El axe historique de París cruza el Jardin des Tuileries antes de alcanzar la pirámide de cristal de I. M. Pei, que se alza en la entrada del museo más importante de París, el Louvre. Las tiendas gourmet rodean la Église de la Madeleine, mientras que más al norte se hallan la ópera del Palais Garnier y los almacenes art nouveau de los Grands Boulevards.
Lo mejor en un día
Como
explorar el Louvre
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lleva su tiempo, es la actividad idónea para empezar el día. Otros
museos de merecida visita son el Musée de l’Orangerie (Clicar),
con el enorme Lirios de agua de Monet,
y el Jeu de Paume (Clicar),
de fotografía, ambos en los refinados céspedes, fuentes y estanques
del Jardin des Tuileries
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Tras visitar la
Église de la Madeleine
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se puede almorzar en la place de
la Madeleine (Clicar).
Después se puede visitar la fastuosa ópera del Palais Garnier (Clicar)
y los grandes almacenes Galeries
Lafayette (Clicar)
y Le Printemps (Clicar),
cuyas azoteas brindan vistas gratuitas de la ciudad.
Dos de los
restaurantes más de moda, Frenchie (Clicar)
y Verjus (Clicar),
cuentan con bar de vinos donde no es preciso reservar. Después se
puede ir a la pista de baile del Le Rex Club (Clicar)
o a un concierto de jazz en
rue des Lombards.
Para pasar un día de vida local en Les Halles, véase Clicar.