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Destino desconocido:
Asesinato en el extranjero
Todos los días es todo igual. Aquí nunca pasa nada. No es como en St. Mary Mead, donde siempre pasaba algo.
Misterio en el Caribe, capítulo 1
SOLUCIONES QUE SE REVELAN
Cita con la muerte (obra teatral) • «La casa de Chiraz» • El hombre del traje marrón • Asesinato en Mesopotamia • «Triángulo en Rodas»
En mayor medida que cualquiera de sus contemporáneos, Agatha Christie se sirvió del «extranjero» como telón de fondo a lo largo de toda su carrera. Ya en su tercer título, Asesinato en el campo de golf, envió a Poirot a Francia. En su primera década de escritora profesional otros tres títulos comparten esta característica: El hombre del traje marrón, Los cuatro grandes y El misterio del Tren Azul. En todos ellos predomina la ambientación en el extranjero, y todavía en 1964 se llevó la señorita Marple sus agujas de tejer al Caribe. Muchas de las novelas de misterio que escribió Christie tienen una ambientación similar: Intriga en Bagdad, Destino desconocido, Pasajero a Frankfurt. Y Poirot resuelve algunos de sus casos más famosos muy lejos de Whitehaven Mansions: Muerte en el Nilo, Asesinato en el Orient Express, Asesinato en Mesopotamia y Cita con la muerte. Todo ello es reflejo de la afición a los viajes que tuvo Christie durante toda su vida.
El hombre del traje marrón
22 de agosto de 1924
Al quedar huérfana de repente, Anne Beddingfeld viaja a Londres y presencia una muerte sospechosa en una estación de metro. Una muerte posterior que tiene lugar en Mill House convence a Anne para que emprenda una investigación, con lo que toma un barco con rumbo a Sudáfrica, en donde se ve envuelta en una aventura apasionante.
Para su cuarta novela, Christie se basó ampliamente en las experiencias que tuvo cuando viajó con su primer marido, Archie, dando la vuelta al mundo en 1922. Aunque comienza en Inglaterra, buena parte de la novela se ambienta en un barco que navega hacia Sudáfrica, y el clímax de la trama tiene lugar en Johannesburgo. Estrictamente hablando no es un relato detectivesco, aunque contiene elementos de misterio. Es un libro emocionante en el que hay asesinatos, robos de joyas, un criminal que es un maestro en su oficio, mensajes misteriosos y un tiroteo, por todo lo cual se podría considerar un trabajo de aprendiz previo al momento en que Christie halló su verdadera vocación como novelista del género detectivesco. No obstante, se trata de una lectura que produce un gran disfrute en el lector y que contiene una solución sorprendente. Y por eso supone un elemento importante en el canon de Christie, ya que presagia sus trucos más pasmosos y se adelanta en dos años, haciéndolo además de una manera sumamente sutil e ingeniosa. Asimismo, adopta la técnica que consiste en emplear varios narradores, planteamiento que de diversos modos volveremos a ver, a lo largo de su trayectoria, en novelas tan diferentes como El misterio de la guía de ferrocarriles, Cinco cerditos o El misterio de Pale Horse.
El auténtico comandante Belcher, que fue quien contrató a Archie como gerente para dar la vuelta al mundo, convenció a Christie de que lo incluyese como personaje en su próxima novela. Y no se conformó con ser cualquier personaje, sino que quiso además ser el asesino, al cual consideraba el más importante de los personajes de una novela negra. Llegó a sugerirle un título, Misterio en Mill House, que es como se llamaba su propia casa. En su Autobiografía Christie dice que, si bien creó a sir Eustace Pedler utilizando algunas de las características de Belcher, en realidad no era Belcher.
También relata en su Autobiografía que cuando se vendieron los derechos de la publicación por entregas de El hombre del traje marrón al Evening News le cambiaron el título por Anne, la aventurera. A ella le pareció «la mayor tontería que he oído nunca», y sin embargo la primera página del Cuaderno 34 tiene por encabezamiento «Anne, la aventurera».
La docena de páginas de notas que ha sobrevivido del cuaderno refleja el transcurso del relato y representa todo lo que se conserva sobre la elaboración de la trama. Su exactitud nos lleva a pensar que se trata de una sinopsis hecha a partir de apuntes anteriores más elementales, aunque, como Christie comenzó a tomar las notas para preparar este libro estando en Sudáfrica, es comprensible que ya no se conserven.
Capítulo I… Anne… su vida con su padre… sus amistades… su muerte… A se queda sin blanca… Entrevista con el abogado; le quedan 95 libras.
Capítulo II… Accidente en el metro… El hombre del metro… Anne vuelve a casa.
Anuncio en un periódico… «Se busca información»… Solicita Scotland Yard… Un inspector acude a entrevistar a Anne… Su tranquilidad… Braquicéfalo… No es un médico. Sugiere que pueda ser un detective… Saca un pedazo de papel… Huele a alcanfor… se da cuenta de que el papel le fue hurtado al muerto 17 / 1 / 22
III… Visita al director del periódico (lord Northcliffe)… Toma una tarjeta influyente… Su recepción… si es que lo hace bien. La orden de que vea… ¿Ha encontrado algo? ¿Tal vez un rollo de películas?
V… Castillo de Walkendale… las indagaciones de Anne… El Castillo de Arundel… Anne logra entrar
VI – El mayor sir Eustace Puffin [Pedler]… cambio de camarotes… del 13 al 17… gran embrollo… Eustace, Anne y el doctor Phillips y Pratt afirman que es el suyo
O bien entra un hombre corriendo para pedir ayuda… Cuando llega la azafata descubre que le han dado una puñalada en el hombro… Entra el médico… «Permítame»… Recela de él… Sonríe… Llevan al hombre al camarote del médico y lo atiende el médico oficial del barco
La referencia a lord Northcliffe, el famoso magnate de la prensa, parece sugerir que Christie quiso basar en él al personaje de lord Nasby, al cual visita Anne en el capítulo 5 para pedirle un empleo. Los dos guiones alternativos en los que tenía parte el cambio de camarotes y el hombre apuñalado se encuentran en la novela.
La
casa de Chiraz
Junio de 1933
¿Por qué se ha encerrado lady Esther Carr en la casa que tiene en Persia? ¿Qué le sucedió en verdad a su criada? Parker Pyne lo investiga.
Este relato breve, de Parker Pyne Investiga, refleja una Christie menor, pero incorpora pese a todo un mecanismo de la trama similar al de «La acompañante» en Miss Marple y trece problemas y, mucho después, y de forma mucho más elaborada, Se anuncia un asesinato. Hay referencias en el Cuaderno 63, todas ellas, de manera sorprendente, a una adaptación escénica que nunca llegó a materializarse. Parece muy poco probable que exista en realidad una hipotética transformación al lenguaje teatral, aunque también es cierto que igual sucedió en Testigo de cargo. Christie juguetea aquí con varios títulos, todos los cuales tienen relevancia en el relato:
El olvido de los mundos (¿Obra teatral? La casa en Chiraz)
La dama del desierto
Las notas que tomó para la adaptación incluyen un esbozo de dos actos y tres escenas:
Hotel… Cambio veloz de sitio… Lady Esther Carr… Una escena entre ella y una vieja dama o un anciano caballero…
Un trotamundos que era amigo de su madre… El chófer…
Ella se enfurece… Se escapa con él… El viejo amigo dice que el hombre está loco.
Conversación entre lady E y la muchacha… Muriel… agradable, una chica normal… O ha sido institutriz… Tiene compromiso matrimonial con un chófer… Un piloto, un joven encallecido por la adversidad. En la entrevista habla con otra chica… Le gusta… Se llevan bien, se entienden.
Acto II… La casa en el desierto… Los criados nativos… Lady E… Todos con atuendos árabes. Lo manda a que haga un recado en Damasco… Estará todo un mes fuera… Luego se vuelve a su esclava… Dice a la chica que no se le permitirá ver a Alan… M replica… se vuelve contra ella… Tan alta y tan fuerte como tú… Va caminando hacia atrás… Cae. Está prevista la visita del nuevo cónsul británico… Ella arroja la bandeja del desayuno… se pone el anillo… lo recibe…
Lo recibe como si fuese lady E.
La principal diferencia que existe entre el original y la adaptación propuesta es que la información que se nos da en el relato por medio de la conversación entre Pyne y el cónsul británico se representa en escena. La primera escena enmarca el trasfondo de la narración, y la segunda expone el accidente que precipita la mascarada. Esto supone que el público habría tenido plena conciencia de la revelación al terminar la obra. Pero no es posible averiguar si Christie aún tenía en mente otra sorpresa… No se conservan las notas del último acto.
Problema en Pollensa
Noviembre de 1935
La señora Adela Chester pide a Parker Pyne que convenza a su hijo, Basil, de que abandone a su novia, Betty, a la cual considera inapropiada.
Hay breves notas en los Cuadernos 66 y 20 sobre este relato ligero de Parker Pyne. La única cuestión pendiente era el emplazamiento. Como se trataba de una bagatela sin relación con la novela negra, lo escribió evidentemente para el mercado de las revistas:
Una mujer muy nerviosa pretende que el señor PP impida que su hijo se case con una muchacha… No serán felices… El hijo pregunta a PP si le va a ayudar en su empeño.
¿Córcega? ¿Mallorca?
Madre e hijo… Una chica que le gusta a él… Los padres… pantalones… Aparece Madeleine… esta escena… El muchacho está inquieto
Triángulo en Rodas
Mayo de 1936
A pesar de advertir a los protagonistas, Hércules Poirot es incapaz de impedir que se cometa un asesinato en el hotel de Rodas en que está pasando las vacaciones. Pero sí podrá resolverlo interpretando correctamente el «Triángulo en Rodas».
La génesis de este relato es compleja. Hay variantes textuales en las ediciones americana e inglesa, además de que existen copiosas notas para su posible dramatización. Y como se expandió y alteró para la novela titulada Maldad bajo el sol, algunas de las notas se solapan y se entrecruzan. No es posible fechar los cuadernos con exactitud, pero este sucinto extracto del Cuaderno 20 refleja bastante bien la trama:
El Triángulo en Rodas… Valerie C., a la que aman el comandante C. y Douglas Golding
Experimentó una serie de cambios antes de llegar a ser la versión que conocemos. Estas notas, en las que están completos los esbozos que hizo Christie sobre varios «triángulos eternos», se encuentran a uno y otro lado de las destinadas a «Problema en Pollensa». Para complicar aún más la cosa, hay dos ambientes y se enumeran dos conjuntos de personajes completamente distintos:
La Rusia soviética
Habitación de hotel
En el tren
El triángulo
Anna e Ivan
Los Gordon… Lloyd y Jessica
Rodas… Baño… Emily Renault (Joan Heaslip) Los Courtney… de buen ver… ajados… cabezas huecas Llegan los Golding… hombre… mujer sencilla… gran sorpresa al descubrir que están en su luna de miel… Él está colado por la señora C… Rendidamente… Antagonismo entre él y C… Una riña en la cena… Todo el mundo habla de ello.
La mujer callada acude a PP… ¿Qué podría hacer ella? Él le dice que se vaya enseguida de la isla… corre usted peligro (PP se lo dice a sí mismo en donde la ha visto… recuerdo de un juicio por asesinato). Lee es farmacéutico… Golding se toma su copa de costumbre, un gin tonic con jengibre… La bebe en cambio la señora Golding y muere
La ambientación en la Unión Soviética (inspirada tal vez por haber pasado allí unos días a su regreso de Ur, en 1931) hubiera sido algo sin precedentes en Christie, algo sumamente insólito en la ficción de género negro de la época. Tal vez no sea de extrañar que esta versión no llegara a desarrollarse. El otro guión se asemeja más a la versión publicada, pero aún había de experimentar posteriores ajustes. Nótese también que este borrador aún temprano representa un caso para Parker Pyne.
Llegado el momento, en el Cuaderno 66 encontramos la versión «auténtica». El breve resumen de la trama que se da a continuación se halla en medio de las notas tomadas para preparar El misterio de la guía de ferrocarriles, ubicación que encaja con las fechas de publicación de ambas. El hecho de que esta trama y este emplazamiento aparezcan de pronto y completamente formados al mismo tiempo en que Christie urdía una de sus novelas más grandes no es sino una nueva muestra de su fertilidad creadora.
El relato de Poirot… Chantries… Ella es hermosa, pero tontuela, él es un hombre de personalidad fuerte, pero callado… Los Golding… G se ha enamorado de la señora C… La señora G, desesperada, acude a Poirot… Corre usted peligro. Diversas escenas si es libro… En realidad Chantries y la señora G son amantes… el gin tonic… Gold… supuestamente quiere matar a C… Es la señora C la que se lo bebe… y muere
Nótense las palabras que hay en medio de esta anotación: «Diversas escenas si es libro». Es evidente que pensó, y con acierto, que esta situación encerraba un gran potencial de cara a su elaboración. Y es lo que hizo años después en Maldad bajo el sol, aunque ambas tramas sean muy distintas. En ambas se da una situación de triángulo amoroso, ambas se desarrollan en una playa, y ninguno de los dos triángulos es el que el lector hubiera esperado, aunque el móvil de los dos asesinatos es distinto y el tema del triángulo eterno aún experimenta una nueva variación en la segunda de las novelas. Existe también una clara similitud con el método de envenenamiento que adopta el asesino en El espejo se rajó de parte a parte, más de veinticinco años después.
Por último, las siguientes notas del Cuaderno 58 podrían parecer un borrador aún primerizo de «Triángulo en Rodas», aunque en realidad aparece en medio de las anotaciones de Misterio en el Caribe:
Idea del Triángulo (Rodas)
Adorable sirena… Su marido… cariñoso, siniestro, cínico… Un ratoncillo de medio pelo, una bonita mujer, una esposa… un marido sencillo, un simple… El marido siniestro en realidad tiene relación con el ratoncillo de medio pelo. El plan consiste en liquidar a la sirena… Y que su estúpido marido sea el sospechoso
Hay similitudes entre las dos: el cuarteto formado por las dos parejas en un ambiente de playa exótica. Pero lo cierto es que en este punto se incluye en el cuaderno como resumen de una trama, para su propio uso, a la vez que consideraba nuevas posibilidades para su nuevo cuarteto caribeño.
Asesinato en Mesopotamia
6 de julio de 1936
Cuando Amy Leatheran acepta un trabajo de enfermera en una excavación arqueológica para cuidar a la neurótica señora Leidner, mal puede sospechar que estará involucrada en la investigación sobre el asesinato de su paciente. ¿Cómo tuvo el asesino acceso a su víctima si la habitación estaba permanentemente vigilada?
Desde que se casó con Max Mallowan, Christie le acompañó anualmente en sus expediciones arqueológicas a Irak. Estos viajes le proporcionaron el trasfondo de una novela en el extranjero, aunque la que más a fondo se corresponde con sus propias experiencias es Asesinato en Mesopotamia. La ambientación es una excavación arqueológica; aparte de la trama detectivesca, hay muchos detalles sobre la vida del día a día tomados de primera mano.
Las notas que se conservan no son extensas, menos de quince páginas en total esparcidas en cuatro cuadernos. El Cuaderno 66 contiene una anotación con el resumen dentro de una lista fechada en enero de 1935; escribió la novela a lo largo de ese año, y la edición comercial se publicó en julio de 1936.
¿Asesinato en una excavación, una enfermera en primera persona?
En el Cuaderno 20 aparece una lista de personajes que casa con la novela publicada (aunque algunos de los hombres no sean del todo reconocibles), al igual que la situación básica que se perfila a continuación:
Los personajes
- El doctor L[eidner]
- La señora L[eidner]
- El arquitecto B., un hombre de 35, taciturno y atractivo [Richard Carey]
- P., experto en epigrafía, hombre un tanto hipocondriaco… o un sacerdote (¡en realidad no es un sacerdote!) [padre Lavigny]
- El joven R., parlanchín o ingenuo [David Emmott]
- La señorita Johnson… de mediana edad, afectuosa con L.
- Una esposa —no la del arqueólogo— bella y frívola [la señora Market]
- Un hombre joven y amargado, G. [Carl Reiter]
La esposa… muy rara… ¿La están drogando sin que ella lo sepa? El ambiente se desarrolla con gradual intensidad… Podría estallar una bomba en cualquier momento
Es una lástima que no existan notas más detalladas sobre la mecánica de la trama, sobre todo a la vista del recordatorio que anotó Christie al comienzo del siguiente extracto:
¿Podemos trabajar con la idea de la ventana?
«La idea de la ventana» es sin duda una de las estratagemas más ingeniosas y originales, y como todas sus mejores argucias es muy sencilla si se mira retrospectivamente. Dicho esto, cuando la señorita Johnson sale al tejado en el capítulo 23 y afirma: «Ya he visto cómo puede entrar alguien desde fuera, y es de una manera que nadie imaginaría jamás» no está diciendo exactamente la verdad. Habría sido más rigurosamente cierto si hubiera dicho: «He visto cómo alguien puede cometer un asesinato, y es de una manera que nadie imaginaría jamás». El asesino no vino desde fuera: ya se encontraba presente. Y aunque la señorita Johnson se dio cuenta de cómo había logrado cometer el asesinato sin ni siquiera abandonar el tejado, en realidad no es lo mismo.
Y a pesar de la referencia a la crucial «idea de la ventana», el diagrama que la acompaña no es en realidad relevante en ella, ya que representa la planta baja de la Casa de la Expedición, aunque sea distinto del que se incluye en la novela tal como se publicó. Aunque Christie experimentase brevemente con otros asesinos posibles, el principal candidato parece haber sido siempre el que al final es desenmascarado.
Posibles estratagemas… La señora L y su vida anterior… Algún hombre al que ha herido… El marido o alguien al que traicionó… La odia… La persigue… Ella se pone cada vez más nerviosa
Desarrollo
- La señora L es asesinada
- Es otra la asesinada al confundirla con ella… En realidad es ella quien lo ha orquestado, y la historia de la persecución es mero invento suyo
El doctor L asesina a la señora L
Luego hay un segundo asesinato… ¿Alguien que sabía algo…? ¿La señorita Johnson?
La señorita J es la esposa original… ¿su venganza?
O bien… una historia manipulada por la esposa… ¿a resultas de la cual muere el marido?
O bien… es el doctor L el malvado
Por último, en el Cuaderno 47 se revela que Christie sopesó la posibilidad de utilizar Asesinato en Mesopotamia como base para una pieza teatral. Sin embargo, rechaza la idea de utilizar los personajes o la trama de la novela como base de la obra teatral (a pesar de «la mujer atractiva y problemática», personaje similar a la señora Leidner) cuando esboza un posible guión:
¿Obra teatral en una excavación? Personajes posibles de Asesinato en Mesopot[amia]
Un director norteamericano con una esposa problemática enamorado de una mujer atractiva y problemática… Viuda de un inventor… o de un científico experto en física atómica… encarcelado por su militancia comunista (¿según la idea de Hiss?) Hace diez años que está en prisión… Ella se ha divorciado… ¿Enamorado de Deirdre? ¿Casada con él? Está a punto de tener una aventura con un arquitecto de mediana edad… aparecen dos médicos que están en un congreso en Bagdad… Uno es amigo de la expedición… El otro es un cirujano plástico… es asesinado. Entonces ella sí
Alger Hiss fue un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos acusado de espionaje y encarcelado en 1950, aunque por cometer perjurio. Su culpabilidad o su inocencia en el caso de espionaje aún sigue debatiéndose. Murió en 1992.
El resumen anterior parece improbable material para una obra de teatro, pero algunas de estas ideas a la sazón sí aparecieron en Destino desconocido.
Asesinato en Mesopotamia no llega a ser un Christie de primerísima fila debido a la revelación increíble, durante la explicación que da Poirot, de una relación cuya existencia nadie podía sospechar. La mecánica del asesinato es sumamente ingeniosa, la ambientación y los personajes están mejor trazados que de costumbre y la identificación del asesino es sin duda una gran sorpresa. Pero la razón del crimen en sí es lo que resulta difícil de creer; cuesta incluso imaginar cómo Christie (o su editor) llegó a pensar que fuese un desarrollo probable o incluso verosímil. Aparte de la insatisfacción intrínseca que esto supone, también se estropea uno de los pocos ejemplos de los intentos que hizo Christie por escribir «el crimen imposible». Éste es un subgénero de la novela detectivesca cuyo interés radica no sólo en la identidad del asesino, sino también en los medios a través de los cuales se ha cometido el crimen. En la novela detectivesca del «crimen imposible», las víctimas suelen hallarse en medio de un césped que cubre la nieve y en ella no hay huellas, o bien las víctimas estaban durante su asesinato sometidas a observación constante en una habitación (éste es el caso), o en una habitación con puertas y ventanas cerradas por dentro. John Dickson Carr, contemporáneo de Christie y gran maestro de la habitación cerrada, fue quien lo exprimió al máximo. Cuando es un rasgo más en una trama de Christie más bien parece un añadido de última hora; ese concepto nunca fue el eje de la trama ideada. Lo empleó tan sólo en otras tres novelas —Navidades trágicas, La trayectoria del bumerán y Telón—, así como en un puñado de relatos.
Cita con la muerte
2 de mayo de 1938
La abominable señora Boynton aterroriza a su familia incluso cuando están de vacaciones en Petra. Cuando aparece muerta en el campamento, más de uno siente un gran alivio. Hércules Poirot, si bien muestra sus simpatías a la familia, dispone de veinticuatro horas para hallar al asesino.
Existen notas para la novela y para la versión teatral de este título. Más de sesenta páginas de notas de esta última se encuentran en cuatro cuadernos, mientras que hay otras veinte que corresponden a la novela en el Cuaderno 61, poco antes de las notas preliminares para Navidades trágicas y las extensas notas para Akenaton. Se imprimió en mayo de 1938, pero hubo una publicación por entregas anterior, en el mes de enero en el Daily Mail, en donde se tituló Encuentro con la muerte, y aún otra antes, también por entregas, a finales del año anterior en Estados Unidos. En un ensayo que prologó la publicación por entregas de la novela, Christie escribió que los tres puntos fundamentales de este caso resultaron atractivos para Poirot: el plazo de veinticuatro horas, la psicología de la muerta y el hecho de que se le pidiera investigar a un hombre poseído por una pasión por la verdad equiparable a la suya, el coronel Carbury.
En Cita con la muerte Christie se plantea un nuevo desafío técnico. La investigación tiene lugar en tan sólo veinticuatro horas (aunque todo el montaje de la trama requiere mucho más tiempo) y en el espectacular enclave de Petra, muy lejos de las instalaciones de Scotland Yard. No hay huellas dactilares, no hay nadie llegado de fuera, no está Hastings; tan sólo Hércules Poirot y los sospechosos, aunque justo es decir que partes de la solución únicamente se pueden explicar por intervención divina. Por ejemplo, ¿cómo es posible que Poirot estuviera al tanto de la vida anterior del asesino? Es revelador que cuando Christie adaptó la obra para la escena cambió por completo el final y ofreció al público una solución más verosímil y psicológicamente más atrayente.
La primera página del Cuaderno 61 lleva por encabezamiento «El asesinato de Petra». Inmediatamente después figura una lista de personajes con breves descripciones, cuyos antecesores se pueden ver con claridad en las notas tomadas para Muerte en el Nilo (véase el capítulo 6). El apellido Boynton no aparece en esta fase, y a la familia se la llama los Platt:
Personajes
Roy… joven, neurótico (¿26?)
Nadine (¿22?)
Lucia… ¿La hija de la señora P?
Jefferson… el hijo mayor
Prunella (su esposa… clara, equilibrada, pelo
Sarah Grant (Sybil Grey) una joven médico… interesada por la psicología mental [Sarah King]
Lady Westholme, parlamentaria (una posible primera ministra en el futuro)
La doctora Gerard (¿francesa?)
¿La señora Gibson (charlatana, consternada)? [la señorita Price]
Cuando vuelve, seis páginas después (tras un rápido rodeo para consignar algunas notas destinadas a «El espejo del muerto», Un ciprés triste y Telón), Christie enmienda los personajes —como de costumbre, a algunos les cambia de nombre, mientras que hay otros que no salen en la novela— y procede con su sistema de costumbre, asignando letras a cada una de las escenas. Urde la trama yendo de la A a la L sin titubeos, sin desviarse (lo cual podría indicar que ya había trabajado todo este material en otra parte), aun cuando el orden cambiará muy considerablemente. La frase con que se abre la novela, la más fascinante de todas las que sirven de comienzo a las novelas de Christie («Ya lo ve usted, ¿o no lo ve?, que es necesario matarla»), no aparece hasta la escena L en las notas. El hecho de que Poirot aparezca mencionado en conjunción con esta frase podría explicar que tenga el protagonismo en la novela.
Asesinato de Petra
La familia Platt en Mena House… luego en el barco a Palestina
Personajes
La señora Platt [La señora Boynton]
Jefferson Platt [sustituido por Lennox]
Nadine, su esposa
Marcia [Carol]
Lennox [pasa a ser Raymond en la novela]
Ginevra
Sarah Grey [Sarah King]
Amos Cope (enamorado de Nadine) [pasa a ser Jefferson Cope en la novela]
Lady Westholme, parlamentaria
Doctora Gerard, médica francesa
Sir Charles Westholme [no aparece]
- Sarah Grey y Gerard hablan de la señora Platt… S dice que es una sádica [parte I, capítulo 6]
- Marcia y Lennox… «No puedo continuar… ¿Por qué no iba a ser así? Siempre ha sido así… Algún día morirá… Nadie hay que nos ayude. [Parte I, capítulo 1]
- La señora Platt y Ginevra… Esta noche está usted cansada, querida… Enferma… La fuerza a enfermar [parte I, capítulo 4]
- Nadine y Amos… ¿Por qué estás aquí? Déjalo todo [parte I, capítulo 5]
- Nadine y Jefferson… ella le suplica… Él exclama… ¡No me abandones! [parte I, capítulo 8]
- Nadine y la señora Platt… Ella no siente el embrujo [parte I, capítulo 8]
- N y Marcia, que ha oído la conversación… Yo no le culparía si se fuera
- Amos y la señora P… ésta dice que se encuentra indispuesta… Sólo puede contar con su familia… un desaire [parte I, capítulo 5]
- Marcia y Sarah Grey [parte I, capítulo 7]
- Lennox y Sarah… Ella le dice que se marche… No puedo… Soy débil… No estoy a tu altura… [parte I, capítulo 9]
- Sarah y Gerard… Ella reconoce que está enamorada de él [parte I, capítulo 9]
- Lennox y Marcia… Tenemos que matarla… Eso nos daría… Nos daría a todos la libertad… HP escucha esta última frase sin que nadie lo sepa [parte I, capítulo 1]
En las notas abundan las especulaciones sobre el método para cometer el asesinato, lo cual da fuerza al argumento de que éste es un libro que depende de los personajes mucho más que de la trama. Y no es un detalle insignificante que en la versión escénica no sólo sea distinto el malvado que se desenmascara, sino que también es completamente diferente el método que adopta el malvado. Como bien se puede ver, Christie consideró unos cuantos venenos antes de inclinarse por la digitoxina:
Método del asesinato, etc.
El fármaco que ha robado Sarah
Abricina… Robada por Sarah… Muerte súbita y violenta de la señora Pl[att]
¿Ácido prúsico en unas sales de olor?
Digitalina
Un narcótico con el almuerzo
Una de las criadas le lleva algo de beber (¿un té?)… Lady M toma un té que no lo es
Si es veneno… Coniína… Digitoxina… Coramina
Si es coniína o coramina… ¿Fueron lady MacMartin y la señorita Pierce a hablar con ella? Ella no contesta
Si es insulina, la señora P se la inyecta ella misma
Lo que importa de la coniína (o la coramina) es la parálisis muscular
La anciana está sentada… Todos los miembros de la familia se acercan a hablar con ella… Todos ven que ha muerto, pero nadie lo dice
La adaptación escénica, hasta el momento del desenlace, es en gran medida similar a la novela. Sin embargo, como ya sucede en otras obras teatrales —Sangre en la piscina, Muerte en el Nilo, Vuelta a asesinar / Cinco cerditos y Cartas sobre la mesa (aunque no adaptadas por Christie)—, se prescinde de Poirot. La principal diferencia es la novedad del final, aunque también hay una discusión en el acto II, escena 1ª, acerca de la trayectoria que ha tenido la señora Boynton como funcionaria de prisiones. Una y otra cosa se comentan en las notas. Y es la señorita Price, en apariencia tan insignificante, la que aporta la vital información que desemboca en la solución, tal como esboza Christie en este diálogo sumamente revelador:
¿Sabe usted…? ¿Ha hecho usted tal vez algún trabajo de rescate? Una funcionaria de prisiones. La señorita P está incómoda… Se levanta, se dispone a marcharse. Sarah, que está sentada cerca de ella, interrumpe… «Eso explicaría muchas cosas… ¿No renunció usted a su trabajo cuando se casó? Ha seguido al pie del cañón. La necesidad de dominar, etc.»
Ser drogadicto… qué triste debe de ser para la familia
S: Señorita Pierce, ¿qué está usted diciendo?
Señorita P: Nada… No es nada.
S: ¿Está usted insinuando que la señora Boynton tomaba drogas?
Señorita P: Lo descubrí… por puro accidente, claro está. Sabía que era mucho peor.
S: Pero entonces eso significa… Que la señora Boynton era drogadicta.
Señorita P: Sí, querida. Lo sé.
S: Dígame… Me tiene que decir…
Señorita P: No, no diré nada. La pobre mujer ha muerto, y…
S: Dígame… ¿Qué es lo que vio, qué es lo que oyó…?
La señorita P cuenta lo que vio… porque se encuentra entre la espada y la pared. Sarah llama al coronel Carbury… Acuden todos… La sacan del aprieto.
Es interesante que tanto en Cita con la muerte como en la novela siguiente, Navidades trágicas, publicada seis meses después, aparezcan dos de las creaciones más monstruosas de Christie, la señora Boynton y Simeon Lee, respectivamente. Ambos abusan de sus familias, aunque en ninguno de los dos casos sea su tiránico comportamiento el móvil de sus asesinatos. La solución alternativa que se propone en la versión teatral de Cita con la muerte lleva ese dominio abominable a nuevas cotas. Esta novela también contiene un ejemplo aún temprano de una mujer joven que vive de su profesión, la doctora Sarah King. En algunas novelas anteriores hubo mujeres independientes —dejando a un lado a Tuppence Beresford, están Emily Trefusis en El misterio de Sittaford, Frankie en La trayectoria del bumerán y Anne Beddingfeld en El hombre del traje marrón—, pero la doctora King es la primera en ejercer la profesión de médica.
Misterio en el Caribe
16 de noviembre de 1964
Estando de vacaciones en las Antillas, la señorita Marple se ve sujeta a los inacabables recuerdos que le cuenta el comandante Palgrave. Tras morir éste de pronto, ella lamenta no haber prestado más atención cuando le habló de un asesino al que había conocido. ¿Es posible que ese mismo asesino esté planeando la comisión de otro crimen en St. Honore?
En Misterio en el Caribe, Christie utilizó los recuerdos de unas vacaciones en Barbados del año anterior. Es el único caso de la señorita Marple en el extranjero, aunque Christie había pensado enviarla fuera del Reino Unido poco antes de empezar El tren de las 4:50:
La señorita Marple… en algún sitio, de viaje… o en la playa
Las notas para Misterio en el Caribe están esparcidas en un total de catorce cuadernos, aunque muchas apenas pasan de ser apuntes pasajeros o ideas aisladas que Christie fue incorporando a la trama cuando comenzó a escribir la novela, en 1963. El Cuaderno 4 muestra algunas meditaciones tempranas y en el Cuaderno 48 hallamos ya especulaciones en torno a las dos parejas:
1961, proyectos
En el Carribe [sic]… La señorita M… tras una enfermedad… Raymond y su esposa… Hija… ¿o hijo? El falso comandante Taylor… como un sapo… entorna los ojos Idea A Parejas Lucky y Greg Evelyn y Rupert [Edward]
Greg es un norteamericano muy rico… Lucky quiere casarse con un joven… Sin embargo, el que la pretende es Rupert… tiene una aventura con él. La cuestión es si R. mata a Greg o si Evelyn mata a G por error, tomándolo por R. En realidad es el jovenzuelo el que mata a Greg
A pesar de la presencia de las dos parejas con nombres casi idénticos en la novela, ninguna de las diversas combinaciones y permutaciones aquí consideradas hallaron cabida en Misterio en el Caribe. Y en el Cuaderno 35 enumera lo que habían de ser tres novelas, aunque la secuencia alfabética resulte extraña. Tal vez sea el orden en el cual se propuso escribirlas, aunque en realidad se publicaron en el orden que se expone a continuación:
1962, Notas para 3 libros
Y. Los relojes (?)
Z. Misterio en el Carribe [sic]
X. El Terreno de los Gitanos
Algunas de las ideas que Christie anotó en sus diversos cuadernos —el comandante con cara de sapo, alguien que cuenta interminables relatos sobre un asesinato, la administración de una droga alucinógena y un marido que «salva» a su esposa unas cuantas veces, aunque «fracasa» y no la salva en un momento posterior— aparecen en efecto en la novela. También se recuerda en varias ocasiones los detalles de «El toro de Creta», de Los trabajos de Hércules, y el empleo de las drogas alucinógenas:
Mirar el envenenamiento por datura como lo administraban las mujeres de los indios a sus maridos… y releer El toro de Creta
Libro sobre la idea del toro de Creta… La locura inducida por dosis sucesivas de belladona
Obra teatral o libro… según sea la idea crucial de Matar es fácil o El toro de Creta… Todo se va acumulando poco a poco en una persona que termina acorralada… Pero orquestado por otra
Una mujer casada se ahorca… Él corta la cuerda a tiempo. En realidad, el marido está allanándole el camino del suicidio… ¿Lo hace conchabado con un médico? O tal vez otro oficial recuerda otro caso parecido… es el mismo hombre
Historia sobre… la mujer que se ahorcó… El marido cortó la cuerda a tiempo… Se calló lo sucedido
Uno de los hechos más pasmosos que revelan los cuadernos es lo distinta que podría haber sido Misterio en el Caribe. En los primeros borradores del Cuaderno 3 vemos nacer el germen de una idea estrafalaria, que no se cultivó y que se elabora en el Cuaderno 18. Nótese también la posibilidad inicial de incluir a Hércules Poirot. Tan sólo puedo especular sobre la posibilidad de que prescindiera de Poirot en favor de la señorita Marple porque Christie, ya tan anciana como su personaje, había pasado unas felices vacaciones en el Caribe:
(Idea feliz) Libro sobre las Antillas… ¿La señorita M? Poirot
Chica lisiada por la polio… ha abandonado a su novio… se marcha a donde fueron de luna de miel… Lleva consigo una enfermera… Un personaje un tanto dudoso… La muchacha mata a todo el que es feliz
Las Antillas
La señorita Marple y seguramente Jean Brent… Víctima de la polio y una enfermera, Doran Watson (¿señorita? ¿Señora?)
Podríamos empezar por la muchacha… Jean… lisiada… dice a su novio que ha de abandonarlo… él rechaza la idea, protesta, todos los demás aplauden a la muchacha… hace entonces un viaje porque desea alejarse de lo vivido. Raymond tal vez ha de cerrar un acuerdo previo con la señora Watson, que se marcha con el viejo señor Van Dieman (rico)… (a darle tal vez un masaje todos los días)…
Si es una Jean perversa, que detesta tener noticia de la felicidad ajena, si es la asesina… ¿cómo lo lleva a cabo?
¿Veneno? ¿Narcóticos? ¿Tranquilizantes? ¿Sustitución de las mismas pastillas para la digestión…? ¿Qué droga…?
Combinar la polio de Jean… (o un accidente de coche) con un sacrificio con el comandante cara de sapo (en las Antillas)
Hay tres páginas seguidas en el Cuaderno 3 que contienen tres elementos importantes de Misterio en el Caribe:
Idea del libro sobre el toro de Creta… La locura inducida mediante dosis sucesivas de belladona.
2 matrimonios… B y E aparentemente encariñados… En realidad, B y G (Georgina) tienen una relación amorosa desde hace años… Brian, el marido de G, ¿lo sabe de verdad? En realidad son un marido y una mujer distintos… El marido es el que mata a la mujer. El viejo comandante «cara de sapo» lo sabe… Lo ha visto antes… Aparece asesinado
Y es en el Cuaderno 18 donde hallamos la principal fuente de informaciones erróneas (aun cuando se mencione con frecuencia), la idea del ojo de cristal.
Una historia distinta que cuenta el comandante P… el ojo de cristal ¿dónde se apoya? (1)?
(2) pero en realidad se apoya sobre Jean y la enfermera Boscombe
Es interesante que en el mecanoscrito original, al final del capítulo 23 y después de «mal de ojo… ojo… ojo…», lo cual es una pista clara, aparezca la frase «La señorita Marple se quedó boquiabierta». Podría deberse a que se consideró demasiado atrevido y no aparece en la versión publicada. Y en el Cuaderno 23 hallamos un improvisado esbozo, literalmente, de esta escena crucial, cuando el comandante se acerca a mirar por encima del hombro de la señorita Marple. Christie aquí se inspira, seguramente para aclararse ella también, en el marco físico de la acción, ya que la señorita Marple escucha la historia que cuenta el comandante e interpreta erróneamente su mirada:
El Cuaderno 58 sigue contemplando una ambientación y unos personajes muy elementales, y una versión ligeramente distinta de la historia que cuenta el comandante Palgrave. Aquí, el hombre del Departamento de Investigación Criminal que investigó los crímenes cuenta la historia directamente a la señorita Marple. En esta etapa de la planificación no se dice nada de los dueños del hotel, sólo se habla del cuarteto. Pero faltaba por introducir un efecto típico de Christie, que no se incluye en la novela, a pesar incluso del campo limitado de los sospechosos.
Misterio en el Carribe [sic]
Un cuarteto [de] amigos
El señor y la señora R. Rupert y Emily… ingleses… amigos desde hace muchos años… una pareja par[ece] muy encariñada. Un día… la esposa confía a otro que nunca se hablan en privado… El marido (a la muchacha) dice que llevan una vida maravillosa los dos juntos… ¿Cuál es el que miente?
El hombre del D. I. C. está en los alrededores de Londres… El teléfono se ha estropeado… Llega caminando a un pueblo (coche en el garaje) a buscar al médico… Vuelven… La esposa ha muerto… ¿El corazón? El hombre está terriblemente trastornado… Tanto que preocupa seriamente al hombre del D. I. C… recuerda al hombre… Lo ha visto antes… Recuerda… En Francia… Y su esposa ha muerto… Lo mismo sucedió en Canadá… Se casa entonces con una norteamericana… Llega a Tobago… El hombre del D. I. C. aparece muerto
Pero en realidad es la mujer… El perro es el que murió
Muere el hombre o la mujer que no debiera… de un problema de corazón… de manera que se sospecha de la pareja errónea… En realidad es la señora Rupert la que tiene manías y achaques… Y es la que tiene una aventura con el otro
Al final podemos verificar la cantidad de pensamientos que se han dedicado al comandante y a su historia, elementos de la cual aparecen en tres cuadernos:
Problema del comandante P
Puntos ¿Por qué no reconoció el comandante a su asesino con anterioridad?
No hay recién llegados en la isla… Edward, Greg, Van D Jackson… todos le son conocidos
¿Respuesta que da la señorita M? El comandante no había visto al hombre en persona… Es una historia que le contaron… Tan sólo miró de repente… Lo mantuvo en secreto por ser algo curioso… Saca el ojo en preparación del momento en que se lo muestre a los demás y ella lo ve… Levanta la mirada y de pronto ve al hombre de la fotografía, y apresuradamente se lo guarda
Posibilidades |
(1) El comandante tenía varias historias de asesinatos que contar, escogidas de todos sus viajes |
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(2) ¿Podría haberlo entendido mal la señorita M… o Esther? |
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(3) (¡No se sostiene!) Esther mintió… ¿por qué? |
La historia del asesino es distinta… podría ser igual un hombre o una mujer.
¿Cuenta Kelly a la señorita M… cómo Palgrave le contó una historia? Eso indicaría que es una mujer
La señorita M con Jenny en las Antillas
El comandante de cara de sapo… sus chácharas… el ojo de cristal… parece estar mirando hacia otro sitio, no hacia donde mira en realidad… 3 maridos y sus esposas, cualquiera puede ser… Chuck y Patty (¿una aventura?)… Greg y Sarah Evelyn
Una vez más es posible comprobar cómo la fertilidad imaginativa de Christie podría haber creado una novela muy distinta de la que tenemos.