Introducción
Si Freddie hubiera estado vivo para participar en este libro, habría tenido que soportar días de tediosas entrevistas con un «negro» literario, algún desconocido que se esforzaría en sonsacar nuevas revelaciones y que, luego, se iría a escribir un libro en el nombre de Freddie Mercury. Lo más seguro es que Freddie no hubiese tenido ni la voluntad ni la paciencia para semejante tarea y me consta que pronto habría perdido el interés en ella.
En primer lugar, el material que aparece aquí ha sido recopilado no sólo a partir de unos cuantos días de charla con Freddie, sino de entrevistas que tuvieron lugar a lo largo de veinte años, así como de un gran número de fuentes diversas. Las ideas y opiniones que nos ofrece este libro no abordan sólo un período específico de su vida, sino la totalidad de su carrera profesional. Naturalmente, sus opiniones y puntos de vista cambiaron de manera significativa al pasar el tiempo e ir madurando, y estos cambios se ven aquí reflejados. Los comentarios de Freddie sobre temas como las relaciones personales, los otros miembros de Queen, la composición de canciones, su vida privada y los planes para el futuro, cambiaron de manera sustancial a lo largo de dos décadas, y por eso ciertos pasajes del texto pueden parecer contradictorios. Esto, sin duda, nos ocurriría a todos nosotros si de repente nos mostraran veinte años de nuestra vida impresos en papel.
En segundo lugar, no ha habido ningún «negro» literario involucrado en este libro. Todo lo que el lector encontrará son las propias palabras de Freddie (aunque a veces ha sido necesario arreglarlas un poco). No hemos puesto palabras en su boca que no sean suyas, ni hemos sacado sus comentarios fuera del contexto. Además, también hay varios ejemplos de los cambios de Freddie desde los últimos tiempos respecto al pasado, y viceversa, pero ésa era la auténtica manera en que a menudo él expresaba las cosas, y por lo tanto ese aspecto también permanece como algo auténtico. Por supuesto, paralelamente, también hemos amalgamado comentarios sobre los mismos temas a partir de diversas fuentes y contextos temporales; a veces, dichos comentarios fueron explicados por el propio Freddie antes de cada suceso determinado y, otras veces, después, o incluso mientras se producía el mismo (por ejemplo, algunos comentarios que se produjeron durante la grabación de A Night At The Opera). Por lo tanto, naturalmente, la conexión o la concordancia de ciertas frases o párrafos puede carecer de cierta fluidez, al tiempo que, en algunos casos, puede darse algún tipo de redundancia propia de la oralidad. En todo caso, nos hemos esforzado al máximo por ser fieles a las palabras exactas de Freddie siempre que ha sido posible, y hemos intentado preservar la integridad de cada matiz y cada frase (¡aunque a menudo empezaba una frase sin tan siquiera terminarla!). Parte de lo que decía Freddie estaba impregnado de ambigüedad, pero no entraba en nuestros planes el descifrarlo. Dejamos que sea el lector quien interprete las palabras de Freddie y saque sus propias conclusiones. Creemos que eso es lo que él siempre pretendía.
Fuese lo que fuese que Freddie quisiera decir, y por las razones que fuera, la mayoría de sus palabras, como las letras de sus canciones, gracias a Dios, están documentadas y han quedado archivadas. Una proporción considerable de ese material ha sido transcrita por primera vez para este proyecto, y, de esta amalgama, Freddie surge como alguien fuera de serie, tan intenso como siempre y con el mismo poder para captar nuestra atención. Hay momentos de humor y otros de irritación, de ternura y de asombrosa franqueza, de seriedad y de frivolidad, y, en retrospectiva, también hay comentarios incómodamente conmovedores. Freddie aborda cada tema con su inimitable ligereza, como nadie más podía hacerlo, pero siempre con buen humor y franqueza. Sin duda se trata de Freddie Mercury en sus propias palabras, mostrándose de mil maneras, EXCEPTO aburrido. ¡Nunca aburrido!
Ha sido todo un honor buscar y recopilar el material para este libro. Esperamos que lo disfrutes.
Ahora, sin más dilación, y antes de que Freddie pierda el interés, tal y como a menudo suplicaba al entrevistador… «¡Empieza de una vez!».
Simon Lupton y Greg Brooks, julio de 2006