XVI

El Hotel Castille, de la calle de Cambon. Enfrente de la recepción, un saloncito. En la librería con puerta de cristales la historia de la Restauración de L. de Viel-Castel. A lo mejor cogí alguna noche uno de esos tomos antes de subir a mi habitación y se me olvidó dentro la carta, la foto o el telegrama que usé para marcar la página. Pero no me atrevo a pedirle al conserje que me deje hojear los diecisiete tomos para recuperar este rastro de mí mismo.

En la parte trasera del hotel, un patio que rodea una tapia con espalderas verdes cubiertas de hiedra. El suelo es de baldosas ocres, de color de la arena de las canchas de tenis. Mesas y sillas de jardín.

Así que aquí había vivido yo con la tal Denise Coudreuse. ¿Nuestra habitación daba al patio o a la calle de Cambon?