Queridos amigos:
Los que no habéis leído las primeras y extraordinarias aventuras de Jim Botón y Lucas el maquinista, quizás os sintáis sorprendidos de las maravillosas cosas que les ocurren en este libro. Pero en cuanto hayáis doblado la última página, os sentiréis tan identificados con ellos, que ya no os extrañará nada que la vieja locomotora Emma aprenda a volar, ni que existan faros que sean a la vez grandes y pequeños, y mucho menos que los Trece Salvajes sufran una derrota tan sorprendente. Habréis penetrado en un mundo donde todo es posible, un mundo que todos los niños conocen, pero que, desgraciadamente, las personas mayores han olvidado ya.
En estas nuevas aventuras hallaréis fabulosos personajes, como la sirenita hecha de verde ambrosía y su prometido, conocedor de antiquísimos misterios, junto a muchos viejos conocidos, tales como el Sr. Tur Tur, el falso gigante, el sólo a medias dragón Nepomuk, el diminuto superbonzo Ping Pong, la inteligente princesita Li Si y, naturalmente, todos los habitantes de los Estados Unidos de Lummerland y Nuevo-Lummerland.
Y si alguno de vosotros siente, al final del relato, el deseo de llegar algún día al maravilloso país de Jim Botón y sus amigos, os voy a revelar la forma de conseguirlo. Basta con que los imitéis en su noble conducta de eternos defensores de la justicia, la alegría y la paz.