18. “Staying Power”

Llegará un momento en que tendremos que dejarlo, cuando ya no pueda ir corriendo por el escenario, porque parecerá ridículo; pero ninguno de nosotros tiene ninguna intención de irse del grupo. Sería una cobardía dejarlo ahora.

Seguir teniendo éxito cuando has llegado a nuestro nivel es duro. Cuando has conseguido el éxito de una manera tan grande como nosotros, no quieres dejarlo correr de manera precipitada.

Lo más duro después de todos estos años es mantener el nivel de éxito que has conseguido. Ningún grupo puede permitirse estancarse en la rutina. Han de estar preparados para adaptarse a los tiempos, o incluso avanzarse a ellos, si quieren seguir teniendo éxito.

Creo que consideramos que nuestro éxito está justificado porque hemos trabajado duro. Pienso que, sencillamente, es nuestra recompensa. Me he dejado la puta piel, y sigo haciéndolo.

Resulta muy difícil, especialmente después de tanto tiempo, que se nos ocurran ideas totalmente provocativas y originales. Quiero hacer cosas diferentes. No quiero seguir con la misma fórmula una y otra vez, porque en ese caso acabaría volviéndome loco. No quiero quedarme trasnochado. Quiero ser creativo.

La gente espera mucho de ti cuando tienes éxito, pero en cierto modo sólo eres tan bueno como lo haya sido tu último disco. Pienso que el público puede ser muy voluble, pero en cierto modo me gusta. Creo que te juzgarán por lo último que hiciste, y si has tenido un éxito clamoroso, tienes que intentar esforzarte y superarlo.

No sé cuál es la respuesta. Sencillamente has de intentar hacerlo lo mejor posible. Realmente no puedes dormirte en los laureles, no conviene hacerlo. Podemos escudarnos detrás de lo que hayamos hecho antes; eso es muy fácil, pero ninguno de nosotros quiere hacerlo.

Es algo que siempre tienes metido en la cabeza. La única manera de descubrirlo es hacer un álbum y ver qué tal va. Es cierto que eso siempre te preocupa y si has estado retirado durante algún tiempo, no importa lo grande que seas ni el éxito que hayas logrado, siempre tienes metida en la cabeza la idea de que quizá te hayan olvidado, o que probablemente piensen que te has muerto o que el grupo se ha disuelto o lo que sea. Creo que ahora saben que seguimos adelante.

Constantemente queremos hacer canciones interesantes. El día que lo intentemos y hagamos algo que no nos resulte interesante será el día del fin del grupo. Los miembros de Queen se mantienen en sus trece, y si tenemos cosas que ofrecer que merezcan la pena, nos las arreglaremos. Si hiciéramos algo que los medios de comunicación esperaran que hiciésemos, eso sin duda sería dar un paso atrás. En estos momentos estamos contentos, porque hacemos lo que creemos que es lo más adecuado. Nunca hemos satisfecho los caprichos de los medios y nunca lo haremos.

Teníamos fe en nuestra música y queríamos presentarla de la mejor manera posible. Y si descubríamos que habíamos llegado a una sala en la que teníamos que ceder en algo, no tocábamos. Hubo casos en los que tiramos piedras en nuestro propio tejado, pero creo que, a largo plazo, eso nos ha ido bien, porque al final salió a relucir la verdad y aquello en lo que creíamos. No funciona siempre en todos los casos, pero en nuestro caso sí. ¿Estoy diciendo gilipolleces?

Siempre tiene que existir ese elemento de desafío para ir más allá. Es por eso que cuando la gente dice «¿qué vais a hacer ahora que habéis llegado a lo más alto?», yo contesto: «¡Chorradas! Aún no hemos llegado a lo más alto». Odio tener que admitir que hemos tocado techo, ¿sabes?, porque después de eso sólo te queda ir cuesta abajo. Creo que cuando has subido hasta arriba, lo único que queda es bajar. Cuando estás subiendo la escalera hacia el éxito, te quedas en la cima porque no quieres bajar. Eso es algo duro.

El mayor desafío es luchar para que la banda siga adelante cuando todo el mundo dice que se va a separar. Todo el mundo piensa que la banda se va a disolver. Llegó un momento en el que yo, nosotros, todos nos estábamos deprimiendo mucho y queríamos hacer cosas distintas. Y cuando tienes esa idea bien metida en la cabeza, como era el caso, cuando ocurre el más pequeño percance, o dicen que…, entonces sólo necesitas la más mínima excusa para que el grupo se separe.

¿Hasta dónde puedes llegar? Tienes que encontrar cosas diferentes que hacer. Te dices: «De acuerdo, aún nos queda esto por hacer y de alguna manera hemos de esforzarnos en ir en esa dirección».

Has de tener nervios de acero para sobrevivir a ese ritmo. Cuando logras el éxito todo se vuelve realmente difícil, porque entonces aprendes de verdad las cosas que hay detrás de este negocio. Descubres a los auténticos desgraciados. Cuando empiezas, no sabes nada del negocio. Has de ser muy fuerte y saber detectar a esos individuos. Todo aquél que haya logrado el éxito siempre acabará escaldado una o dos veces.

No existe ningún camino fácil hacia el éxito, ni ninguna escalera mecánica que te lleve a la cima. Siempre será un terreno competitivo. Ahora todo está creciendo cada vez más en la música rock, mucho más que nunca.

Si hubiera un libro de instrucciones, todo el mundo lo compraría y todo el mundo haría como churros la misma porquería de siempre.

Cuando nos embarcamos en esto, cuando despegamos, cuando nos arriesgamos, supimos, como fue nuestro caso, que iba a ser un trabajo duro durante todo el proceso, y estábamos preparados para asumirlo. Si no hubiésemos tenido esa previsión en los primeros tiempos el grupo se habría ido al garete.

No puedes depender siempre de la fama que tengas. La lealtad de tu base de fans es una cosa, pero no puedes esperar que perdure simplemente porque has logrado un éxito. Tienes que estar a la altura de las circunstancias. Si no puedes estarlo cuando es necesario, entonces olvídalo. No puedes vivir de tu pasado, y yo no puedo vivir de «Bohemian Rhapsody» todo el tiempo, porque pertenece a una generación totalmente diferente. No puedes seguir siempre igual. Debes cambiar todo el tiempo.

Cada vez es más duro. En términos de competitividad, hay un montón de nuevas bandas maravillosas que parecen aportar ideas más nuevas y frescas, y también hay tecnología más moderna. Resulta muy duro. Has de estar muy al tanto, siento que he de estar siempre alerta. Me gusta enterarme de lo que hacen los nuevos artistas, porque resulta muy fácil decir: «Bueno, después de diez años de éxito podemos repetir lo mismo de siempre». Odio hacer lo mismo una y otra vez. Me gusta estar al tanto de lo que está ocurriendo ahora e incorporar todas esas ideas en el seno de Queen. Soy muy consciente de eso y me anima a seguir adelante. Me interesa mucho lo que está ocurriendo ahora. Es una especie de investigación. Voy a ver todos los ballets y todos los musicales para averiguar qué está sucediendo. Quiero hacer cosas interesantes y cosas que no haya hecho antes.

Puedes volverte muy parcial tras haber conseguido mucho éxito durante mucho tiempo. Resulta muy fácil decir: «¡Oh, sí…, somos los mejores!». Pero, realmente, no creo que seamos uno de esos grupos. Nos fijamos nuestros propios retos. Es bastante fácil pensar que porque lograste el éxito diez años atrás puedes repetir lo mismo de siempre otra vez. Odio repetir una y otra vez las mismas fórmulas.

Hay tanta gente ahora que sé quiénes rebosan talento, pero, sencillamente, parece que no estén ni en el lugar ni el contexto adecuados como para mejorar, y eso puede ser muy frustrante. Nosotros estamos en una posición muy privilegiada en este momento, pero, aun así, no podemos relajarnos y dormirnos en nuestros laureles.

Después de todos estos años tocando juntos, a veces podemos llegar a aburrirnos unos de otros, sinceramente, y a veces quieres hacer algo que no sea sólo Queen, Queen, Queen. Me gusta mucho Queen, pero quiero hacer algo diferente o de lo contrario me convertiré en un maldito vejestorio y estaré en una silla de ruedas, y entonces será demasiado tarde para nada más.

No podemos vivir como un cuarteto todo el tiempo…, así que sientes que cada vez que das un paso es como una gorgona de cuatro cabezas o algo así[24]. ¿Sabes lo que quiero decir? Me gusta sentir que soy un individuo. Es difícil de conseguir. Es terrible que te consideren sólo como una cuarta parte de una entidad.

En un momento dado, dos o tres años después de que empezáramos, estuvimos a punto de separarnos. Creíamos que no funcionaba, había demasiados tiburones en el negocio y todo se nos hacía cuesta arriba. Pero algo dentro de nosotros nos animaba a seguir y aprendimos de las experiencias, de las buenas y de las malas.

Hubo momentos en los que pensé que debía dejarlo, y llegará un momento en que tendremos que dejarlo, cuando ya no pueda ir corriendo por el escenario en leotardos, porque parecerá ridículo, y no será muy favorecedor, pero ninguno de nosotros tiene ninguna intención de dejarlo. Sería una cobardía dejarlo ahora. La química nos ha funcionado, así que ¿por qué hemos de matar la gallina de los huevos de oro?

Creo que cuando todo se vuelve frenético, cuando hacemos un álbum y nos ponemos de los nervios entre todos y todo se convierte en algo agotador, es entonces cuando empiezas a pensar: «¿Realmente merece la pena después de todos estos años?, ¿por qué sencillamente no se va cada uno por su lado y así disfrutaremos más?». Pienso en estas cosas. Igual que los demás.

Después de cierto tiempo se convierte en algo muy trivial. Todo. Las canciones, la música, los aspectos musicales… Todo tiene que ver con el dinero, así que quizá conviene ser más abiertos al respecto. Casi todo el tiempo se habla de lo que hace cada músico en un álbum, así que si yo tenía más canciones que los otros miembros del grupo, eso les restaba importancia. Hasta ahí llegaron las cosas. Siempre intento que todo sea más diplomático, así que dije: «De acuerdo, no importa lo que ocurra, a partir de ahora todos tendremos las misma cantidad de canciones».

Después de todos estos años, no quieres pelearte tanto para conseguir salirte con la tuya. Ya lo he hecho antes, y creo que en buena parte esto debería ser divertido, igual que las grabaciones en directo también deberían serlo.

Creo que somos cuatro personas que al final necesitamos esto, incluso aunque no nos guste. Si fuera demasiado fácil, perderíamos el interés. Así que pensamos: «¡Oh, Dios mío! Lo mejor será seguir peleándonos». Supongo que yo soy así.

¿La razón por la que tenemos éxito, queridos? ¡Mi carisma total, por supuesto! Hablando en serio, creo que la razón por la que hemos permanecido juntos tanto tiempo es porque ninguno de nosotros quiere irse. Si te vas es como si fueras un cobarde. Mientras la gente siga comprando la música, entonces todo irá bien. Después de todos estos años, de todo ese tiempo, si seguimos juntos es porque nos apreciamos de manera instintiva. No tienes que pensar en el hecho de salir juntos por ahí, algo que apenas hacemos. Básicamente, sólo nos reunimos por la música. En esencia se trata de un trabajo. Hemos hecho juntos muchas cosas y ahora nos limitamos a seguir juntos para hacer música, lo cual es lo que nos motivó en un principio.

Creo que la longevidad es una parte muy importante de este negocio. Después de los primeros años tienes que pensar en cómo te vas a adaptar en este nuevo papel de tu vida, dentro de este círculo, porque esto se convierte en tu vida. Tienes que vivirlo y respirarlo. Así es cómo lo pienso yo.

Es una prueba de supervivencia. Naturalmente, todos podríamos irnos del grupo y decir que ya hemos tenido suficiente y vivir felices para siempre, pero no es por eso por lo que estamos en esto. Seguimos en esto para hacer música. Esto es lo que más me interesa.

Estamos muy ocupados y he recibido ofertas para hacer otras cosas, pero no las he aceptado porque, fundamentalmente, creo que hay mucho por hacer con Queen. No me gustaría hacer nada más, porque estaría traicionando las otras ideas.

En estos momentos no puedo pensar en nada más allá de Queen. Estamos en la cresta de la ola. Me siento como si fuéramos un volcán a punto de entrar en erupción. Queen posee un gran potencial y siento que en los próximos años vamos a llegar más lejos.

Si sintiera que la banda no va a ninguna parte, ya nos habríamos separado. Pero creo que hemos recorrido un largo camino. Y tengo esta tendencia a seguir adelante. Se necesita cierta mezcla de arrogancia y confianza. La gente todavía puede confiar en mí y en la banda. ¿Por qué crees que Hollywood tuvo tanto éxito? Tiene que ver con la decadencia y cosas similares. Es el tipo de estilo de vida con el que he crecido. Queen se mantiene en sus trece, y si tenemos algo que ofrecer que merezca la pena, seguiremos adelante.

Los rumores de que Queen se disuelve siempre están circulando. Hay algunas personas que parece que realmente quieren que nos separemos. Dios sabe por qué. Sí, existen muchas tensiones y mucho estrés en el grupo, y, a veces, tenemos unas broncas tremendas, pero luego el ambiente mejora. No es cierto que siempre estemos discutiendo. Digamos que existe cierta tensión que a menudo nos pone en situaciones difíciles. Pero una vez volvemos al trabajo que supone hacer música, nos olvidamos de todo lo demás. Además, prefiero alguna bronca tremenda ocasional que muchos días enfurruñados sin hablarnos, lo cual es muy contraproducente.

Las discusiones pueden ser muy virulentas, pero al menos despejan cualquier problema, y cada uno de nosotros sabe el terreno que pisa. No nos odiamos. Si así fuera, sería diferente, pero lo contrario también es cierto. Las broncas ocurren porque acabamos hastiados. Trabajar tan duro como lo hacemos puede resultar agotador y aburrido, y constantemente has de estar alerta para que las cosas no se vuelvan monótonas. Por ejemplo, hubo una época en la que todas nuestras giras parecían tener lugar en invierno, y yo quería romper con esa norma. Pensaba: «Me cago en la puta, hagamos una gira veraniega. Hagamos algo diferente».

Siempre han circulado los rumores sobre la ruptura del grupo. O bien el ego hace que el grupo acabe por separarse, o bien lo refuerza. En este momento formamos una buena piña. Creo que hemos llegado a una etapa en la que hacemos lo que queremos. Me parece que es la mejor manera de hacerlo. Odio tener que adaptarme y satisfacer las preferencias del público, o como mínimo lo que quiere la gente de la compañía discográfica. De hecho, estaba pensando en esto hace un par de días, y me dije: «Dios mío, éramos provocativos e innovadores en los días de “Bohemian Rhapsody”, y es por eso que funcionó». Pero si ahora tuviéramos que empezar a complacer los gustos del público, diciendo que esto es lo que ellos quieren que les demos, reaccionaríamos en contra.

Así que vamos a hacer las cosas a contracorriente, en contra de las ideas que tenga la gente de lo que sea que esperen de nosotros. No nos asusta el hecho de hacerlo. No nos subimos al carro ni vamos de modernos. No, todo lo que hacemos lleva el sello de Queen. Pero estamos al tanto, no somos estúpidos. No nos limitamos a repetir lo mismo que hicimos hace cinco o seis años. Estamos en sintonía con lo que se hace hoy en día y así es cómo me gusta vivir.

Me gustan los retos y me encanta hacer cosas que se salgan de lo corriente. A veces, si eso funciona, funciona a lo grande, aunque también puede ser un fracaso estrepitoso, pero me gusta correr ese riesgo.

Recuerdo que teníamos un disco titulado Hot Space que pinchó absolutamente en Norteamérica, y todo el mundo dijo: «Oh, sí…, los de Queen corrieron un gran riesgo, pero fallaron, así que ahora ya saben que eso no es lo que deberían hacer». No, eso no sucede así. Si eso es lo que quiero volver a hacer, lo haré.

Creo que ahora ya nos hemos acostumbrado de tal manera a estar juntos que es el instinto lo que nos anima a seguir adelante. No existe un gran vínculo entre nosotros, pero musicalmente seguiremos respetándonos.

Es sólo el destino. Es un ingrediente que tenemos, una química…, y es una combinación que parece haber funcionado en nosotros. Eso no significa que no tengamos egos, todos tenemos unos egos terribles, razón por la que siempre se ha hablado de separarnos. Ha habido muy malas vibraciones y siempre ha habido uno u otro, alguno de nosotros, que ha dicho: «Quiero dejarlo correr». Pero creo que las cosas parecen haberse arreglado. No hay ninguna fórmula mágica para seguir juntos, puedes estar seguro.

En este momento, me sorprende bastante que sigamos adelante, que la gente siga comprando nuestros discos y que aún piense en nosotros como un grupo con quien se puede contar. Después de todos estos años, eso es todo un logro. Los Stones siguen en esto tras 27 discos, así que supongo que aún tenemos algo…

Estoy asombrado de haber aguantado juntos todos estos años. Todas las otras bandas siempre se acaban separando o han cambiado de miembros, pero seguramente somos las únicas cuatro grande dames que de hecho han permanecido juntas. Todos tenemos nuestros problemas de ego, pero no dejamos que vayan demasiado lejos. ¡Reinaremos durante mucho tiempo!

A veces nos hemos pasado un poco, pero así es Queen. En ciertos aspectos siempre hemos querido tirar la casa por la ventana. Eso es realmente lo que nos hace seguir adelante.

Es hora de hacer inventario. Todos nos hemos convertido en hombres de negocios, incluso sabiendo que es un error. Es algo que siempre ocurre si tienes éxito. Ser un músico no consiste sólo en editar discos, desgraciadamente. Ojalá fuera así. Ahora todos tenemos empresas, algunas conectadas con la música, otras no (estamos metidos en todo). O nos tomamos cierto tiempo libre para ver las cosas con perspectiva o las cosas empezarán a ir mal.

Ésta es la mejor industria en la que uno pueda estar involucrado, porque puedes hacerte rico y pasarlo estupendamente, pero es un trabajo muy duro. Soy muy feliz haciendo esto. Si no fuera así, lo dejaría. Ya no se trata de dinero. Todavía estoy hambriento por hacer cosas. Esto es lo que mejor se me da.

Si alguno dejara el grupo, cualquiera de los cuatro, ése sería el fin de Queen. Somos cuatro partes iguales interrelacionadas. Y los otros, sencillamente, no podrían funcionar de la misma manera sin cada uno de los miembros.

Somos cuatro. Un cuarteto fuerte. Seguiremos juntos hasta nuestra puta muerte. Hemos llegado a un punto en el que, de hecho, somos demasiado viejos como para separarnos.

De alguna manera, el concierto de Live Aid y nuestra gira de 1986, que batió todos los récords en algunos lugares, nos dio aún más ímpetu para continuar. Así que ¿por qué íbamos a dejarlo ahora? De todos modos, ¿qué demonios voy a hacer? Oh, ya estamos otra vez. No tengo nada más que hacer. De hecho, podría hacerme jardinero. Ocurren tantas cosas en mi jardín. Podría hacerme jardinero especializado en ornamentación japonesa.

Vamos a tomarnos un pequeño descanso, un descanso bien merecido, eso espero al menos. Pienso que, si lo dejáramos durante demasiado tiempo, entonces nos dispersaríamos y cada uno iría por su lado. Creo que tenemos que aprovechar este momento mientras las circunstancias sean tan favorables.

No deberíamos permitirnos explorar territorios diferentes estando muy alejados unos de otros, así que les he comentado que deberíamos pensar en esto. De esta manera, al menos sabemos que tenemos esa idea en la cabeza, así que no nos precipitaremos llevando a cabo proyectos en solitario que tengan tal envergadura como para no regresar al grupo.

Tengo muchos cambios de humor, queridos, y es por eso que, después de la gira de Magic, de repente, pensé que todo iba tan bien que me sentí con las energías renovadas. De repente vi que quedaban cosas que hacer con Queen. Realmente queremos seguir juntos.

Creo que ahora sabemos de manera instintiva lo que quiere cada uno. Es como un trabajo, como suelo decir. Nos reunimos, hacemos un concierto y, luego, cada uno va por su lado. Tenemos cuatro limusinas esperándonos después de cada concierto y vamos donde queremos.

Si llegamos a pensar que estamos en declive, lo dejaremos correr. Nadie me va a decir nunca que ya pasó mi momento, que ya disfruté unos cuantos años y que ahora es mejor que me dedique a otra cosa.

Admiro a la gente que puede hacer eso, a la gente que, de hecho, siente que ya no tiene tanta mecha, que ha dado lo mejor de sí misma y que ha llegado la hora de probar otra cosa. Pero eres quien lo ha de decidir. Al final decides tú…, no importa lo que sea. Puede que mucha gente venga a decirte eso, pero al final eres tú quien ha de darse cuenta. Tienes que aceptar el hecho de que se ha acabado y que ya has hecho bastante. Eso acaba sucediendo algún día.

Ésa es la razón por la que pienso —y quizá esté pasándome de la raya— que alguien como Nureyev está llegando virtualmente a ese punto en el que mucha gente dice que ya es muy mayor para ser un bailarín, y que no puede recrear los increíbles papeles que solía hacer. Pero sigue siendo un buen caballo luchador, ¿sabes? Sigue al pie del cañón. Llegará un momento en que tenga que decirse a sí mismo: «Ya he tenido suficiente». Es por eso que cada vez más se está metiendo en la dirección y en cosas por el estilo. Dice que siente que le quedan aún un par de años y que va a entregarse al máximo, y luego lo va a dejar.

Con el tiempo, si has seguido teniendo éxito, hay cierta gente que te ha seguido y ha crecido contigo. Siguen apoyándote y aceptarán sea lo que sea que hagas: eso es lo que es un fan incondicional, en mi opinión. Creerán en aquello que hagas. En lo que a Queen respecta, cambiamos muy a menudo, y un fan estoico aceptará de buena gana lo que vayamos a hacer a continuación.

Creo que tenemos unos fans acérrimos. Después de todo, tan sólo es un juego…, pero un juego serio. De hecho, mucha gente ha crecido con nosotros, y aún les seguimos gustando, aunque también pienso que hemos perdido a mucha gente. Puede que haya fans con los que hablo por la calle que digan: «Me gustan vuestros primeros discos, pero no me gusta lo que estáis haciendo ahora». Pero también, al mismo tiempo, hay gente que se acerca y dice que le gusta nuestro nuevo material y ni siquiera sabe qué hicimos hace cinco o seis años, por lo que supongo que todo queda compensado.

Los fans de Queen son muy diferentes, lo cual está realmente bien. Odiaría pensar que tenemos un público muy concreto. Me encanta que sea así, y prefiero eso a tener los fans de alguien como David Essex, que tiene unos seguidores muy parecidos entre ellos. Nosotros parece que tenemos fans muy distintos, dependiendo de a dónde vayas. Está bien que no tengamos fans que sean como un rebaño de ovejas, aunque a veces te encuentras con el típico fan kamikaze que, una vez ha decidido que va a por ti, lo hace. Una vez los fans kamikazes se deciden a ir a por ti, no les detiene nada a menos que tengas una especie de guardaespaldas karateca. A veces es literalmente como una versión de Los pájaros, de Hitchcock, especialmente en Japón, con todos esos fans chillones que se comportan como si quisieran picotearte; es muy surrealista, es algo totalmente inaudito. Pero, ¿sabes? El público también varía muchísimo en este país.

Todo podría terminarse mañana. No me da miedo. Es una vida precaria pero creo que me gusta que sea así. Me gusta que sea un tanto incierta. De acuerdo, soy una persona bastante acomodada, pero el dinero del banco no significa nada para mí. Me lo gasto tan rápido como llega. Podría estar sin blanca mañana, pero no me preocuparía demasiado. Tengo este instinto de supervivencia.

No me levanto cada mañana preguntándome qué haría si Queen decidieran separarse. Me lo tomaré según vengan las cosas. Nos tomamos nuestro trabajo tan en serio como un abogado. No puedo predecir si continuaremos, pero mientras sigamos haciendo cosas nuevas, la llama seguirá viva en Queen. No creo que hayamos alcanzado nuestro punto culminante. Aún quedan muchas cosas por hacer en el seno de la banda. Queen seguimos en activo. Recientemente no hemos tenido problemas ni malas vibraciones. Creo que todos estamos bastante contentos en este momento. ¡Las cuatro damas viejas aún siguen rockeando!

Pase lo que pase, seguiremos adelante hasta que uno de nosotros caiga muerto, o lo que sea, y entonces se buscará un sustituto. Creo que, si de repente me fuera del grupo, tendrían el impulso de sustituirme. ¡Aunque no es fácil sustituirme!, ¿verdad?