Armas, gérmenes y acero
La narración comienza hace 13.000 años, cuando los cazadores recolectores de la Edad de Piedra constituían la totalidad de la población humana. En aquella época comenzaron a tomar rumbos diferentes en los distintos continentes las sendas de la evolución de las sociedades humanas. La pronta domesticación de animales y el cultivo de plantas silvestres en el Creciente Fértil, China, Mesoamérica, el sureste de los actuales Estados Unidos y otras zonas otorgó una ventaja inicial a los habitantes de estas regiones.Hasta ahora apenas se sabía por qué el trigo y el maíz, la vaca y el cerdo, tan consumidos en el mundo moderno, aparecieron como especies domésticas en esas regiones en particular y no en otras. Los orígenes localizados de la agricultura y la ganadería sólo son una parte de la explicación de los diferentes destinos de los distintos pueblos. La gran desigualdad en el ritmo de difusión de la producción de alimentos desde esos centros iniciales tuvo mucho que ver con otras características climáticas y geográficas.Las sociedades que fueron más allá de la fase de cazadores-recolectores tenían más probabilidades de desarrollar la escritura, la tecnología, las estructuras políticas, las religiones organizadas, además de gérmenes nocivos y poderosas armas de guerra. Armas, gérmenes y acero supone un avance fundamental en nuestra comprensión de las sociedades humanas. Expone cómo el mundo moderno y sus desigualdades han llegado a ser como son. «Ningún científico aporta más experiencia de laboratorio y de campo, ninguno reflexiona con más profundidad sobre cuestiones sociales, ni las trata con más claridad, que Jared Diamond, como pone de manifiesto Armas, gérmenes y acero. En esta amena obra, Diamond demuestra cómo la historia y la biología pueden enriquecerse mutuamente para mejorar la comprensión de la condición humana».