Agradecimientos

En Music to Move the Stars, la primera edición de mis memorias, expresaba mi honda gratitud a todas las personas que figuraban en ella: amigos, parientes, compañeros de trabajo y estudiantes, cuya ayuda y apoyo a lo largo de los años habían ejercido una influencia positiva en nuestra vida familiar. También daba las gracias a mis amigos científicos, Kip Thorne, Jim Hartle, Jim Bardeen, Brandon Carter y Bernard Carr por ayudarme a aclarar algunos de los temas científicos más impenetrables y enrevesados que tuve que abordar en la redacción del libro, y agradecía el asesoramiento de Peter Dronke en algunos de los aspectos más sutiles de los estudios medievales.

Para Hacia el infinito, la versión abreviada de las memorias originales, quiero volver a expresar mi gratitud a todas las personas mencionadas y añadir el nombre de las que han hecho posible esta edición. Anthony McCarten me ha dado siempre aliento y, entusiasmado por Music to Move the Stars, me presentó a Alessandro Gallenzi y Elisabetta Minervini, de Alma Books, quienes abordaron este nuevo proyecto con ilusión, prontitud y eficacia. Les estoy extremadamente agradecida por hacer posible que mi biografía vuelva a ver la luz del día. Estoy en deuda con Mike Stocks, quien, pese a ser un escritor de gran éxito, dedicó parte de su tiempo a ayudarme a poner en orden los excesos de mi prosa. Aprecio y valoro muchísimo sus críticas, siempre consideradas y constructivas.

Por último, debo dar las gracias a mi familia por permitirme de nuevo hurgar en sus vidas y mostrar paciencia y sentido del humor mientras lo hacía.