4. Temas de estudio propuestos
Cuando empieces a mirar libros y videos o DVDs sobre adiestramiento y modificación del comportamiento, puedes verte abrumado por la ingente cantidad de información. No intentes aprendértelo todo de golpe; aborda los temas uno a uno. Investiga sobre uno en particular, no sólo en libros, sino también en artículos en Internet y poniéndote en contacto con otros adiestradores.
He aquí algunos temas con los que empezar.
4.1 Características de las razas
Nadie espera que estés familiarizado con todas y cada una de las razas existentes. Además, no importa lo bien que conozcas las comunes: es inevitable que encuentres algunas de las que no hayas oído hablar. Hace poco vi dos Entlebucher en menos de un mes, que viven en familias separadas pero dentro del mismo vecindario. ¿Qué probabilidad había de que ocurriera esto? Y recientemente conocí mi primer Lagotto Romagnolo (suena como un rico postre italiano, ¿no?). Te encontrarás con que ciertas razas son habituales en tu zona.
Mi negocio se circunscribe a una comunidad de familias en la que mucha gente tiene Labradores o Golden Retrievers. También trabajo en un área más rural, donde veo muchos Boyeros Australianos y otras razas «de finca». Puede que veas más perros de raza, Retrievers, Bulldogs y de otros tipos, según tu situación geográfica.
Comienza por las razas más comunes que se encuentren en la zona. Averigua para qué se seleccionaron esos perros, cuáles son los problemas médicos típicos de esas razas y su carácter típico, su nivel de actividad física y todo aquello que pueda ser útil para convivir con ese tipo de perros. Si te informas sobre la raza del perro antes de una cita a domicilio estarás mucho mejor preparado para contestar preguntas e impresionar al cliente con tus conocimientos.
También te ayudará en tu adiestramiento saber las semejanzas entre las razas y las características de cada una. Por ejemplo, los Beagles son rastreadores, así que tendrás que tener presente que es importante una llamada súper segura. Después de todo, es posible que un Beagle se distraiga por un aroma fascinante en el suelo mientras su dueño lo está llamando. ¡También sabes que has de decirle al dueño que tape bien el cubo de basura!
4.2 Etapas del desarrollo
- Debes tener una idea básica de cómo abordar y resolver los siguientes problemas:
- Destrozos en el hogar
- Robos y excavaciones
- Adiestramiento con jaula
- Escaparse de casa
- Ladrar en exceso
- Escaparse del jardín
- Mordeduras
- Saltar sobre personas
- Mordisqueo destructivo
- Subirse a los muebles
Serás un adiestrador mucho más eficaz, especialmente con cachorros y perros jóvenes, si estás familiarizado con las etapas caninas del desarrollo físico y del comportamiento.
Por ejemplo, si sabes que el periodo óptimo para la socialización con otros perros, personas y estímulos nuevos es entre las cuatro y doce semanas de edad, puedes recomendar a los clientes que expongan a sus cachorros a esos estímulos en ese periodo de tiempo de forma segura. Si sabes que la época en que les salen los dientes es normalmente entre los cuatro y los siete meses, estarás preparado para darle soluciones a un cliente con un cachorro que esté en esa fase.
Saber que la adolescencia de un perro empieza aproximadamente a los seis o siete meses de edad y dura entre dieciocho meses y dos años puede ayudarte a explicarles a los clientes que durante esa época, los perros, al igual que los quinceañeros, ganan confianza y fuerzan los límites de las situaciones.
Muchos problemas de agresividad, por ejemplo, comienzan durante la adolescencia. Existen innumerables situaciones en las que te resultará útil conocer las etapas del desarrollo canino.
4.3 Problemas de comportamiento
No hay forma de prepararse para cada uno de los problemas de comportamiento que aparecerán. Incluso aquellos con los que estás familiarizado tendrán variaciones, y el cómo manejarlos puede precisar modificaciones, según la situación. Sin embargo, algunos problemas son sumamente comunes y seguro que se te presentan.
Dado que trabajarás con familias, es también importante que conozcas los problemas comunes entre perro y niño y cómo solucionarlos. La sección Recursos recoge algunos libros excelentes sobre el tema.
Si escoges tratar problemas serios de comportamiento, tu campo de conocimiento debe incluir programas de modificación de conducta para los siguientes casos:
- Protección de objetos, comida, sitios y personas.
- Ansiedad por separación.
- Problemas de miedos.
- Agresión a las personas.
- Agresión a otros perros.
- Peleas entre perros dentro de casa (de nuevo, tratar este tipo de problemas no es obligatorio, depende de ti).
4.4 Adiestramiento en obediencia
En primer lugar, debes aprender a adiestrar a un perro para que responda a las siguientes órdenes básicas:
- Atención (préstame atención, mira hacia mí).
- Sienta.
- Quieto.
- Échate.
- Ven.
- Suelta/deja.
- Junto (camina a mi lado con la correa suelta).
4.4.1 Lenguaje corporal canino
Es fundamental que te hagas experto en leer el lenguaje corporal canino. Serás mucho más eficiente apoyando a los dueños si puedes detectar (y enseñar a otros a reconocer) cuándo los perros se están poniendo ansiosos, asustados, frustrados, reactivos, potencialmente agresivos o mostrando una variedad de otras emociones.
Te sugiero que leas el maravilloso libro de Turid Rugaas, El lenguaje de los perros: las señales de calma (mira en Recursos), que muestra las señales comunes de estrés en perros, de las que la mayoría de las personas no son conscientes.
Una buena forma de aprender sobre el lenguaje corporal canino es visitar los parques para perros. Fílmalos interactuando entre ellos y revisa la cinta más tarde. La gran ventaja de este método es que puedes repetir las escenas una y otra vez, y a cámara lenta. Con la práctica tu habilidad al leer el lenguaje corporal de los perros mejorará enormemente.
¡No olvides también que trabajar con perros en albergues es una forma excelente de tener un curso intensivo de lenguaje corporal canino!
4.4.2 Farmacología y terapias complementarias
Como adiestrador de perros no estás autorizado a prescribir medicamentos. Sin embargo es útil tener un buen conocimiento básico sobre medicamentos que se prescriben habitualmente para problemas de comportamiento canino, especialmente si trabajas con casos que tengan que ver con miedo y agresión. Algunas veces las medicinas afectan al comportamiento del perro de una forma que el cliente desconoce, pero que tú sí debes conocer. Algunas medicinas, por ejemplo, tienen como efecto secundario intensificar las tendencias agresivas. Otras se usan como sedantes, pero también tienden a rebajar las inhibiciones (lo que puede traducirse en comportamiento anormal). Cierto conocimiento de las medicinas y sus usos te permitirá sugerirle a los clientes, cuando corresponda, que consulten las prescripciones con fin veterinario.
La medicación se debe usar como un resquicio abierto para ayudar a que el perro se relaje lo suficiente y pueda empezar a funcionar un programa de modificación de la conducta. Con el tiempo, cuando el programa haya tenido éxito y el comportamiento del perro haya cambiado, se le puede retirar gradualmente la medicación.
Familiarízate también con las terapias complementarias y alternativas. Se puede ayudar a los perros con problemas como miedo, agresión y ansiedad por separación a través de modalidades como Tellington Touch (una forma de terapia de contacto), acupuntura, acupresión, esencias de flores de Bach, medicinas homeopáticas, terapia nutricional y otras ayudas naturales. Mira los libros sobre estos temas en la sección Recursos.