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-La penetró bruscamente y comenzó el rítmico vaivén, la cabalgadura. Gladys la cerdita era una yegua de primera, a pesar de su gordura. Y también sabía cabalgar, cuando le tocaba hacer de jinete.

>>Gladys la cerdita tenía una capacidad asombrosa para alcanzar el clímax sexual. Sus orgasmos se atropellaban, como si experimentasen una prisa frenética por salir a relucir, quizá temiendo no disponer de tiempo suficiente para manifestarse, o acaso aprovechando la que sin duda era una oportunidad única.

>>El mundo está lleno de hombres necios y miopes que no ven la oscura fuerza animal contenida en esa mujer de apariencia engañosa. Por eso Gladys la cerdita es poeta. Y por eso Lazarus la eligió.

Esta mujer está muy desequilibrada, pensó Sabrina, abrumada por aquellas confesiones.

Carraspeó, tratando de ordenar las ideas en su cabeza.

Había que abordar la secuencia de los hechos.

-Volvamos a las bolsas que contenían restos humanos.

Gladys se encogió visiblemente, frotándose la cara, antes de contestar en un tono desquiciado:

-Ni siquiera Stephen King imaginaría algo tan horrible. Mucha sangre. El CSI no sabe una mierda. Los Rangers no encuentran nada en las zonas de acampada del Yosemite. Normal. Inútiles. El llamamiento televisivo de Sandy, la tía de Emily, era inútil y patético. El siniestro Lazarus tenía otros planes. ¡Su gran plan! Un plan en el que Emily no quería participar. Bastante hizo la pobre con enterrar la violación y mirar hacia otro lado, engañándose.

>>El esquivo novio era Lazarus.

>>El corredor de bolsa de Morgan Stanley. Por eso ustedes encontraron en su caja fuerte la Beretta 92 de nueve milímetros. La prueba.

-¿Vivías con él?

-Sí, Lazarus llevó a Gladys la cerdita a su casa. Se lo contaba todo. Se lo enseñaba todo. Confiaba en ella. Tuvieron ustedes buena idea cuando consiguieron la orden de registro para registrar la casa de Lazarus. Eso estuvo bien por su parte, fue un acierto, desde luego.

-¿Y los Evans?

Gladys volvió a encogerse, como si sufriera una descarga eléctrica.

-Pobres. Llevaban más de cincuenta años casados, disfrutaban de la vida, eran un matrimonio encantador, de película. Por eso encontraron ustedes en casa las esposas, los grilletes, la cinta aislante y los guantes de látex. Por eso la casa estaba desordenada. Menos el baño, que estaba limpio como una patena.

-¿Lo limpiaste tú?

-Lazarus hizo que Gladys la cerdita trabajase como una mula en ese baño para dejarlo como los chorros del oro. Y le hizo comprar un montón de productos de limpieza industriales. También le hizo comprar dieciséis bolsas de viaje. ¿Han encontrado los documentos de los Evans en casa? Son documentos relacionados con bancos y entidades financieras.

>>¿Han encontrado las cuatro chequeras y los extractos de sus cuentas bancarias en Morgan Stanley?

>>Lazarus llevaba las cuentas de los Evans cuando trabajaba en Morgan Stanley.

>>Harmony Impact tiene la culpa. Lazarus cambió en Harmony Impact. Por eso se dejó la coleta, hizo que lo despidiesen de Morgan Stanley, dejó de ser sacerdote crowder y abandonó a su mujer y sus hijos.

>>Luego Lazarus pasó de alumno aventajado a ser el mejor monitor-adiestrador de Harmony Impact.

-¿Puedes definir en qué consiste Harmony Impact?

-Es un sistema de reprogramación personal que te permite romper con tus creencias establecidas: miedos, educación, familia, sociedad. Todas esas cosas que te impiden ser quien realmente eres. Se trata de cortar todos los lazos y desprogramar el cerebro. No existen el bien y el mal, solamente existe lo que te va bien a ti. El lema de Lazarus es: tomo el control perdiendo el control.

-¿Crees que funciona?

-Lazarus se fijó en Gladys la cerdita, la mujer más triste del mundo, justo después que ella intentase suicidarse con píldoras para dormir y pasase quince días en un psiquiátrico.

Pobre consuelo. Sabrina volvió a enfocar en su pensamiento la secuencia de los hechos. Era adictivo escuchar a esa mujer, pero no podía perder de vista su objetivo.

-Cuando salieron a flote las bolsas de viaje en el delta del Sacramento…

-¡El río vomitaba las pruebas!

-Las bolsas de viaje que compraste tú.

-Llenas de restos humanos descuartizados.

-¿Qué había en esas bolsas, Gladys?

-Los cuerpos de Emily y los Evans.

-Lazarus había intentado que Emily participase, ¿verdad?

-Ella se negó. No quería ir al banco para retirar el dinero de los Evans.

-Pero Emily sabía demasiado.

-Por eso Lazarus la mató.

>>Lazarus tenía una lista de las cuentas corrientes de sus clientes en Morgan Stanley. Consiguió que los Evans liquidaran sus cuentas de inversión que no levantarían sospechas y firmasen cheques a nombre de Gladys la cerdita. Al tener a los Evans secuestrados le resultó fácil que lo firmasen todo. Luego Lazarus obligó a los Evans a llamar por teléfono a Morgan Stanley para que liquidasen esas cuentas de inversión y dijesen que iba a ir Gladys la cerdita al banco a retirar el dinero.

 

***

 

-Espagueti había ido a ese hogar que a su juicio le pertenecía, junto a la mujer de la que estaba obsesionado y la hija que le habían arrancado a la fuerza.

>>Me devoró el pánico. No era un presentimiento, sino una certeza. Estaba seguro. Regresé a casa conduciendo como un loco. Cuando me detuve frente a la puerta apenas pude salir del coche. Los cuatro se abalanzaron sobre mí armados con bates de béisbol y me golpearon hasta darme por muerto.

Sabrina asintió. Por fin conocía el origen de la cicatriz.

-Me desperté en el mismo hospital donde me había recuperado del atropello. En la misma habitación. En la misma cama. Al principio pensé que había tenido una pesadilla, pero las heridas y mi compañero de habitación eran diferentes.

>>Nunca olvidaré a ese hombre. Se llamaba Camilo Bosco; lo habían operado de apendicitis. Era español. Había emigrado hacía siete años en busca de fortuna, seducido por las películas de Hollywood. Eres el paciente más famoso del hospital, me dijo; todo el mundo hablaba de mi historia.

-¿Estuvo en coma?

-Tres meses. Camilo me dijo que mi madre se negaba a apartarse de mi lado. Se pasaba el día en el sofá, entregada a sus plegarias, pasando las cuentas de su viejo rosario de madera; creía que Dios podía resucitarme, como hizo con Lázaro.

Por asociación de ideas, Sabrina pensó en Lazarus.

¿El personaje bíblico tenía alguna conexión con el sospechoso del caso que estaban investigando?

-El día anterior mi madre había llegado al límite de sus fuerzas y sufrió un paro cardiaco; ahora también ella estaba ingresada en el hospital.

-¿Su padre no la ayudó durante esos tres meses?

-Venía cuando terminaba de trabajar para que ella se tomase un respiro, pero mi madre era muy tozuda y temía perderme si se alejaba.

-¿No fue al hospital cuando despertó del coma?

-Claro, al enterarse salió disparado de la sala de espera donde aguardaba a que le diesen noticias de mi madre. Tenía un aspecto espantoso. Hablamos durante horas, como nunca hicimos antes. Luego soltó la bomba.

>>Espagueti había perdido el juicio, llevándose por delante a mi familia.

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