Agradecimientos

Este libro se ha benefciado de la atención y el mimo de muchas personas, y me gustaría agradecérselo a todas ellas. Gracias a Sara Shandler, que con tanta elegancia compagina amabilidad e ingenio, y a Josh Bank y Les Morgenstein, que consiguen que el ambiente cargado de las salas de conferencias parezca divertido. Gracias a Lanie Davis, Allison Heiny, Andrea C. Uva y al resto de la gente de Alloy Entertainment. Gracias a todas las personas maravillosas que trabajan en HarperCollins, en especial a Farrin Jacobs por querer hacer este libro y por su genialidad de última hora. Gracias a Elise Howard, Susan Katz, Kate Jackson, Cristina Gilbert, Alison Donalty, Barb Fitzimmons y Ray Shappell. Gracias también a Claudia Gabel y Ben Schrank, que me ayudaron al principio. Gracias a Ed Weidenfeld. Gracias a Janet Adelman y Bob Osserman. También estoy en deuda con los ilustradísimos bibliotecarios de la New-York Historical Society. Y un millón de gracias a Ben Turner, que durante el proceso presenció con estoicismo más de un ataque de nervios.