ALGUNAS RELACIONES ENTRE EL DINERO Y EL FRÍO

A Jaime Delgado

EL DINERO SE PAGA,

hay personas que tienen millones como hay ballenas que tienen tos

porque nunca salieron del Polo,

y son sietemesinas a la chita callando,

y no saben qué hacer con el dinero,

y no saben qué hacer con el frío,

pues el dinero es acromegálico

y a veces hace crecer tanto

que se han visto ballenas que son mayores que una ciudad,

ballenas millonarias,

que no dejan dormir a nadie con su sola respiración en diez kilómetros a la redonda,

y esto es lo grave

ya que los marineros suelen decir que quien las oye respirar por la mañana queda cesante un año,

y quien las oye respirar por la noche

se queda tramitado y ya no vuelve a recobrar el uso de ser hombre.

EL DINERO SÓLO ES DINERO CUANDO SE GASTA,

dicen los libros y los niños,

y este principio puede vacunarnos

ya que el dinero acumulado suele tener consecuencias muy perniciosas:

distancia al hombre de sí mismo,

le da el poder incomunicativo de expresar su agradecimiento con un cheque,

le entumece los pies alucinándolo,

y en esto se parecen el dinero y el frío.

Tendríamos que aprenderlo para hacer palmas con las orejas,

ya que el dinero, como si fuera un espejismo,

que no lo es,

todo lo hace posible,

todo lo hace posible y al mismo tiempo sucedáneo,

y tiene tanta fuerza que puede trasladar un monte o destruir una ciudad,

pero no puede dar una alegría,

sólo brinda satisfacciones,

satisfacciones retaceadas, pluscuamperfectas, convergentes,

que año tras año

dejan su anonimato sobre el rostro

igual que la sonrisa se congela en la boca del muerto.

EL DINERO HA PERDIDO LA INOCENCIA,

si es que la tuvo alguna vez,

por tanto,

cuando llega el momento en que una hora vale más que una vida,

sólo debe importarte

distinguir claramente entre tener satisfacciones y tener alegrías,

ésta es la clave del vivir,

no hay otra,

puesto que el alquiler de las ballenas suele durar un año,

el alquiler de las mujeres suele durar dos meses

y el alquiler de los políticos suele durar el tiempo que se tarda en hacer una firma.

Y

es cierto,

desde luego,

y contraproducente,

que la riqueza nos convence de todo, pues tiene arcángeles reumáticos

que pueden conseguirnos hasta las olas en que el año pasado nos bañamos,

además

es idólatra

y crea de vez en cuando un nuevo Dios que no nos sirve para nada,

pues no basta hacer dioses, es necesario creer en ellos,

y la facilidad es descreída,

no lo olvides,

ya que nos dice la experiencia que quien consigue cuanto quiere,

suele tener un aborto de corazón,

y le sobra la vida,

y ya no sabe lo que hacer con ella.

DICEN LOS DIPUTADOS QUE LOS MUERTOS TIENEN CONVERSACIONES ADMIRABLES;

las ballenas se convierten en islas;

hay olivos, hormigas, enfermedades súbitas,

libros que se han escrito en pie,

pueblos desmoronándose

y cantantes,

demasiados cantantes que siempre están protestando de algo.

Sí,

es cierto,

ya sabemos que hay cosas muy distintas:

dividendos,

gobiernos insepultos sobre todo en España,

castraciones,

desperdicios y esperanza de mejorar,

amores transitivos e intransitivos,

y besos que se dan a noventa días como letras de cambio

donde no se tramita la saliva,

y siempre son el mismo beso hereditario,

la misma ruina tenacísima

y desde luego el mismo frío aglutinado y uniforme

que llega hasta nosotros desde los cuatro puntos cardinales.

Y es curioso observar que con el frío,

llega también un día

en que es preciso que vayamos al Banco para pedir prestada una peseta

y entonces cae sobre nosotros lo que algunos filósofos llaman la nevada del pobre

y buscamos el Banco entre la lluvia y la nevisca a la buena de Dios,

y empezamos a andar cada vez más atónitos,

más ateridos,

y cuando arrecia la tormenta

queremos esperar pero no queda tiempo,

queremos resguardarnos pero no quedan árboles

porque algún industrial ha convertido el bosque en palillos de dientes,

y cada vez está más claro que en torno nuestro

sólo hay nieve,

nieve caída y manufacturada,

nieve monosilábica y cayendo,

y seguimos andando durante toda nuestra vida para encontrar el Banco,

pero andamos cada vez con más frío,

con más impedimento y poquedad,

y al fin tropiezas en tus pies,

y caes,

y vuelves a caer

hasta que ya no puedes levantarte,

y te quedas quietecito y sabiendo

que la nieve interior es más fría que la nieve exterior,

y en torno tuyo la soledad se convierte en un crimen,

y todo es cielo y una sola nube,

y todo es nieve y una misma nieve

cuando ya el cuerpo te amortaja y te viste de muerto,

y al contraerte tienes un vómito que se hiela al contacto del aire

y se queda colgando, como una barba amarillenta, sobre el rostro,

y comprendes que ya no puede sucederte nada

pues has llegado al éxtasis y sólo vives para ti,

el cuerpo ha decretado tu expulsión,

y te rellena,

pero de afuera a adentro

mientras la vida se repliega, se sume, par

                                                                    pa

                                                                         dea

hasta que sólo queda en ti una oscura conciencia prenatal,

y comprendes que has muerto porque empiezas a ser feliz,

y la nieve va cubriéndote el rostro. …

y es tan dulce mirar sin ver la luz…

y es tan dulce no sentir en el cuerpo ni siquiera el latir del corazón…

no saber dónde cantan los pájaros…

porque tú ya no escuchas,

y te quedas al fin deshabitado,

y en esto se parecen el dinero y el frío.

25-26 de agosto de 1976