11. Otras formas de anunciarse
11.1 Carteles
Un cartel contiene la misma información básica que un folleto, de una forma simplificada. Tus carteles deben aclarar brevemente qué es lo que haces y enseñar tu logotipo, quizá una foto y pestañas para recortar (pequeños trozos de papel que se pueden quitar sin retirar todo el cartel). Estas pestañas tienen que llevar siempre el nombre de tu empresa, mejor que sólo tu teléfono. De otra forma, cuando Juan, cliente potencial, vacíe sus bolsillos una semana después, puede ser que diga «¿Qué es esto?» y lo tire (¡y no hablemos de la disputa que puede causar entre él y su esposa!). Puedes hacer fácilmente mini-carteles imprimiendo cuatro copias del mismo diseño en una hoja DIN A-4 y luego cortándola en cuartos. Colocar cuatro carteles en la misma hoja te ahorrará dinero y costes de reproducción y te permitirá colocarlos en sitios donde no cabría un cartel más grande.
Sé creativo al colocarlos. Aunque los tablones de anuncios en tiendas de mascotas, peluquerías caninas y veterinarios son elecciones obvias, es posible que acaben tapados por carteles de otros adiestradores. Pégalos en esos sitios, pero también sé creativo: piensa en lugares como lavanderías automáticas, donde la gente no tiene nada que hacer más que pasear arriba y abajo y leer los tablones de anuncios. Son también un buen lugar, y suelen tener zonas comunes para anuncios las comunidades de vecinos que admiten mascotas. ¿Y qué tal en los supermercados? ¿Salones de belleza? Incluso sé de una adiestradora que convenció a una pizzería del barrio para que diese un cartel suyo con cada pizza. ¡El límite es el infinito y la publicidad es gratis, así que inténtalo!
11.2 Publicidad en movimiento
Una de las mejores compras que hice para mi negocio fue la de logotipos magnéticos para el coche. Los carteles anuncian mi servicio por el camino hacia y desde las citas, y siempre que mi todo-terreno está aparcado en la calle. Hacen horas extras cuando paseo por la calle en mis días libres. Siempre intento aparcar donde la gente pueda ver los carteles, incluso cuando voy a una película o a un restaurante. Ha habido gente que ha entablado una conversación sobre adiestramiento en la gasolinera, que me ha golpeado en la ventana desde el coche de al lado en el semáforo en rojo para decirme que me llamarían por su perro y que ha apuntado mi número según pasaban caminando por la calle. Incluso ha habido gente que ha llamado y me ha dicho «he visto tu coche aparcado en la casa de mi vecino. ¡Y también necesitamos tu ayuda!».
Igual que con cualquier anuncio, haz que el diseño sea claro y sencillo. Un impresor del barrio me aconsejó que no atiborra se los carteles con demasiado texto. Y tenía razón. Sólo utilizamos el nombre de la compañía, el logotipo, el eslogan, el número de teléfono y la página web. Me sugirió dos colores sobre fondo blanco. ¿El resultado? Un cartel atractivo y legible en cada puerta. Desde entonces he observado carteles en vehículos con tanta información que la letra es pequeña y difícil de leer (un grave error si tu objetivo es atraer clientes en el camino).
Mis carteles del coche se han amortizado por sí mismos con citas de adiestramiento. Personalmente creo que valen la pena y, además, siempre los puedes quitar temporalmente si la situación lo requiere.
11.3 Regalos promocionales
Una forma estupenda de hacer publicidad de tu negocio es dar regalos promocionales con el nombre de tu empresa impreso, junto con el logotipo (si cabe) y la información de contacto. Dependiendo del tamaño, su coste y tu presupuesto, estos regalos pueden darse a cada cliente que veas, utilizarlos como premios o regalos de graduación en las clases en grupo, como agradecimiento a los que te recomienden o como regalos de Navidad. Como adiestradora que a veces usa el clicker, regalo clickers a muchos de mis clientes. ¡Puedes apostar a que mi información les ha dejado huella! Los pedidos al por mayor me han permitido conseguir un buen precio y es bueno saber que mis clientes literalmente van a pasar mi número de mano en mano a otros.
Otro regalo promocional que doy habitualmente son imanes para la nevera. Encargué los míos a una empresa por Internet que ofrece diseños específicos para negocios de mascotas. El que escogí tiene un Cocker Spaniel en una bota; habitualmente arranca exclamaciones de «¡Qué adorable!». Regala imanes a los clientes privados y los alumnos de clases en grupo que acaben. (Cuando vuelvo a las casas de los clientes, a menudo veo mi imán pegado en la nevera. Los imanes de nevera son una forma útil de que los clientes te tengan en cuenta para el adiestramiento y que te recomienden en el futuro.
Otros regalos promocionales incluyen camisetas (algo más caras de producir), gorras, bolígrafos y tazas. En la sección Recursos he listado unos cuantos sitios de clickers e imanes impresos. Hay muchas compañías que se especializan en regalos promocionales para empresas. Busca en la red y revisa sus catálogos, puedes encontrar ideas únicas para promocionar tu negocio.
11.4 Otras opciones
Investiga otras formas de hacer llegar tu nombre a potenciales clientes. Mira en los servicios de buzoneo, donde se envían grupos de folletos directamente a los vecinos. Los servicios pueden ser caros, pero están dirigidos a las vecindades específicas donde quieras trabajar. Algunos sólo se envían a particulares, mientras que otros también se envían a empresas. Pregunta por los detalles. Si escoges esta opción, no dejes de ofrecer un descuento, como «¡Con este cupón 20% de descuento en clases en grupo!».
La mayoría de los albergues dan un paquete de información con cada adopción. ¡Tu folleto debe ir en cada paquete! ¿Te dejaría el centro de acogida local dejar un exhibidor con folletos en el mostrador? ¿Y qué tal si les ofreces charlas gratis en el albergue? Los temas podrían incluir: «Cómo escoger un perro» o «Problemas comunes de comportamiento». Obviamente tendrás tarjetas de visita y folletos para dar a los posibles clientes. Muchos albergues también tienen secciones en sus páginas web en las que se enumeran los adiestradores locales. Solicita que te incluyan en ellas.
No hay mejor publicidad que un perro bien adiestrado. Simplemente paseando por el parque con tu perro, que está haciendo trucos y comportándose estupendamente, se disparan las preguntas sobre su adiestramiento. ¿O qué tal hacer una demostración gratuita en el parque o delante de una tienda? Puedes hablar sobre la importancia de tener un perro bien adiestrado, o si eres un adiestrador con clicker, deslumbrarles con una demostración en vivo sobre qué se puede hacer con el adiestramiento con clicker. Seguro que consigues unos cuantos clientes de los que pasen por allí.
Indaga sobre empresas, albergues y actividades relacionadas con animales en tu zona. Luego, invéntate cómo puedes dar a conocer tus servicios.
11.5 Seguimiento del éxito
Siempre que recibas una llamada telefónica de un cliente potencial, pregúntale quién te recomendó. Lleva un registro de cuantas llamadas consigues con cada forma de publicidad. Eso te ayudará a decidir si continuar con los anuncios impresos, si renovar tu anuncio en la guía de teléfonos, saber si se ven los carteles de tu coche, o si los veterinarios o tiendas de mascotas te están recomendando. En función de esa información, ajusta tu campaña de publicidad para que siga siendo efectiva.