este engaño, y mucho menos que le interese derrocar al sistema. Convéncenos de lo contrario.
Akira Y. —Japón
R: La ira y la frustración van en aumento y, con frecuencia, estos sentimientos se extienden a través de las redes sociales. Averigua sobre el creciente malestar civil, como el que se ve en Venezuela estos días. Las reglas de la muchedumbre reemplazarán a las leyes y el orden.
P: Es obvio que, detrás de las sombras, los banqueros nos controlan por completo. ¿Qué tipo de suceso final tendría que presentarse para que perdieran ese control?
Renaldo J. —Filipinas
R: El sistema bancario ha estado despojando a los ahorradores durante milenios. Hace 1000 años, un ahorrador le entregaba al banquero su oro o plata para que lo resguardara. El banquero le daba a cambio un papel, un pagaré. El ahorrador tomaba ese pagaré y lo usaba como dinero. Luego el banquero le prestaba el oro o la plata del primer ahorrador a un prestatario. Y así hasta el infinito.
La inflación se produce cuando hay demasiado dinero en la economía.
La inflación disminuye el poder adquisitivo del dinero. El valor del oro o la plata del ahorrador bajaba a medida que ese oro o plata se expandían a través de la economía en inflación.
Hoy en día a este sistema bancario se le conoce como «banca de reserva fraccionaria». Es un sistema en el que solamente una fracción del dinero de los ahorradores permanece en el banco como «reserva». La mayor parte se presta una y otra vez, a más y más prestatarios.
Esto se hace con el fin de generar más dinero para el banco en nombre de la economía en expansión.
El sistema bancario de las sombras es una extensión de la banca de reserva fraccionaria. Los individuos piden dinero prestado para prestárselo a gente y organizaciones, al margen de las reglas del sistema bancario regulado. La economía se sigue expandiendo mientras más dinero se pide prestado y se presta hacia el exterior; y mientras la economía continúe expandiéndose, todo irá bien.
Pero si una pequeña empresa no puede pagar su préstamo, la casa de naipes se derrumba porque la reserva fraccionaria y la banca de las sombras han creado una cantidad de deuda real mayor que la cantidad existente de dinero auténtico.
China tiene un problema enorme con la banca de las sombras. Si su economía continúa su desaceleración y la gente no puede pagar sus préstamos, habría una caída financiera china que haría lucir al desastre subprime de 2008 como una gotita de lluvia en un charco.
En 2008 los bancos bajaron las tasas de interés, en algunos casos hasta por debajo de cero, y al mismo tiempo, el sistema bancario imprimió billones de dólares en dinero falso.
Los ahorradores no solamente perdieron los ingresos por los intereses sobre sus ahorros, esos ahorros también perdieron poder adquisitivo debido a los billones de dólares de dinero falso que imprimió el sistema bancario.
A los banqueros que provocaron el desastre los rescataron y les otorgaron miles de millones de dólares en bonos, en tanto que los ahorradores se convirtieron en los mayores perdedores en la historia mundial.
En 1971 el mundo cambió, pero el sistema educativo siguió siendo el mismo.