Loretta Chase

Querido lector:

Si quieres saber un poco más acerca de mí, adelante.

Estudié en escuelas públicas de Nueva Inglaterra. Donde nos obligaban a analizar oraciones. Y donde nos taladraron con la gramática y el deletreo. Este proceso brutal resultó ser útil al final. Resultó que todo con lo que me aleccionaron en el colegio —incluyendo los malvados problemas verbales de matemáticas— ha sido útil en mi vida posterior. Lamentablemente he olvidado la mayoría de ello.

Mi carrera en la Clark University no fue corta. Después de conseguir el título de B.A. en tan solo el doble del tiempo normal, me quedé para trabajar en puestos administrativos, de oficina, y como profesor a tiempo parcial. También hubo otros trabajos reales a lo largo del camino: vivir muy ajustadamente como vendedora de joyas y ropa, y una experiencia Dickensiana de seis meses como policía de tráfico.

Pero mi principal empresa en mi vida ha sido escribir. Por eso fue que me especialicé en Lengua Inglesa en lugar de en algo que podría haberme permitido obtener un trabajo con un salario real. Los especialistas en Inglés deben leer montañas de libros y escribir montones de papeles. Si me hubiesen pagado por ser especialista en Inglés, mi vida habría sido perfecta.

Mientras tanto, tanto si alguien quería como si no, escribí teatro, poesía, cartas, y por supuesto, la Gran Novela Americana. Esto último desde siempre y —felizmente— continúa inacabado hasta el día de hoy.

Pero nunca nadie me pagó por escribir hasta después de graduarme en la universidad, cuando me pluriempleé como guionista corporativo. Este trabajo me llevó al aciago encuentro con un productor de video quien me indujo con engaños a escribir novelas y con el tiempo llegó a ser el Señor Chase.

Los libros resultantes de esta unión han ganado un número sorprendente de premios, incluido el Romance Writers of America Rita.

Es un trabajo casi tan espléndido como ser especialista en Inglés.

Sinceramente vuestra,

Loretta.