LA DEMOSTRACIÓN CIENTÍFICA DE LA EXISTENCIA DEL ALMA

Algún día, Dios y la Ciencia también

se darán la mano en la Tierra.

Dicen que hubo un mundo en el que los científicos demostraron la existencia del alma.

Ocurrió más o menos así:

«...Un biopsicólogo de aquel planeta descubrió hace ya muchos milenios la presencia de algunos átomos aislados de gas inerte kriptón en el encéfalo (1).

»E1 número era reducidísimo. Y al explorar una muestra estadística de cerebros humanos de personas vivas, aquellos átomos aparecían siempre en la misma zona y a idéntica profundidad en el hipotálamo (2).

(1) Encéfalo: gran centro nervioso contenido en el cráneo y que comprende el cerebro, el cerebelo y la médula oblonda.

(2) Hipotálamo: región del encéfalo unida por un tallo nervioso a la hipófisis.

»No se trataba, por tanto, de un fenómeno casual...

»Un ayudante inició entonces las investigaciones, examinando la corona electrónica de dichos átomos de kriptón, con el fin de observar posibles alteraciones cuánticas (1), provocadas por probables transferencias de energía.

»Ante la pantalla visualizadora de las cifras suministradas por un computador empezaron a aparecer unos dígitos ordenados por columnas. Cada uno de estos dígitos reflejaba la posición probabilística de cada electrón, en relación con uno que servía de referencia y décima de segundo a décima de segundo. (Algo así como si pudiéramos contemplar el movimiento de dichos electrones a "cámara lenta"...)

«Cuando una cifra saltaba a otra columna, se expresaba con ello un salto cuántico a otro nivel energético...

»Ésta era la verdadera finalidad del estudio. Y aunque los científicos de aquel astro frío —situado a 14 años-luz de la Tierra— lo atribuyeron en un principio a la "casualidad", necesitaron poco tiempo para entender que los números de aquellas columnas i guardaban una relación secuencial. Es decir, aparecían distribuidos armónicamente según una ley mate— j mática sencilla (una función periódica). Por tanto, no había azar alguno...

«Aquellos electrones, que según el principio de j indeterminación debían situarse en su nivel energético de un modo anárquico y desordenado... parecían superar el "caos" y regular su función probabilística, rompiendo con su indeterminismo microfísico.

(1) Cuanto: unidad elemental de energía según la teoría cuántica. Según esta teoría, la emisión y absorción de energía se efectúan de manera discontinua.

»Los movimientos armónicos de los electrones corticales del átomo de kriptón coincidían con los impulsos nerviosos emitidos por la corteza cerebral de los individuos. En otras palabras: con los movimientos voluntarios de la persona. No ocurría lo mismo con los movimientos reflejos o con los impulsos emitidos por el sistema neurovegetativo.

»Pero los científicos siguieron recibiendo sorpresas. En un nuevo y revolucionario hallazgo, aquellos hombres contemplaron, maravillados, cómo los movimientos armónicos de los electrones en la corona del átomo PRECEDÍAN a la conducta del hombre.

«Parecía como si aquellos electrones fueran el alma, dictando órdenes a su organismo...

»Pero unos electrones carecen de vida. Imaginarlo sería tan absurdo como creer que aquellos mensajes estuvieran generados por emisoras que funcionan solas.

»Y los científicos llegaron a la gran conclusión:

»"Si aquellos electrones no se movían al azar, como de costumbre en el mundo microfísico, debía de existir un factor independiente que fuese capaz de ejercer un control sobre ellos."

»Por primera vez en la historia de aquel mundo se confirmó la existencia del alma.»