22. Nota final
22.1 ¡Sayonara, Baby!
Bien, amigos, esto es el final por el momento. Espero que la información que contienen estas páginas te haya sido útil. Convertirse en un buen adiestrador es todo un proceso y este libro es sólo el principio. Hazlo paso a paso y trata de no quedarte abrumado. Con la experiencia llega la confianza, el conocimiento y el éxito. Y recuerda ¡los mejores adiestradores son los que nunca dejan de aprender!
Una última cosa…
Puede llegar el día, cuando seas un adiestrador bien asentado, en que un adiestrador principiante contacte contigo en busca de ayuda. Recuerda lo que es estar empezando y necesitar ayuda. Intenta no ver al otro adiestrador como competencia potencial. Hay perros suficientes, cuyo comportamiento debe ser mejorado, para todos los adiestradores. Sé generoso y trata a los nuevos adiestradores como te hubiese gustado que te tratasen a ti al principio. Cuantos más adiestradores buenos y positivos haya por el mundo, mejor será para los perros y sus dueños.
¡Muchísima suerte, éxito, y felices meneos de rabo para todos!