Notas

[1] Oficial inferior de justicia. (Nota digitalización) <<

[2] «Si una saeta punzante

de una mirada brillante

la razón me hirió,

si en pena de amor

se desgarra mi corazón

de noche y de día…» <<

[3] «Si un rostro divino

esta alma robó,

si el amar es destino

¡que resista quien pueda!» <<

[4] Locución latina que indica la aceptación contra la propia voluntad (Nota digitalización) <<

[5] Animal quimérico, compuesto de macho cabrío y ciervo. (Nota digitalización) <<

[6] Tribunal de la curia romana por donde se despachaban diversos asuntos, como provisiones de beneficios, pensiones, dispensas matrimoniales, etc. (Nota digitalización) <<

[7] Literalmente «rompemontes» <<

[8] Canturía, canto monótono <<

[9] «Puntas de hierro, espantosas, erizadas y terribles, se aprestan a elevarse entre vos y yo. Las lágrimas y los sollozos hacen temblar mi mano. Mi imaginación se ofusca, ya no puedo escribir. No sé lo que digo. Adiós, señor, la poca vida que me queda no se sostendrá sino con recuerdos. ¡Oh, deliciosos recuerdos! ¿Qué haré yo de vos, qué haréis vos de mí? Pierdo la razón. Adiós, señor, por última vez». <<

[10] En español en el original. (N. del T.) <<

[11] Célebre estatua en las inmediaciones de la piazza Navona, donde desde hace siglos se pegan sátiras anónimas sobre los poderosos. (N. del T.) <<

[12] El primer enlace parece no estar activo. El segundo enlace no es el que figura en el texto, sino una redirección del enlace original en el que se puede observar el cuadro de referencia (Nota digitalización) <<

[13] La única traducción al español de La nave de los necios es de Antonio Regales Serna (Akal, Madrid, 1998). (N. del T.) <<

[14] Los secretos del cónclave, edición a cargo de Monaldi & Sorti, Salamandra, Barcelona, 2005. <<

[15] Para la traducción española se han buscado equivalentes en obras como Vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán, La Celestina, de Fernando de Rojas, El buscón, de Francisco de Quevedo, Rinconete y Cortadillo, El coloquio de los perros y El casamiento engañoso, de Miguel de Cervantes. Asimismo, ha sido de gran utilidad el Tesoro de villanos, de María Inés Chamorro, Herder, Barcelona, 2002. (N. del T.) <<

[16] Sobre los nombres dados a los grupos de mendigos en la traducción, valga lo dicho en la nota anterior. (N. del T.) <<