Agradecimientos

Son muchos los estudiosos y amigos que me han proporcionado generosamente información y consejo. Quiero expresar mi gratitud en particular a la doctora Mary Heiman, de la Universidad de Glasgow; a la dama cristiana Hesketh; profesor Jonathan Reilly Smith, de la Universidad de Cambridge; Michael Walsh, bibliotecario del Heythrop College de Londres: doctor Adam Tooze, de la Universidad de Cambridge; profesor Owen Chadwick, de la Universidad de Cambridge; Peter Glazebrook, del Jesus College de Cambridge; John Thompson, de la Universidad de Cambridge; Marjorie Weekes, de la Comisión Vaticana para Comunicaciones Sociales; el difunto Philip Caraman, S. J.; Dan Grisewood; Robert Boas; Jonathan Cornwell; Dorothy Wade; Cathy Galvin; Peta Dunstan, de la Divinity School Library en Cambridge; John Heilpern; Ian Harris, de la Universidad de Leicester; el doctor John Pollard, de la Universidad de Anglia; Pierre Blet, S.J. de la Universidad Gregoriana; el difunto Robert Graham, S. J.; Roland Hill; el doctor Gerard O’Collins, S. J., de la Universidad Gregoriana; el doctor Paul Mac Parian, del Heythrop College, en Londres; el difunto Peter Hebblethwaite; monseñor Charles Scicluna; John Wilkins, de The Tablet; Peter Gumpel, S. J.; Paul Molinari, S. J.; Marcel Chapin, S. J., archivero de la Secretaría de Estado vaticana; Felicity O’Brien; el profesor John Milbank, de la Universidad de Virginia; la doctora Catherine Pickstock, del Emmanuel College de Cambridge; monseñor Charles Burns, antiguo archivero de los Archivos Secretos del Vaticano; David Willey, del servicio de la BBC en Roma; Jonathan Lewis; Simon Kidd; Henning Grunwald; Paul Mason y Carole McCurdy. El manuscrito fue amablemente leído por el doctor Eamon

Duffy, el profesor Nicholas Lash, y el doctor Jonathan Steinberg, todos ellos de la Universidad de Cambridge. Sus concienzudas recomendaciones no conllevan acuerdo con mis conclusiones ni responsabilidad por los errores que puedan haber permanecido.

Debo también agradecer su ayuda a Peter Carson y Robert Lescher, y a mis editoras Wendy Wolf y Juliet Annan. Mientras efectuaba las investigaciones precisas para este libro en Roma disfruté de la hospitalidad del rector, personal y estudiantes del Venerable Colegio Inglés de esa ciudad. El libro se completó en el Jesús College de Cambridge, a cuyo director y colegas debo agradecer el ambiente ideal para investigar y escribir. Pero sobre todo estoy agradecido a Crispin Rope, sin cuyo infatigable aliento este libro nunca habría visto la luz.