GLOBALIZACIÓN, ESTADOS NACIÓN Y DESARROLLO DESIGUAL
EN base a lo desarrollado en el capítulo anterior abordamos ahora dos cuestiones que están en el centro de los debates contemporáneos sobre la globalización: el desarrollo desigual y la vigencia de los Estados-nación. Es que la globalización ha inducido a los globalistas de izquierda a sostener que se avanza hacia la desaparición de la división "primer mundo-tercer mundo", porque el crecimiento del capital transnacionalizado provoca la igualación de los productos e ingresos de las regiones y países. Por la misma razón sostienen que los Estados-nación están en vías de desaparición y son reemplazados por organismos supranacionales. Esto es, las adscripciones geográficas del capital y de las das es sociales perderían sentido. A esta posición se le ha intentado responder reivindicando la validez actual de las tesis clásicas sobre el Imperialismo y el intercambio desigual. Pero el saqueo directo, colonial o semicolonial, ha perdido relevancia y la transferencia de valor desde los países atrasados vía precios mundiales no es hoy un fenómeno general ni teóricamente sostenible cuando se trata de competencia intraindustria. Por otra parte, las remesas da utilidades ocasionadas en la IDE son importantes, pero no parecen explicar las diferencias crecientes de ingresos; países con muy bajos ingresos reciben muy poca IDE y viceversa. Sin embargo, es un hecho que las diferencias de Ingresos entre los países siguen creciendo, en un movimiento tendencial de largo plazo. Según el Informe sobre desarrollo humano 2000 de PNUD, si la diferencia entre el ingreso de los países más ricos y los más pobres era de alrededor de tres a uno en 1820, había pasado a 35 a 1 en 1950, a 44 a 1 en 1973 y a 72 a 1 en 1992457. También es un dato que la desaparición de los Estados-nación, por ahora, parece estar lejos. En las décadas de 1970 y 1980 podemos anotar el surgimiento de 10 nuevos Estados independientes en África, nueve en América Central y del Sur, seis en Oceanía -dejamos de lado los Estados que tienen acuerdos de "libre asociación" con algunas grandes potencias- y cinco en Asia. En los noventa, de profundización de la globalización, sólo la desintegración de la URSS dio lugar a la formación de 15 Estados nuevos, en un cinturón que va desde el Báltico hasta China; a lo que se suma Rusia. La desintegración de Yugoslavia dio origen a seis Estados independientes; y Checoslovaquia se dividió en República Checa y Eslovaquia. En África, Eritrea y Namibia adquirieron el status de naciones independientes. Además, existen múltiples movimientos nacionales separatistas en grandes unidades geopolíticas como China, India o Indonesia; y en zonas rusas del Cáucaso y Asia Central. Frente a esto, los procesos de unificación fueron muy escasos: anotamos la unificación de las dos Alemania, y de la República Árabe del Yemen (Yemen del Norte) con la República Democrática del Yemen (Yemen del Sur). Si en 1963 formaban parte de las Naciones Unidas 113 países, en 2004 la cifra llega a 191. Se puede discutir hasta qué punto muchos países están resignando soberanía en aras de formaciones supranacionales -como sucede en la Unión Europea- pero nada indica que los Estados estén desapareciendo. Se trata por lo tanto de explicar la desigualdad creciente de ingresos y la vigencia de los Estados-nación, no desde el predominio del robo y saqueo colonial, la centralización nacional del capital (Bujarin) y la articulación de modos de producción (Mandel, Amin), sino a partir de la ley del valor, las diferencias tecnológicas y las plusvalías extraordinarias. Esto es, mostrar cómo se profundiza el desarrollo desigual precisamente por el fenómeno al que los globalistas le atribuyen efectos niveladores, la mundialización del capitalismo. El objetivo de este capítulo por lo tanto es profundizar en las consecuencias de esta dialéctica del valor mundial, y su articulación con los espacios de valores nacionales.
La exposición la desarrollamos de la siguiente manera: en primer lugar presentamos las tesis globalistas sobre la convergencia de ingresos y desaparición de las diferencias nacionales. En segundo término explicamos por qué las tesis globalistas son unilaterales y presentamos nuestra visión sobre la tendencia a la homogenización-diferenciación del capitalismo, así como sus determinaciones espaciales; esto se relaciona con la vigencia de los Estados nacionales. La vigencia del Estado-nación la examinamos desde el punto de vista del vínculo entre el capital y los espacios geográficos; sólo aludimos tangencialmente a cuestiones que atañen a la teoría del Estado y su relación con el capital, temas que exceden los límites de este trabajo. En tercer término, presentamos evidencias empíricas que prueban que se mantiene y amplía el corte "norte-sur" en lo que respecta a ingresos y desarrollo.
Las tesis sobre la convergencia y desaparición de los Estados-nación
En lo que sigue tomamos como referentes del globalismo "extremo"458 Imperio de Hardt y Negri; los artículos publicados en Science and Society por Robinson, Harris y Burbach; y los trabajos de Holloway sobre el significado de la globalización. Aunque los argumentos varían un tanto, su punto en común es que la mundialización del capital genera una homogenización casi absoluta del espacio económico planetario. Según Robinson, Burbach y Harris, el factor decisivo que habría provocado esta homogenización es el crecimiento de la producción internacionalizada, organizada por las ETN459. A partir de aquí se expilcaría el aumento de los flujos de IDE desde y hacia los países atrasados; la integración de los mercados financieros; el crecimiento a una tasa más rápida del comercio que el producto mundial; y el crecimiento del comercio mundial intrafirma. Todos estos elementos están llevando entonces a la convergencia:
Esta convergencia de alcance mundial, mediante la reestructuración global del capitalismo, significa que la ruptura geográfica del mundo entre norte- sur, centro-periferia, o primer y tercer mundos, aunque todavía significativa, tienen una importancia decreciente460.
Aunque reconocen que "todavía existen países muy pobres y países muy ricos", la dinámica es que cada vez haya más marginación y pobreza en el Primer mundo, mientras el Tercer Mundo tiene un gran número de nuevos ricos que pueden comprar y vender en la economía global, creando grandes fortunas que igualan o rivalizan con muchas del Primer mundo. Es de subrayar que esta tesis se diferencia de las visiones apologéticas de la globalización de la derecha, en tanto pone énfasis en la creciente polarización social al interior de todos los países. Hardt y Negri también461 sostienen que la estructura dominante "de producción y comunicación" ha generado "un mundo unificado"462. En él las ETN "construyen el tejido conectivo fundamental del mundo biopolítico" y "estructuran y articulan directamente los territorios y las poblaciones", por lo cual tienden a convertir a los Estados-nación en "meros instrumentos que registran los flujos de mercancías, de monedas y de poblaciones que ellas ponen en movimiento"463. De esta manera conciben una homogenización también completa del espacio económico. Esta es la base para sostener que el imperialismo ha desaparecido para dar lugar al Imperio. Es que en tanto el Imperialismo se caracterizaría por la expansión del Estado-nación más allá de sus fronteras, la creación de relaciones coloniales y la agresividad estatal, militar, económica e incluso racista de las naciones ricas respecto a las naciones pobres, en el Imperio predominarían la circulación de poderes y valores en un espacio económico homogenizado. De manera que, según esta tesis, se extinguen las jerarquías imperialistas de continentes y naciones. El imperio ni siquiera tiene centro -no es norteamericano, ni francés, ni británico o alemán- sino simplemente es el despliegue del "capital colectivo":
Estados Unidos no constituye -y en realidad, ningún Estado nación puede hoy constituir- el centro de un proyecto imperialista. El imperialismo ha terminado464.
La producción no, tiene una localización espacial específica -las fuerzas productivas existen en un "no lugar"- y el imperio se las ingenia para controlar todos los aspectos de la vida de los seres humanos, dando lugar a "una manipulación totalitaria de las actividades, del medio ambiente, de las relaciones sociales" y procurando gobernar incluso directamente "toda la naturaleza humana". Por su parte Holloway, aunque no niega la vigencia de los Estados-nación, también apunta a una visión globalista extrema. Sostiene que "el capital es inherentemente una relación global" de manera que constituye un espacio homogéneo, una "sociedad mundial" que sólo es fracturada por lo político, por los Estados-nación. Por eso no existen, según Holloway, espacios de valor diferenciados ni capitalismos "nacionales" de tipo alguno. En esta concepción la fragmentación de la "sociedad mundial" proviene únicamente de actividades políticas, institucionales o ideológicas, tales como las proclamaciones de la soberanía nacional, ceremonias a la bandera, himnos, discriminación contra extranjeros o la guerra. Por otra parte, y aquí hay una diferencia importante con las tesis globalistas anteriores, para Holloway la unidad mundial capitalista estaría dada no tanto por el crecimiento de la producción capitalista sino por la capacidad del capital dinero de moverse rápidamente de un lado al otro del planeta "en cuestión de segundos", ya que "el capital es esencialmente líquido". Aunque haya obstáculos, en lo esencial esta movilidad no se ve alterada. Por lo tanto el capital no está ligado a lugares; sólo el Estado lo está, lo que le exige un proceso de permanente fraccionamiento de la unidad generada por el capital en movimiento. En consecuencia, tampoco es posible hablar de una relación especial entre el Estado y los capitales "nacionales", como "si el capital estuviese atado de alguna manera a una parte específica del mundo"465. Al ser homogénea la relación mundial del capital, se derrumba la distinción entre Estados dependientes y no dependientes, o entre Estados centrales y periferia466. La conclusión entonces es 'similar a las anteriores.
Homogenización - diferenciación del capital
Tal vez el principal problema metodológico que subyace en las tesis que acabamos de resumir consiste en la unilateralización de algunas tendencias del sistema capitalista. Esto es, los globalistas olvidan que la mundialización opera por medio de tendencias contrapuestas. Es que mientras por un lado existe una tendencia a la homogenización, determinada por la universalización de la relación capital-trabajo, esta relación genera así mismo diferenciaciones y polarizaciones, no sólo sociales, sino también geográficas. O sea, polos de acumulación de riqueza, por un lado, y de miseria, desocupación y precarización del trabajo por el otro. Esto sucede porque los diferenciales tecnológicos y las plusvalías extraordinarias otorgan a los capitales más adelantados poder para el desarrollo de nuevas tecnologías, lo que a su vez aumenta la brecha en relación a los capitales atrasados ubicados en los espacios de valor atrasados. De esta forma diferencias relativamente pequeñas se amplifican y profundizan, a medida que progresa la acumulación. Es precisamente la unificación (esa identidad) en una misma lógica capitalista la que genera la diferenciación y la contradicción. O sea, por estar sometido a una dinámica contradictoria el sistema profundiza el desarrollo desigual. El enfoque dialéctico concibe así la identidad de la identidad y la diferencia, y por eso mismo, la transformación y regeneración de diferencias a partir de la unificación capitalista del mundo
La configuración espacial del capital
La dialéctica de la homogenización-diferenciación se relaciona con la determinación geográfica del capital, o sea, con su necesaria configuración espacial. Al respecto, en la base, de la visión sobre la desaparición de los Estados-nación y de las-diferencias nacionales se encuentra una concepción no materialista -"etcétera"- de la producción y la inversión. Es que del hecho cierto que el capital constantemente reconfigura las fronteras entre lo-exterior y lo interior a su modo de producción, e intenta obtener las mejores condiciones para la explotación y la realización del valor -por lo que la movilidad es inherente a su naturaleza- no se desprende que pueda prescindir del "anclaje" de sus inversiones en espacios geográficos determinados. A diferencia de lo que piensan Hardt y Negri, el circuito del capital no opera "en el aire", ni el capital se reproduce "sobrevolando", ya que para generar plusvalía debe arraigar geográficamente e inmovilizar valores en medios de producción como edificios, maquinarlas, equipamientos. Y si bien la necesidad de adscripción geográfica es mayor para algunas formas del capital que para otras, en el mundo real ningún capital puede abstraerse de la condición territorial. Además, el espacio en que ancla el capital siempre es un ámbito delimitado por algún Estado -o sea, sometido a determinantes económicos, políticos y jurídicos-, lo que genera nuevos condicionantes a sus posibilidades de movilidad. Por estas razones, si bien los capitales tienen la posibilidad de moverse de un lugar a otro -y lo hacen- esta posibilidad está lejos de ser absoluta. La movilidad tiene costos y las desinversiones y desplazamientos generan trastornos importantes. Por eso también los capitales no eligen al azar el lugar donde desplegar el circuito de valorización. Una inversión constituye un fondo inmovilizado durante todo un período, y esto lo sabe muy bien cualquier capitalista de carne y hueso467. A un capitalista no le es igual invertir en Estados Unidos o Suiza, que en Ecuador o Afganistán. Las fuerzas productivas arraigadas en Estados Unidos son cualitativamente distintas a las de la República Centroafricana, y pasar por alto esta diferencia con referencias al "no lugar" y a la "deslocalización", es refugiarse en las nubes de la imaginación. Las formaciones de clase no han podido desligarse de los territorios y de las jurisdicciones políticas de los Estados-nación, por la sencilla razón de que el circuito del capital no puede hacer abstracción de ellos.
Estas consideraciones no pierden validez con el desarrollo de las tecnologías informáticas, como parecen creer Hardt y Negri; ni con el progreso que han experimentado los sistemas de transporte. Los miles de millones de dólares invertidos en construcciones como el túnel por debajo del canal de la Mancha, en desarrollos petrolíferos o mineros, en plantas siderúrgicas, para poner sólo algunos ejemplos, no pueden ser "levantados" de un día para el otro, a pesar de los adelantos informáticos y en comunicaciones. La inversión fija de capital sigue siendo vital, además, para el crecimiento de cualquier economía. Estudios econométricos (para el período 1960-2000) confirman la alta correlación entre las tasas de crecimiento del capital fijo bruto y el PNB468. Hacer abstracción de esto implica no sólo olvidarse de la centralidad de los medios de producción para la generación de valores de uso, sino también abrir el terreno para la ideología neoclásica -apologética- que pretende que e) conocimiento y la habilidad constituyen "capital humano" en igualdad de condiciones que cualquier otro capital469. Por lo tanto el desarrollo espacial sigue siendo desigual, a nivel internacional y a nivel interno de los países. Zonas que se convierten en espacios privilegiados de inversión pueden sufrir transformaciones veloces y radicales, en tanto otras agonizan. En otros casos, la relación es aún más compleja, porque el "despegue" es acompañado por una agudización extrema no sólo de las contradicciones internas, sino también de las relaciones de dependencia, dando lugar a configuraciones espaciales particulares. Un ejemplo de esto es la frontera norte de México, que experimentó transformaciones radicales en los últimos años. La economía de esta zona creció a tasas de entre el 11 y 12% anual a lo largo de las dos últimas décadas, a partir de la instalación de las maquiladoras, manejadas por las ETN. Veremos luego los "peros" de este crecimiento, pero destacamos aquí que esta configuración espacial del capitalismo internacionalizado se da en una zona particular -no en un "no lugar"-, a partir de condiciones políticas y económicas -bajos salarios, flexibilidad laboral, ausencia de derechos sindicales, privilegios fiscales, seguridad a la propiedad privada- que remiten tanto a las especificidades de los espacios de valor nacionales, como a las políticas de los Estados-nación. Lo que a su vez da lugar a dinámicas demográficas,470 y a la formación de conglomerados de inversiones relativamente fijas y racimos de actividades conexas que determinan configuraciones económicas específicas, tales como zonas francas, parques industriales, etcétera. Esto se debe a que los racimos de inversiones generan economías externas, que atañen a las potencialidades de valorización y a todos los elementos que conforman redes socio-políticas que se conjugan para permitir las ventajas tecnológicas, y con ellas las plusvalías extraordinarias. Las valorizaciones inmobiliarias de es- pactos geográficos en los que actúan capitales pertenecientes a ramas económicas en ascenso dependen precisamente de estas interacciones, que podemos describir como redes sociales de alta tensión de formación de valor en el espacio políticamente circunscrito por el Estado. Valorizaciones que afectan directamente a la riqueza burguesa considerada en su conjunto. Se ha calculado que en promedio las familias de los países ricos tienen dos veces más cantidad de dinero invertido en propiedades inmobiliarias que en acciones; esta relación con la propiedad inmobiliaria da lugar a intereses concretos de las sociedades burguesas en eliminar todo aquello que pueda afectar dichos valores.
Por otra parte, las inversiones inmobiliarias se conectan muy directamente con los activos financieros. Compras de propiedad inmobiliaria con fines especulativos se han dado, por ejemplo, en Gran Bretaña en 1972 y de nuevo en 1977, o en Japón a comienzos de la década de 1980, dando lugar a burbujas especulativas que terminaron en caídas que arrastraron a los mercados financieros. Esto demuestra que los capitales dinerarios no pueden dejar de referenciarse, por lo menos temporalmente, a inversiones fijas. La suerte de esas colocaciones depende del rendimiento de los préstamos -hipotecarios, colateralizados por activos físicos o de cualquier otro tipo- vinculados a espacios de valorización específicos. Así, la caída de los precios de las acciones en Japón desde 1992 estuvo conectada a la caída de los valores inmobiliarios; y a su vez la caída bursátil profundizó la caída de los precios inmobiliarios. Otro ejemplo: en los últimos años se asiste a una nueva alza de precios de propiedades inmobiliarias. En Estados Unidos, Gran Bretaña, España, Australia, Irlanda, Países Bajos, Dinamarca los precios están alcanzando (mediados de 2004) niveles históricos record, alimentados por las bajas tasas de interés471. También hay alzas en Sudáfrica, China, y zonas de India. Pero un alza de las tasas de interés puede desatar un proceso deflacionario, con importantes desvalorizaciones. ¿Cómo podría impedirlo la "movilidad del capital"? Cuando sobreviene la crisis, todos los f valores, inmobiliarios o financieros, son afectados. Los capitales más transnacionalizados podrán desplegar estrategias de diversificación para cubrirse de contingencias adversas en algún espacio geográfico particular, pero no pueden evitar pérdidas ni detener una caída general en los mercados mundiales.
Además, la movilidad de los capitales dinerarios y de las inversiones de cartera no es absoluta. La salida de determinadas colocaciones puede tener un extremado costo, como lo prueban las crisis cambiarías o financieras que se precipitan cuando los inversores procuran salir "en manada" de determinado mercado. Es que los capitales líquidos necesariamente están invertidos en activos determinados (monedas, bonos, acciones); por eso cuando hay que "volar" de una cierta colocación las desvalorizaciones se producen tanto por la caída de los precios en términos de la moneda local, como por la depreciación de ésta en relación a la moneda mundial. Por caso, si al mismo tiempo todos capitales quieren convertir el peso argentino en dólar, la conversión sólo puede hacerse a costa de una desvalorización masiva; abrupta y profunda. Sólo el fetichismo de las tecnologías informáticas puede llevar a pensar que basta con "apretar un botón de la computadora" y pasar, en segundos y sin costo, capitales líquidos de un lado al otro del planeta. Más aún, es precisamente la extensión de la informática y de las redes de comunicación en los mercados financieros la que potencia la violencia de las desvalorizaciones súbitas de los capitales.
La vigencia de los Estados-nación
Lo anterior permite comprender cómo y por qué, a pesar de la extensión planetaria del capital, los Estados-nación y sus diferencias siguen siendo vitales para dar cuenta de la dinámica del sistema. Por eso compartimos la idea de Moran, cuando afirma que "la economía global es tanto nacional como internacional, al mismo tiempo"472. Esto significa que la fragmentación del espacio económico mundial no es un mero resultado de lo político, como piensa Holloway, sino que tiene base en las diferencias de los espacios nacionales de valor y en la manera cómo se articulan en el espacio mundial. Que la globalización sea tanto nacional como internacional también puede explicar que en las tres últimas décadas hayan aparecido muchos nuevos Estados. Es que desde los Estados-nación se negocian las integraciones económicas regionales y los acuerdos de inversión y comercio; se coordinan políticas macroeconómicas que posibilitan la transnacionalización de la producción; y se establecen las condiciones jurídico-políticas en que opera la acumulación. Esto explicaría, por lo menos en parte, el impulso de los capitales nacional-centrados a establecer entidades geopolíticas más pequeñas que las grandes unidades, donde las políticas de Estado sean más accesibles a su influencia. Impulso que corre paralelo a la globalización y -hemos visto cómo han surgido nuevos Estados- se potencia por ésta.
En un plano de análisis más general, y a pesar de los diferentes puntos de vista sobre la relación entre el Estado y el capital473, parece haber consenso entre los teóricos marxistas en que el Estado sigue siendo imprescindible tanto debido a la estructura anárquica del capitalismo -que hace necesaria una institución qué se ponga−por encima de los capitales en competencia- como por razones de legitimación que no pueden cumplir los capitales- y de contención o represión de las fuerzas del trabajo. En este respecto, como sostiene Yaghmaian, a pesar de la internacionalización de las relaciones asalariadas, las relaciones de clase se siguen reproduciendo en "sitios específicos nacionales", de mañera que
...los Estados-nación y las políticas nacionales estatales siguen siendo cruciales para la legitimación de las relaciones de producción capitalistas en sitios nacionales474.
Por otra parte el Estado también garantiza las condiciones materiales y sociales de la reproducción de los capitales, tales como abaratamiento de los costos en capital variable, infraestructura, investigación y desarrollo475. Estas cuestiones inciden en la fuerza con que las corporaciones pueden insertarse exitosamente en la globalización. Para dar un ejemplo muy mencionado y actual, el fenómeno de Nokia, líder mundial en telefonía celular, no puede entenderse al margen de la política del gobierno de Finlandia que estimula la inversión privada e invierte él mismo en ciencia y tecnología, en beneficio del capitalismo nacional en su conjunto476.
Por lo tanto, así como la vigencia del Estado-nación tiene un anclaje material en los espacios de valorización, los Estados y gobiernos a su vez inciden en sus especificidades en tanto espacios de valor. Esto explica que las políticas fiscales, monetarias o cambiarías tengan consecuencias en la manera en que se traducen en valores los tiempos de trabajo nacionales. Por ejemplo, la diferencia de precios de un bien a ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y Canadá -dos economías fuertemente integradas- es del mismo orden de magnitud que la diferencia que existe dentro de Estados Unidos entre dos ciudades ubicadas a 4.000 kilómetros de distancia477. Este sencillo ejemplo muestra que la incidencia de la política macroeconómica no puede pasarse por alto alegremente. Por supuesto, estas consideraciones generales no pretenden responder las intrincadas cuestiones que tiene por delante la investigación social en este campo. En particular, está pendiente de estudio la relación precisa entre las ETN y los Estados, tanto de los países centrales como los subdesarrollados; la relación de los Estados con los organismos supra nacionales (¿se trata de complementariedad de funciones, de coexistencia, de superposición?), sean regionales o mundiales; y la relación de estos últimos con las ETN y las demás fracciones del capital; así como la mediación de los Estados nacionales en esa relación478. Pero por encima del análisis y debate de estas cuestiones, todo apunta a concluir que, contra lo que afirma la tesis globalista, el Estado juega un rol central en la reproducción del capital mundializado. La base última de esta vigencia es la adscripción geográfica del capital de todo tipo a espacios de valorización -y por lo tanto de explotación- específicamente determinados.
Transnacionalización de la producción: realidades y exageraciones
Examinemos ahora el argumento de Robinson y Harris, sobre la transnacionalización de la producción a cargo de las ETN. Las ETN, sostienen estos autores, tienden a dominar la economía y a organizar la producción a escala mundial. Para sustentar su argumento toman como referencia el informe UNCTAD de 1995, en el que constaban unas 40.000 ETN. Podemos actualizarlo según UNCTAD 2002: en 2001 existían unas 65 mil ETN, que controlaban una 850 mil filiales en el exterior, con un empleo total de unos 54 millones de trabajadores (contra 24 millones en 1990); tenían "un stock de IDE de 6,6 billones de dólares; y sus afiliadas externas manejaban un tercio de las exportaciones mundiales. Esto demuestra sin lugar a dudas que
las ETN están creciendo en poder. Sin embargo, ¿significa esto que tienen razón Robinson y Harris, y desaparecen las fronteras nacionales como resultado de las ETN? ¿Desaparece la división "norte-sur"? La respuesta es que no sólo no desaparece, sino que las diferencias tienden a agravarse; veamos la cuestión con algún detenimiento:
1) El peso de las ETN en la economía mundial
Una de las primeras cuestiones es ubicar en su justa proporción el peso de las ETN en la economía mundial, frente a la idea de que estas grandes corporaciones "estructuran y articulan directamente los territorios y poblaciones". Es que aunque las ETN están en ascenso, y su peso es importante, no deciden la marcha de la economía a voluntad. Las ETN constituyen una parte de la totalidad del capital, concebido como la forma de organización de la producción social, y son las contradicciones que afectan al conjunto del capital las decisivas para la dinámica del sistema y la forma como se "estructuran y articulan los territorios y las poblaciones". Los datos ilustran lo que afirmamos: el valor agregado en 2002 por las filiales externas de las ETN era de unos 3,4 billones de dólares, lo que representaría aproximadamente el 10% del producto bruto mundial (el doble de la participación que tenían en 1982)479; y el valor agregado de las cien más grandes en 2000 representaba el 4,3% del producto bruto mundial480. Estas cifras son indicativas de la fuerza de las ETN, pero también la ubican en el contexto de la generación de valor por el capitalismo a nivel mundial. Según UNCTAD (2002a), a comienzos del nuevo milenio 29 de las 100 unidades económicas más grandes del mundo, medidas en términos de la generación de valor agregado, eran ETN; pero la mayor ETN, Exxon, ocupaba el puesto 45 de la lista, al nivel aproximadamente de Chile o Pakistán. Esto demuestra nuevamente quejas .ETN pueden organizar cadenas de producción y desplegar estrategias globales, pero no pueden dirigir a voluntad la marcha de las grandes economías nacionales. Ni siquiera una crisis industrial, financiera y cambiarla en un país no desarrollado es manejable por las ETN. La experiencia argentina de 1999-2001 es ilustrativa; a pesar de que las ETN aumentaron su rol en la década de 1990, fueron incapaces de impedir una crisis que implicó desvalorizaciones y pérdidas para muchas de ellas.
2) Determinación geográfica en la locación de las ETN
El término "trans" denota, para Robinson y Harris (2000), fenómenos que dejan atrás a los Estados-nación. Las ETN serían entonces empresas con intereses y estrategias mundializados, con sistemas internacionales de producción integrados e inversiones globales, que constituirían la base para la convergencia económica mundial. Pero que las grandes corporaciones tengan estrategias e Inversiones globales no es sinónimo de que hayan superado sus referencias nacionales481. Una empresa puede desplegar una estrategia globalizada, y sin embargo seguir manteniendo una relación privilegiada con un Estado- nación, o con un grupo de Estados-nación particulares. Incluso la medida de "transnacionalidad" que aplica la UNCTAD no está dada por una supuesta desvinculación de las corporaciones con respecto a los Estados-nación, sino por tres ratios ponderados, a saber: la relación activos externos sobre total de activos de la empresa; la relación ventas de las filiales extranjeras sobre total de ventas; y la relación empleo en el extranjero sobre total del empleo. Ninguno de estos ratios implica entonces que la empresa carezca de un Estado-nación de referencia en el que mantiene sus "cuarteles centrales". Es cierto que algunas empresas tienen más de una sede central, dispuestas en algunos países. Pero esto se reduce a algunas pocas empresas que actúan particularmente en Europa; y sus sedes corporativas están ubicadas en los países centrales. Con respecto al grueso de las ETN, y en especial a las más grandes, mantienen una clara adscripción a un Estado- nación determinado. Tomando del ranking de ETN elaborado por la UNCTAD -ordenado según la magnitud de activos externos poseídos en 2000- las 15 primeras, tenemos:
Vodafone (Gr.Br.); General Electric (EUA); Exxon Mobil (EUA); Vivendi Universal (Fr.); General Motors (EUA); Royal Dutch/Shell (Gr.Br.); British Petroleum (Gr.Br.); Toyota Motors (Japón); Telefónica (Esp.); Fiat (Italia); IBM (EUA); Volskswagen (Al.); Chevron Texaco (EUA); Hutchison Whampoa (Hong Kong); Suez (Fr.). Si tomamos los 10 bancos más grandes del mundo, también tienen una adscripción geográfica central: Citigroup (EUA); UBS (Suiza); Crédlt Agricole (Fr.); Mlzuho (Japón); HSBS (Gr.Br.); Deutsche Bank (Al.); BNP Paribas (Fr.); Sumitomo Mitsui (Japón); Royal Bank of Scotland (Gr.Br.); Barclays (Gr.Br.).
Por supuesto, se puede discutir hasta qué punto Volkswagen hoy está adscripta totalmente a Alemania o a Estados Unidos después de la fusión-adquisición de Chrysler; así como presenta ambigüedad la situación de Royal Dutch/Shell con respecto a Gran Bretaña y Países Bajos. Sin embargo, existe en general una directriz empresa-Estado que no puede ser soslayada. Los intereses de General Motors no están representados de la misma manera por la política de Washington, que por la de Pekín, Yakarta o Madrid; y algo similar se puede decir del resto de las empresas que aparecen en el listado. Para dar otro ejemplo, cuando la multinacional francesa Suez, dueña de la concesionaria Aguas Argentinas, entró en conflicto con el gobierno argentino, el ministro de Economía francés -en representación de su gobierno- salió en defensa de la empresa; y en general de las empresas de su país482. Algo similar puede decirse de la actitud de los gobiernos de Estados Unidos, España, Alemania y otros con respecto a "sus" ETN; daremos más ejemplos de esta adscripción en el próximo capítulo, donde tratamos la relación unidad- enfrentamiento entre las potencias. Además, la internacionalización de la producción que llevan a cabo las ETN no altera el control que ejercen desde las casas centrales, localizadas en los Estados-nación más poderosos. Este control se da por la tenencia de paquetes accionarios de las subsidiarias, por medio de las franquicias y licencias, de los sistemas de subcontratos, del establecimiento de estándares técnicos y la organización y distribución geográfica de las actividades productivas Por otra parte las casas matrices se concentran por lo general en sectores de "conocimiento intensivo"-esto es, generadores de más valor, ya que se trata de trabajo complejo-, en investigación y desarrollo, en sectores intensivos en tecnología, en servicios de management, marketing y manejo de marcas. En todo esto establecen estrechas relaciones de colaboración con laboratorios y universidades que están ubicados en los países centrales, y concentran a su vez la mayoría de los descubrimientos científicos y técnicos. En este último respecto señalemos que en 1993 el 84% del gasto mundial en investigación y desarrollo correspondía a sólo 10 países, que controlaban el 95% de las patentes otorgadas en Estados Unidos en los dos últimos decenios483.
En cuanto al crecimiento de las ETN de los países atrasados, aunque ha sido importante, su incidencia en la economía mundial sigue siendo marginal. Un indicador es la IDE. Hacia mediados de la década de 1990, antes de la crisis asiática, las salidas acumuladas de IDE desde los países no desarrollados apenas representaban el 6% del total mundial. En 1994 el 70% de todos los flujos mundiales de inversión provenían de los países adelantados, y los flujos provenientes de los países no desarrollados representaban un 15%. Por otra parte, la mayoría de éstos provenía de un pequeño número de países de Asia y América Latina; además, en su mayor parte se dirigían hacia contextos regionales, lo cual es indicativo de la escasa fuerza para competir en los mercados nacionales más desarrollados484.
3) Internacionalización de la producción, exportaciones y generación de valor
El crecimiento de las exportaciones manufactureras desde los países no desarrollados se ha presentado como un pilar de la tesis de la superación de las divisiones "norte-sur" y similares. Ante esto hay que señalar, en primer lugar, que el crecimiento de las exportaciones manufactureras desde países no desarrollados no es general. Se reduce a algunos países, con mayoría asiática; los países africanos -con excepción de Sudáfrica- y la inmensa mayoría de los latinoamericanos no han experimentado un aumento significativo de sus exportaciones manufactureras. En segundo término, y esto es lo más importante, si bien las exportaciones manufactureras de los países atrasados crecieron en relación a las exportaciones mundiales, su participación en el valor añadido manufacturero mundial apenas aumentó485. En términos dé valor agregado, la participación de los países no desarrollados se reduce a las etapas de montaje de las redes mundiales de producción, que por lo general requieren escasa mano de obra calificada y tecnología. Es muy importante destacar que los tipos de productos que han experimentado las tasas más altas de crecimiento de las exportaciones, tales como transistores y semiconductores, computadoras y piezas de computadoras, máquinas de oficina, instrumentos ópticos, textiles y prendas de vestir, material de transporte y piezas y componentes, son también los que más han sido afectados por las cadenas de producción internacionalizadas. La producción de estos bienes tiene como característica que es posible separar los segmentos de fabricación que requieren mano de obra intensiva, de los segmentos en los que se requiere utilización intensiva de capital constante y de mano de obra calificada. Así la producción es descompuesta en fases por las ETN que organizan las redes internacionales de producción, de manera que los países no desarrollados generalmente se concentran en los segmentos intensivos en mano de obra de poca calificación. Por ejemplo, cuando las redes de producción están organizadas sobre la base de la subcontratación, la empresa principal por lo general se concentra en la investigación y desarrollo, en el diseño, financiación, logística y comercialización. Dice el informe que estamos citando:
En general, los países en desarrollo que intervienen en las cadenas internacionales de producción no participan en las partes del proceso total de producción que son intensivos en mano de obra calificada y en tecnología. En caso de ampliarse la base de proveedores locales, son principalmente las empresas proveedoras propiedad de capital extranjero y no las empresas nacionales las que manufacturan los componentes clave más complejos 486.
Este fraccionamiento de los procesos de producción permite a las ETN tener una importante movilidad en la búsqueda de bajos salarios y beneficios fiscales -explorando las diferencias de un país atrasado con respecto a otro-, en tanto las actividades más avanzadas en tecnología y capacitación siguen desarrollándose en los países adelantados. Más en general, se ha comprobado que las cadenas de producción internacionalizadas tienen pocos efectos de "arrastre" sobre las economías de los países no desarrollados. En este respecto CEPAL señala que el éxito de México, Costa Rica y Honduras en las exportaciones manufactureras no es seguido por un éxito similar en la base de la industria local487. Más aún, la producción internacionalizada lleva normalmente a un aumento del contenido en importaciones directas dentro de las exportaciones en términos de valor agregado, lo que ayuda a explicar las recurrentes crisis de las balanzas de pagos qué padecen estos países.
Todo esto explica también por qué el valor total del comercio de estos productos supera por amplio margen al valor agregado, muchas veces los analistas, al tomar en términos brutos el valor de las exportaciones, sacan la conclusión apresurada que los países atrasados están alcanzando a los países desarrollados, cuando en realidad la brecha continúa ampliándose. Salvo República de Corea, Singapur y Taiwán, que registraron los mayores aumentos de participación en el valor agregado manufacturero mundial, sin que aumentara en la misma proporción su participación porcentual en las exportaciones manufactureras mundiales, para el resto de los países no desarrollados el caso fue el inverso: aumentaron su participación bruta en las exportaciones mundiales, pero no su participación en el valor agregado. Un caso ilustrativo es México. Entre 1980 y 1997 su parte porcentual en las exportaciones mundiales de manufacturas se multiplicó por 10, mientras que la parte porcentual en el valor agregado manufacturero mundial bajó más de una tercera parte, y su participación en la renta mundial se mantuvo constante. Comentando los resultados del NAFTA, The New York Times dice:
La brecha entre ricos y pobres se ensanchó en México. El desempleo está en alza y los salarios reales... están congelados o han caído para millones de trabajadores (...) Las maquiladoras exportaron 78.000 millones de dólares en 2002. De esa cifra, casi dos tercios fue producto del ensamblado de partes estadounidenses488.
También son significativas las conclusiones de un estudio comparativo (para el período 1981-1997)489 que se realizó entre los países del G-7 y siete países "en desarrollo": Hong Kong, Malasia, México, Taiwán, República de Corea, Singapur y Turquía. Se sacaron las siguientes conclusiones:
a) en los países desarrollados el valor agregado en la manufactura supera constantemente al comercio en las manufacturas. En los países "en desarrollo" sucede lo contrarío.
b) en ambos grupos el valor agregado en la manufactura tiende a bajar en relación con el comercio de manufacturas, pero este descenso es mucho más pronunciado en los países "en desarrollo''.
c) en los países no desarrollados las exportaciones e importaciones de manufacturas se mantuvieron aproximadamente al mismo nivel hasta 1989; en esa época las importaciones empezaron a aumentar con mayor rapidez que las exportaciones, mientras que en los países desarrollados las exportaciones de manufacturas fueron constantemente mayores que las importaciones.
d) la relación valor agregado en manufacturas/PBI y exportaciones de manufacturas/PBI no experimenta prácticamente variación en los países desarropados; en los países no desarrollados el ratio exportaciones de manufacturas/PBI subió muy rápidamente, pero no se vio ninguna tendencia importante al alza en la relación valor agregado manufacturero/PBI.
China, que se ha convertido en "la estrella" de los países en ascenso; en palabras de The Economist
... la base tecnológica de China sigue siendo limitada y la infraestructura de capital necesaria para producir bienes avanzados de alta tecnología es prácticamente inexistente. Y si bien se producen cada vez más artículos de alta tecnología, casi todo el valor es capturado por las empresas extranjeras490.
En la misma publicación se cita que el Ministerio de Comercio de China considera que de los 325 mil millones de dólares en exportaciones, sólo un 20% es auténticamente de alta tecnología, y en general se trata de productos estandarizados -los llamados commodities maduros-, tales como reproductores de DVD y láser.
Los cerebros de estas máquinas, es decir, sus chips de semiconductores, eran casi en su totalidad importados, lo que se refleja en el déficit comercial de alta tecnología de China de alrededor de 15.000 millones de dólares. Lo que es más, el 85% de sus exportaciones de alta tecnología entre enero y agosto de 2003 corresponde a plantas de empresas extranjeras en China491.
A pesar de que China aporta aproximadamente el 19% de la capacidad mundial de producción de chips de silicio, "su industria local sigue siendo diminuta y de baja tecnología" la mayoría de las plantas de chips están controladas por extranjeros y se concentran "en el ensamblado y prueba, de bajo valor agregado, en vez del diseño y la manufactura". A partir de esta situación se explica por qué la parte de los países avanzados en el ingreso mundial aumentó entre 1980 y 1999 del 73 al 77%, en tanto la parte de los países no desarrollados quedó estancada en aproximadamente el 20%492, a pesar de su aumento en la participación de las exportaciones manufactureras mundiales.
4) Crisis recurrentes en las balanzas de pagos
Los defensores de la tesis de la desaparición de los Estados-nación y de la transnacionalización completa de la economía presentan como un dato contundente en su favor el crecimiento de los flujos de IDE desde y hacia los países atrasados. Ya hemos relativizado la importancia de estos flujos, contrastándolos con los totales mundiales. Sin embargo, existe otra cuestión todavía más significativa, y es que las dos oteadas de crecimiento de los flujos de IDE hacia los países no desarrollados han terminado, como hemos visto, en crisis cambiarías y financieras profundas, con las consecuencias de desvalorizaciones de las monedas, caídas de salarios y desvalorizaciones de activos. Esto se explica tanto por el crecimiento de las importaciones que acompaña el aumento de las exportaciones como por la remesa de plusvalías por parte de las ETN que invierten en los países atrasados, o el pago de regalías y licencias, una parte de los beneficios- realizados por las ETN se "repatría entonces" para ser distribuido entre los accionistas que mayoritariamente están en Tos países desarrollados (proveedores de los mayores flujos de inversión). Por ejemplo, las utilidades totales, según datos oficiales del gobierno, de las empresas filiales de las empresas de Estados Unidos distribuidas en el mundo fue de 175 mil millones de dólares en 1994, de los cuales sólo el 50% se reinvirtió, mientras el otro 50% se repatrió493, otras formas de salida de beneficios incluyen salarios de ejecutivos e intereses pagados por préstamos a las empresas Filiales por parte de las casas matrices. Si a esto se le suman las ya mencionadas exigencias dé importaciones que derivan de las cadenas de ensamblaje montadas por las ETN, se explica por qué, a pesar de las entradas netas de IDE o de cartera, se produzcan crisis recurrentes en las balanzas de pagos de los países subdesarrollados, y largos períodos en los cuales existen transferencias netas de flujos hacia los países adelantados. Así, por ejemplo, las diferencias entre las entradas netas de IDE a los países subdesarrollados (excluida China) y los envíos de beneficios de todo tipo desde estos países a los adelantados, fueron negativas por un valor de 29.700 millones de dólares entre 1970-1974; por 40.000 millones entre 1975-1979; por 42.800 millones entre 1980 y 1984; y por 2.600 millones entre 1985 y 1989. A partir de 1990, con la segunda oleada de entradas de capitales, los flujos pasan a ser positivos hasta 1998; el total acumulado positivo para ese período fue de 253.700 millones de dólares494. Pero este saldo positivo fue acompañado por un crecimiento de los déficits de cuenta corriente, lo que terminó generando una rápida reversión de los flujos de capital, en especial de las inversiones de cartera. El resultado fue una aguda crisis financiera y cambiaría en varios países del Este asiático. El "ajuste" -devaluaciones, caídas de salarios, contracción de importaciones, aumento de exportaciones- permitió una mejora de la cuenta corriente de los países no desarrollados, que pasó a ser superavitaria desde 1999; en 2002 los superávits agregados de los países no desarrollados alcanzaron la cifra de 104 mil millones de dólares. Pero en su mayoría estos superávits se destinaron a financiar transferencias netas por pagos de los ingresos de las inversiones extranjeras, así como a fortalecer las reservas internacionales para hacer frente a nuevos y posibles ataques especulativos contra sus monedas495. Estas evoluciones se pueden ver en el siguiente cuadro:
Cuadro 1 Evolución de las reservas y balance de cuenta corriente de los países en desarrollo de 1996 a 2003 (en miles de millones de dólares) | ||||||||
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1996 | 1997 | 1998 | 1999 | 2000 | 2001 | 2002 | 2003 | |
Cambio en reservas(*) | −91,2 | −104,1 | −34.6 | −92,7 | −116.9 | −113,5 | −196 | −363.9 |
Balance en cuenta corriente | −95,4 | −80,8 | −51,4 | −38,8 | −128,9 | −88,1 | −145,8 | −207,3 |
(*) Signo menos indica aumento. Fuente: FMI (2004a).
Estos desbalances y crisis recurrentes, por otra parte, no pueden ser entendidos a partir de la tesis de la desaparición de los Estados-nación y las diferencias "norte-sur".
5) Concentración de los mercados financieros y el capital bancario
Otro de los argumentos que se utiliza para plantear la superación de las divisiones norte-sur y de las fronteras nacionales ha sido la globalización financiera. Pero una cosa es decir que los capitales líquidos se mueven alrededor del mundo, y otra muy distinta sostener que se ha producido una homogenización de los espacios de valor en que se mueven los capitales financieros. Todos los datos indican que éstos siguen estando fuertemente concentrados. A pesar del crecimiento de los flujos de IDE y de cartera a los países no desarrollados, el grueso son movimientos entre países desarrollados. Por otra parte, las negociaciones en divisas e instrumentos financieros continúan estando fuertemente concentradas. De conjunto, Londres y Nueva York sumaban en 2001 el 47% del volumen de la negociación mundial de divisas y el 49% de la actividad de los mercados extrabursátiles (over the counter) de derivados. A su vez, estas operaciones están centralizadas por unas pocas instituciones financieras y bancarias, con casas matrices en los países desarrollados y vinculaciones especiales con "sus" Estados-nación. Por ejemplo, en 2001 alrededor del 75% de las transacciones en los mercados de divisas de Londres y Nueva York fueron realizadas por apenas 30 agentes (contra 40 en 1995). A su vez, para esa fecha tres bancos poseían el 89% del volumen nacional de contratos de derivados sobre tipos de cambio a través de bancos de Estados Unidos (frente al 51% que poseían en 1995)496. En cuanto al sistema bancario, ningún banco de país subdesarrollado "arrima" siquiera a figurar en la lista de las entidades más poderosas del mundo que, invariablemente, tienen sus casas matrices en los países desarrollados. A fines de 2003 los 10 mayores bancos del mundo, con activos que iban de 791 mil millones a 1,26 billones de dólares, pertenecían a países desarrollados.
Por otra parte, el peso de las bolsas de valores de los países del G-7, y en particular de Estados Unidos, es incomparablemente mayor en la economía mundial qué la de los países no desarrollados. Basta que estornude Wall Street para que el mundo capitalista se resfríe, pero lo inverso no sucede con el mercado de valores de ningún país subdesarrollado. En cuanto al rol de las monedas, el dólar estadounidense, y en menor medida el euro, son las monedas internacionales. Por más "globalización" que haya, las cotizaciones de los productos estandarizados siguen haciéndose en dólares, y la de los productos de alta calificación tecnológica en las monedas de sus países de origen que, casi invariablemente, son europeos, o Japón.
6) Peso en los organismos oficiales internacionales
Entre los argumentos de Robinson y Harris, uno central es que se tiende a la formación de un aparato de Estado transnacional, entendido como una red en crecimiento que, si bien no adquirió todavía una forma institucional centralizada, comprende sin embargo Estados-nación transformados e integrados externamente, junto a organismos económicos y políticos supranacionales (FMI, BM, OMC, G-7, sistema de las Naciones Unidas, OCDE), que sería expresión de la burguesía transnacional en ascenso497. Pero con respecto a la división "norte-sur", ninguno de estos organismos Confirma la tesis de su superación. En todos ellos el rol de los países avanzados, y en particular de Estados Unidos, es cualitativamente distinto al de los países atrasados. Incluso en las Naciones Unidas el poder de la Asamblea General es más formal que real; el resto de las decisiones está en el Consejo de Seguridad, donde las potencias tienen asiento permanente y poder de veto.
Tendencia a la homogenización
Habiendo planteado la importancia de las diferencias, hay que subrayar sin embargo que también actúa la tendencia hacia la homogenización capitalista mundial, no sólo por la generalización de las relaciones asalariadas, sino también porque la búsqueda de ganancias impulsa a la "igualación hacía abajo" de salarios y condiciones laborales. En otras palabras, ambas tendencias están presentes:
La internacionalización del capital es claramente un proceso contradictorio, que crea tanto homogenización y diferenciación498.
La tendencia a la homogenización es el aspecto de la realidad que, en nuestra opinión, expresan correctamente las tesis globalistas. Tal vez no por las razones que aducen Hardt y Negri, pero compartimos su idea de que el trabajo humano bajo el mando del capital se hace cada vez más "abstracto" en el sentido de concebirse más y más como mero gasto de energía humana499. En la medida en que se precariza y los seres humanos rotan de un trabajo al otro, en que muchos viejos oficios pierden sus especificidades, se desarrolla una creciente indiferencia hacia los trabajos concretos y particulares. Un rasgo en el que se manifiesta esta homogenización es la forma en que aumenta la subsunción real de todas las fuerzas del trabajo al capital y a la lógica de la mercancía y la valorización. A manera de ilustración de esta tendencia citemos la introducción de los métodos de producción toyotistas500 en centros médicos de Estados Unidos. La iniciativa es promovida bajo presión de los fabricantes estadounidenses, interesados en bajar los costos de la atención médica de la fuerza laboral. Teniendo presente lo que explicamos antes sobre el carácter productivo del trabajo englobado como servicios, se comprenderá el significado de la siguiente descripción:
El sistema de Toyota pone énfasis en que el trabajo se desarrolle con el menor número de obstáculos posible. Esto se logra, por ejemplo, delineando el proceso de trabajo, eliminando pasos innecesarios y recurriendo a la colaboración en equipo para detectar y corregir los problemas tan pronto surgen. Los hospitales están utilizando esta táctica para reducir el tiempo que deben esperar los pacientes, recortar el inventarío de sillas de ruedas, preparar más rápidamente las salas de operaciones y hacer que el paso del paciente por el hospital o la consulta médica sea breve, ágil y libre de equivocaciones... Algunos fabricantes estadounidenses están desplazando el enfoque Toyota de las líneas de producción hasta las salas de los hospitales como parte de su continuo esfuerzo por mantener bajos los crecientes costos de la atención médica......30 ejecutivos del Centro Médico Virginia Masón, en Seatle, pasaron dos semanas en Japón, visitando las fábricas de automóviles de Toyota y las plantas de aires acondicionados de Hitachi Ltd 501.
Por otra parte, la búsqueda por parte de las ETN de mano de obra barata y los esfuerzos de los gobiernos por insertar los espacios nacionales en los circuitos internacionales de valorización, ofreciendo las mejores condiciones para la extracción de plusvalía también generan tendencias a la calificación de la mano de obra en algunos países no desarrollados, lo que a su vez provoca una presión bajista sobre los salarios y condiciones laborales de trabajadores calificados, técnicos e ingenieros en los países adelantados. Un ejemplo en este sentido es India, donde ha habido un esfuerzo estatal por capacitar mano de obra en servicios de ingeniería informática o diseño. Así, desde inicios de la década de 1990 este país -en particular la ciudad de Bangalore, en el Estado de Karnataka- se fue transformando en un importante competidor en la creación, transformación y mantenimiento de programas a distancia. Mano de obra calificada y abundante 502, bajos salarios, idioma inglés, tradición de excelencia matemática y condiciones políticas y jurídicas se conjugaron para generar este polo que atrae inversiones de IBM, Texas Instrument, Motorola, Hewlett Packard, entre otras empresas, así como impulsa el desarrollo de capitales nativos. En 2003 había unos 150.000 trabajadores en la India empleados, directa o indirectamente, en las industrias de la informática. Esto genera la transferencia de puestos de trabajo desde los países desarrollados. Por ejemplo, The Wall Street Journal Americas (19/01/04) informaba que IBM planeaba trasladar en los próximos años 4.700 puestos de programación de altos salarios a Bangalore, India; Shanghai y Dalian, China; y sumaré, Brasil. "La guerra de precios en los servicios informáticos está limitando la rentabilidad", explicaba el director financiero de la empresa, John Joyce. Por eso en el artículo referido se señalaba que rivales de IBM "están tomando medidas similares"; por ejemplo Accenture, una de las principales competidoras en servicios informáticos, esperaba duplicar su fuerza laboral en India, a cerca de 10.000 trabajadores. Están ocurriendo procesos similares en otros rubros de trabajos calificados que pueden realizarse a distancia gracias a las nuevas tecnologías. Por ejemplo, en servicios de contaduría empresas instaladas en India atienden a clientes de Estados Unidos. El costo horario de un contador asalariado indio es entre un cuarto y un tercio del costo que representa ese mismo trabajador en Estados Unidos. También trabajos calificados en diseño, arquitectura e investigación están siendo mudados a países de bajos salarios.
Una compañía india se jactó recientemente en Davos de que podía desarrollar fármacos por 50 millones de dólares, comparado con cientos de millones de dólares en Estados Unidos y Europa, ya que la investigación y el talento de menor costo le permiten realizar investigación y pruebas a gran escala503.
Otro ejemplo es China, que también está desarrollando polos de trabajo calificado. China es hoy el país con más títulos de ingeniería otorgados anualmente, unos 195.000. Un programador en China, con tres a cinco años de experiencia, tiene un costo horario para una empresa como IBM de 12,50 dólares por hora; en Estados Unidos el costo se eleva a 56 dólares. Y si bien el salario no es la única variable a considerar al instalar una inversión tiene un peso indudable en momentos en que la guerra de precios se acentúa a nivel mundial. De todas maneras estamos hablando de un impulso a la homogenización, que opera junto a la recreación de las diferencias. Así, por ejemplo, en China se calcula que sólo hay unas 7.000 personas que diseñan semiconductores, y en India entre 3.000 y 5.000, contra unos 40.000 en Estados Unidos504.
La presión competitiva impulsa al capital a trasladarse ejerciendo una especie de "chantaje" objetivo sobre la fuerza de trabajo. El resultado es que la subsunción "real" de todos los trabajos al capital se profundiza; la relación laboral se hace más capitalista, esto es, el capital aparece cada vez más enfrentado al trabajo en generar, y este último cada vez más determinado en todos sus aspectos por el primero. Este es, por otra parte, el sentido más profundó dé lo que hemos llamado "tendencia a la homogenización", que opera al mismo tiempo, y por la misma dialéctica, que se da la diferenciación de ingresos y la ampliación de las brechas tecnológicas.
Aumento de las diferencias de producto e ingresos
El impulso a la homogenización no revierte sin embargo el aumento de las diferencias entre los espacios nacionales de valor. Es que los diferenciales de productividad de los capitales -y de los espacios de valor en que operan- explican que la generalización de las relaciones capitalistas al mundo atrasado, lejos de llevar a la convergencia de ingresos nacionales, haya aumentado las diferencias. Es un hecho que sólo un puñado de países atrasados experimentó alguna mejora medianamente significativa de sus ingresos con la profundización de la globalización. Según The Economic Report of the President, 2003 de Estados Unidos, en 28 países de los 134 sobre los cuales existen datos consistentes y completos, el promedio de crecimiento del PNB per cápita entre 1980 y 2000 fue de entre 0% y 1% anual. En ese mismo período el PNB per cápita bajó para otros 41 países, en algunos casos por más del 30%505. Las diferencias de ingresos se manifiestan en las diferencias de nivel de vida. Según Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo506, el 20% de los seres humanos que vive en los países más ricos participa del 86% del consumo privado total; utiliza el 58% de la energía mundial y el 84% del papel; tiene el 87% de los vehículos; representa el 91% de los usuarios de Internet y tiene el 74% de las líneas telefónicas totales. En tanto el 20% de la población que vive en los países más pobres participa con sólo el 1% del consumo total; utiliza el 4% de la energía, el 1,1% del papel, tiene menos del 1% de los vehículos y el 1,5% de las líneas telefónicas. De los 4.400 millones de habitantes que están en los países llamados "en desarrollo", casi tres quintas partes no tienen las infraestructuras sanitarias básicas, casi un tercio no tiene acceso al agua potable, una quinta parte no tiene acceso a servicios modernos de salud; un tercio de los niños menores de cinco años sufren malnutrición, 30 mil mueren por día por causas prevenibles y uno de cada siete niños en edad de escuela primaria no asiste a la escuela primaria. A comienzos del nuevo siglo había 840 millones de personas en todo el mundo desnutridas, lo que representa el 14% de la población mundial507. De ellos, 10 millones se encontraban en los países adelantados, 34 millones en los ex países socialistas en transición al capitalismo y 798 millones en los países atrasados. En República del Congo, Somalia, Burundi y Afganistán, más del 70% de la población está desnutrida. Según la Organización Mundial de la Salud, las posibilidades de vida de un recién nacido en un país avanzado son 12 veces mayores que las de un recién nacido en un país atrasado; si éste nace en África subsahariana es 23 veces mayor. La Catholic Agency for Overseas Development señala una cifra que en sí misma constituye todo un símbolo de la desigualdad: la vaca promedio europea recibe un subsidio de 2,2 dólares por día, más que el ingreso diario que recibe la mitad de la población mundial508.
A la vista de todos estos datos, parece imposible sostener que las diferencias nacionales están en vías de desaparecer o que asistimos a una convergencia de los ingresos nacionales como resultado de la globalización.