París
¿Hay poco tiempo?
Estos itinerarios han sido creados para aprovechar al máximo el tiempo de que se disponga para conocer lo mejor de la ciudad.
Primer día
Este
itinerario cubre los puntos de interés más destacados. Se empieza
con la Torre Eiffel
(Clicar)
y sus estupendas vistas de la ciudad para continuar en el
Louvre (Clicar),
con algunos de los mayores tesoros artísticos del mundo, como la
Gioconda y la Venus de Milo.
El visitante
pasará al menos un par de horas en el Louvre. Después se va al
Angelina (Clicar)
para tomar un chocolate caliente, que se rebaja con un paseo por el
Sena hasta la Île de la Cité para ver sus bonitas iglesias:
Notre Dame (Clicar)
y Sainte-Chapelle
(Clicar).
Durante el resto de la tarde, se recomienda vagar por los
callejones, curiosear en las peculiares tiendas de la Île St-Louis
y saborear un helado de Berthillon (Clicar).
Se cenan
platos clásicos en La Tour de
Montlhéry – Chez Denise (Clicar)
o cocina vanguardista de neobistró en el Frenchie (Clicar).
Después se toma un auténtico Bloody Mary en donde se inventó, el
Harry’s New York Bar
(Clicar).
Segundo día
Se empieza
en el Sacré-Cœur
(Clicar),
se disfruta de las vistas desde las escaleras y el interior de la
cúpula. Se pasea por las callejuelas de Montmartre, se pasa por la
animada place du Tertre
(Clicar)
y se ve la obra del maestro surrealista en el Dalí Espace Montmartre (Clicar),
antes de almorzar en el favorito del barrio, Le Miroir (Clicar).
Después se va al
Centre Pompidou (Clicar)
para ver su llamativo exterior y recorrer su fabuloso museo de arte
moderno. Durante el resto de la tarde, el viajero puede empaparse
del ambiente del Marais, conocer las boutiques y galerías del alto Marais (Clicar)
y perderse en la maraña de calles medievales. En el Musée Carnavalet (Clicar)
se puede aprender historia de la ciudad antes de pasear por la
elevada Promenade Plantée
(Clicar).
El Marais y
su vecino oriental Bastille son el epicentro de la vida nocturna.
Se toma un vino en el Le Baron
Rouge (Clicar),
antes de cenar en la bonita Brasserie Bofinger (Clicar)
art nouveau. Después se va a los bares
de la rue de Lappe
(Clicar).
Tercer día
Se dedica
a la margen izquierda. Se empieza en el enorme complejo de Les Invalides (Clicar),
que cuenta con un museo
militar (Clicar),
una exposición sobre De Gaulle y la tumba de Napoleón (Clicar).
Después se visita el Musée
Rodin (Clicar),
cuyas esculturas están expuestas en una preciosa mansión y en sus
jardines con rosales. El arte continúa en el Musée d’Orsay (Clicar),
con increíbles colecciones impresionistas y posimpresionistas.
Se va hacia el
este por el elegante St-Germain des Prés, se almuerza en el
Bouillon Racine (Clicar)
y se entra en las tiendas
históricas de la zona. Se toma un café en el legendario y
literario Les Deux Magots
(Clicar),
y se pasea por el Jardin du
Luxembourg (Clicar).
Se camina entre los estudiantes de la Sorbona (Clicar)
en la rue Mouffetard
(Clicar)
del Barrio Latino y se visita el mausoleo del Panthéon (Clicar),
última morada de grandes pensadores.
Tras cenar
en el romántico Le
Coupe-Chou (Clicar),
se va al bar de vinos Café de la
Nouvelle Mairie (Clicar),
antes de escuchar jazz en las bodegas
medievales del Caveau de la
Huchette (Clicar).
Cuarto día
Se
disfruta de las vistas panorámicas desde lo alto del icónico
Arco de Triunfo (Clicar)
y se pasea por la señorial avenida de los Campos Elíseos. Se hace un desvío
para ver los fastuosos escaparates de alta costura en el Triangle
d’Or (Triángulo de Oro;
Clicar) y se pasea por el
Jardin des Tuileries
(Clicar),
declarado Patrimonio Mundial, hasta el maravilloso Musée de l’Orangerie (Clicar)
para ver los impresionantes Nenúfares
de Monet.
Se puede pasar
la tarde en el animado barrio bohemio del Canal St-Martin (Clicar).
El itinerario empieza en la terraza del Chez Prune (Clicar),
junto al canal, y sigue con las modernas tiendas de la zona para
llegar al cementerio más visitado del mundo, Père Lachaise (Clicar),
con tumbas como las de Édith Piaf, Oscar Wilde o Jim Morrison.
Tras cenar
en el moderno bistró Yard
(Clicar)
o en el Chatomat
(Clicar),
en el floreciente Belleville, se visitan los bares de la zona, se
ven las bailarinas de cancán del famoso Moulin Rouge (Clicar)
o se asiste a una función en la suntuosa ópera del Palais Garnier (Clicar).