el romántico queso gratinado
Esta, sin duda, es la receta más romántica de este libro. Walter se pasó semanas y semanas yendo todos los días a la hora del almuerzo al restaurante donde trabajaba Skyler y seduciéndola a base de su ingesta sensual de queso gratinado. Durante bastante tiempo ella no le hizo el menor caso y Walt estaba frustrado, pero luego Skyler vio en aquel joven de mentón reluciente de grasa al hombre que acabaría siendo (químico, amante, cocinero, capo de la droga) y cayó rendida.
Ni que decir tiene que ayudó el hecho de que a él se le diera tan bien el crucigrama del New York Times; una lección sobre romanticismo para todo joven Romeo que aspire a conquistar a su Julieta.
PARA 1 RACIÓN
2 rebanadas de pan
100 g de queso
Mantequilla
Salsa Worcester
Fundir 2 cucharadas, aproximadamente, de mantequilla en una sartén a fuego entre moderado y vivo. La cantidad depende de lo grasiento que quieras que sea el resultado. Como norma, sirva esta ecuación: a mayor cantidad de mantequilla, más intensa la relación. Mientras tanto, cortar el queso en lonchitas muy finas.
Untar con mantequilla las dos rebanadas de pan y colocar el queso sobre una de ellas de forma que quede uniformemente extendido. Luego, añadir unas gotas de salsa Worcester. Colocar la otra rebanada de pan encima de la primera para formar un sándwich y ponerlo en la sartén.
Tapar la sartén (de este modo el queso se funde más deprisa) y dejar que se haga durante un par de minutos. Añadir más mantequilla (recuerda la importante ecuación) y darle la vuelta al sándwich. Cocinar otros 2 minutos, hasta que quede tostado y crujiente por ambos lados, y servir.
Para terminar, abre la última edición del New York Times y luce tus habilidades intelectuales. Es un plan a prueba de idiotas; hasta Badger podría hacerlo.