Agradecimientos
El autor (es decir, yo) desea dar las gracias a todos aquellos que ya deberían haber aparecido en este apartado de agradecimientos en los otros libros: Ricia y A. J. por supuesto y la poderosa Jen. Gracias a todos los que han respaldado mi trabajo, incluyendo (aunque son más) a Wil y Erin (que me proporcionaron mucha información sobre Chicago y a los que no mencioné antes), Fred y Chris, Martina y Caroline, y a Debra y Cam, Jess, Monica y April.
Gracias también a los bibliotecarios por embaucar al público para que leyera mis libros y a los libreros (y asiduos de los foros de Internet) que se molestaron en recomendarme a los lectores. Confieso que me sentí un tanto abrumado, pero os estoy muy agradecido. Debería agradecer su ayuda a tanta gente que probablemente seré incapaz de recordarlos a todos. Si me he dejado a alguien, indicádselo a Shannon. Ella ya se encargará de sacudirme en la cabeza con un bate de béisbol y señalarme mi error.
(P. D.: Shannon y J. J., como siempre, gracias. Os prometería ser un poco menos rarito, pero todos sabemos que no me duraría mucho.)