Noche de difuntos
Es noche de difuntos y hoy, en la costa de la muerte, se cuentan historias junto al fuego. Sólo los locos desafiarían la niebla espesa de la noche abandonando el calor y el olor a queimada de la taberna. De la densa oscuridad del exterior surge una mujer que entra en silencio y se sienta cerca de la chimenea. Les cuenta que ella ya había estado allí, cientos de años atrás, cuando gobernaba un barco de marineros locos. Se la escucha en silencio temeroso, y el terror crece al ver hombres en las ventanas, y las espadas, y las hachas.