Agradecimientos

Agradezco a Luisa Fernández Melo (con su segundo apellido) por sus sugerencias para mejorar la historia tras una noche sin dormir. También a María José Ruiz (mi primera profesora de creación literaria) por sacar brillo a esta novela, sin su buen hacer no habría sido la misma. Y por supuesto, a Maribel Sanabria, por nuestras lecturas en voz alta y nuestros cafés. Sus comentarios siempre me ayudan a ver con claridad lo que conviene al texto. Gracias por creer en mí.