el winst
«Por los coches limpios y el dinero limpio», es el brindis que comparten Walter White y Skyler para celebrar la compra de su asquerosamente nuevo túnel de lavado. Tras convencer al desdichado Bogdan para que venda, los White pasan a ser los nuevos propietarios del Túnel de Lavado A1 (lo que da pie al que, posiblemente, sea el peor eslogan de la historia: «Que lo pase usted A1 bien.» ¿Y qué diantre significa eso, para empezar? Yo esperaba más de esos dos) y Skyler deja de cocinar los libros de contabilidad de Ted Beneke para dedicarse a los suyos propios.
Por aquello de celebrarlo a lo grande, Walter echa mano de un inglés famoso, Winston Churchill, y compra el que fuera su champán favorito, Pol Roger, a precio de chollo: 320 dólares de nada. Chollo para alguien que gane varios millones al año, pero, como Skyler se apresura a puntualizar, no tan asequible para un profe en paro que acaba de fumarse todos sus ahorros en la compra de un túnel de lavado. Menos mal que deciden destruir las pruebas, o sea que del estupendo champán no desperdician ni una sola gota.
PARA 2 COPAS
Rollo:
Celebración.
Despilfarro
Cualquier champán sirve (¿una copita de cava?), pero mejor cuanto más caro. A ver, se trata de festejar algo, ¿no?
Descorchar con sonido lo más satisfactorio posible e intentar que el corcho salga disparado hacia la otra persona pero sin que se note mucho que la intención es esa. Caso de dar en el blanco, servirse dos dedos extra.
Absolutamente prohibido agitar antes la botella. El líquido espumoso que salga disparado posteriormente al descorcharla no iría a parar a las respectivas tripas de los celebrantes.
A ser posible servir en copas de flauta heladas. Escanciar un poquito, dejar que desaparezcan las burbujas y luego llenar la copa hasta arriba.