Nota preliminar - Carter Dickson
NOTA PRELIMINAR
CARTER DICKSON
CARTER DICKSON, seudónimo de John Dickson Carr, nació en Uniontown, Pennsylvania, el año 1905. Hijo de un miembro del Congreso, célebre abogado criminalista, que deseaba que su hijo siguiera la misma profesión que él, el pequeño John, siguiendo una línea completamente dispar, decidió dedicarse a escribir novelas policíacas. Para ello utilizó, además de su nombre verdadero, los seudónimos de Dickson Carr y Carter Dickson.
Aparte de numerosas novelas —más de cuarenta—, es autor de una magnífica y bien documentada biografía del creador de Sherlock Holmes, sir Arthur Conan Doyle.
John Dickson Carr escribió la mayor parte de sus treinta libros de misterio en la década que pasó en Gran Bretaña, donde en 1936 fue honrado con la inclusión en el Detective Club.
Fueron sus padrinos en tal solemnidad Dorothy Sayers y Anthony Berkeley. Y hasta G. K. Chesterton le honró con su asistencia al acto.
Durante los ataques aéreos a Londres, de 1940 a 1941, fue varias veces bombardeado, perdiendo casa y fortuna; pero no se movió de la capital.
J. B. Priestley dijo que Carr tenía un sentido tal de lo macabro, que lo elevaba por encima de los escritores de relatos detectivescos. Otros han afirmado que sus novelas son verdaderas obras de arte por su estilo, sus argumentos y el dinamismo de su acción.
Los relatos que ha escrito para la radio han tenido un magnífico éxito.
Las primeras novelas que escribió tenían como fondo París, y su protagonista era Bencolin, de la Policía parisiense. Pero la popularidad del autor no llegó a su máximo hasta que creó al doctor Gideon Fell. Con el seudónimo de Carter Dickson inventó su sir Henry Merrivale, más conocido como “H. M.” o “El Anciano”.
La técnica de Carter Dickson es muy semejante a la de Ellery Queen. Su fuerte han sido y son los problemas criminales mezclados con lo sobrenatural. La maravillosa forma de explicar sus problemas representa, tal vez, la causa de sus éxitos.
John Dickson Carr es un hombre moreno, con bigote, fumador de pipa, cuyos escasos cabellos le dan aspecto de hombre más viejo de lo que es en realidad.