7

Los elefantes pueden recordar:
Asesinato en retrospectiva

Pero en ese momento ella se dio cuenta de que necesitaba recordar. Tenía que pensar despacio en el pasado… Recordar lo vivido con todo esmero, hasta cada uno de los incidentes en apariencia carentes de importancia.

Cianuro espumoso, capítulo 1

SOLUCIONES QUE SE REVELAN

La señora McGinty ha muerto • Inocencia trágica • «Un cantar por seis peniques» • Un crimen dormido • Cianuro espumoso

Algunos de los títulos más potentes de Agatha Christie contienen un asesinato que se cometió en el pasado; se trata de la investigación de un caso en el que el detective depende de los recuerdos de los implicados, en el que las pistas se han enfriado y se han difuminado, en el que el desvelamiento de la verdad a menudo despierta a un asesino dormido. Experimentó por vez primera con esta argucia en Un testigo mudo, en la que Poirot investiga una muerte acaecida dos meses atrás; seis años después, el mayor de sus triunfos es aquel en que Poirot examinó un caso que tenía dieciséis años de antigüedad en Cinco cerditos (véase el capítulo 4); en otros dos casos, La señora McGinty ha muerto e Inocencia trágica, el veredicto está ya resuelto, y en cinco de sus seis últimas novelas aparece de nuevo esta clase de trama. Asimismo, en esta categoría nos encontramos con su relato de detectives de ambientación histórica, La venganza de Nofret, un experimento atrevido aunque no del todo logrado que data de la mitad de su trayectoria.

El testigo mudo
5 de julio de 1937

Emily Arundell escribe a Hércules Poirot el 17 de abril, pero no recibe la carta hasta el 28 de junio.

Para entonces ella ha muerto. Poirot viaja a Market Basing para investigar su muerte. Allí el caso entraña sesiones de espiritismo, un broche y una pelota de un perro, así como comporta otra muerte.

La mayor parte de las notas para El testigo mudo, unas 25 páginas más o menos, se encuentran en el Cuaderno 30 junto con notas tomadas con vistas a Muerte en el Nilo y el relato recién descubierto, «El incidente de la pelota del perro»; la relación que existe entre la novela y su anterior encarnación en forma de relato (si bien contiene una diferencia crucial) se considera con el debido detenimiento en el «Apéndice». El testigo mudo se publicó a finales de 1936 en Estados Unidos, por entregas, en el Saturday Evening Post. Se tituló Poirot pierde un cliente, mientras que la publicación por entregas en el Reino Unido, a partir de febrero de 1937, se tituló Misterio en Littlegreen. En relación con la publicación por entregas en Estados Unidos se conserva una carta fechada en junio de 1936 de Edmund Cork a Christie, en la que le agradece la versión revisada que envió al Saturday Evening Post (revista que pagó 16.000 dólares, 2.000 más que por Cartas sobre la mesa). A juicio de Cork fue «una tremenda mejora»; le sugirió «utilizarla también con Collins». Es probable que así hiciera referencia a los cuatro primeros capítulos, en los que «el pueblecito inglés» en que se ambienta participa de un relato en tercera persona, mientras que el resto del libro, por el contrario, lo narra Hastings. Retrospectivamente, la idea de que esos capítulos se añadieron en una etapa posterior parece tener pleno sentido.

El testigo mudo es el arquetípico misterio que Christie emplaza en un pueblo: una muerte misteriosa en una residencia de gente acomodada, una retahíla de parientes en la miseria, el médico del pueblo y el abogado, y la llegada de Poirot, cuyas preguntas desatan las lenguas de todos los lugareños. Una vez más se arrastra a lo largo de la investigación la pista falsa del espiritismo. Ya en «La aventura de la tumba egipcia», de 1923, los asesinos de Christie emplearon esta estratagema para borrar sus huellas. Y todavía en 1961, con El misterio de Pale Horse, en una versión más siniestra de las hermanas Tripp que aparecen en El testigo mudo, el espiritismo es uno de los principales mecanismos de la trama.

De manera un tanto insólita, sabemos gracias a las pruebas internas —el final del capítulo 7— cuál es la cronología exacta de la novela. Emily Arundell murió el 1 de mayo de 1936 y la investigación de Poirot comienza el 28 de junio, aunque durante la mayor parte de la investigación no hay nada que indique que se ha cometido un asesinato. Se juega con los prejuicios al uso del lector, y se vuelven a subvertir con la aparición de un extranjero sospechoso, el doctor Tanios. Se mencionan otros cuatro asesinatos anteriores —Muerte en las nubes, El misterioso caso de Styles, El asesinato de Roger Ackroyd y El misterio del Tren Azul—, y existe una referencia oblicua a Asesinato en el Orient Express en el capítulo 25. La descripción de Market Basing, en el capítulo 6, corresponde a la de Wallingford, donde años antes Christie adquirió Winterbrook House.

Las notas, encabezadas por un título provisional, enumeran a los miembros de la familia y recogen la información de fondo, aunque los nombres y otros detalles —Charles no está casado y su hermana es Theresa, no Bella— habían de cambiar:

La muerte de Martha Digby [Emily Arundell]

Los Digby… Historia de la familia

La señorita Martha… La señorita Amelia… La señorita Jane… La señorita Ethel y el señor Thomas

Matrimonio del señor Thomas… ¿con una camarera de bar?

El señor John [Charles] y la señorita Daphne (hijos de T)

John… Agente de cambio y bolsa… casado… Su mujer es una mujer inteligente

Daphne [Bella] ¿se casa con un armenio? El doctor Mendeman

[Tanios]… un hombre encantador. Su esposa es una mujer callada, fría

Los primeros capítulos de la novela se hallan esbozados con exactitud y sólo con diferencias menores: la aparición del farmacéutico se retrasa hasta el capítulo 21 y hay una referencia críptica a la conexión con Theresa:

Plan general

P. recibe una carta… Él y H[astings]… escribe… Hace trizas la carta… No, debemos ir a Market Basing… The Lamb… Un cartel en el que la casa se alquila o se pone en venta…

Visita a los agentes de la inmobiliaria… Conversación con Ellen… tac, tac, tac… Una pelota cae por los peldaños de la escalera… Un terrier que menea el rabo

El farmacéutico… Sus recuerdos… fingen estar escribiendo una historia del pueblo… Ella es arqueóloga aficionada… la historia de la familia. P va al medico… en calidad de paciente (y arqueólogo)… El médico acude a cenar… Bastantes chascarrillos locales… ¿Pequeño misterio en torno a esa muerte? El médico se indigna… causas perfectamente naturales… dice… Bueno, yo diría que ahora ya se dará por satisfecho. P. dice: «Pero ella ha muerto»

Theresa… piso en Chelsea… el cuadro… su compromiso matrimonial con Dick Donaldson… Luego quiere especializarse… infección… Terapia con antitoxinas para el hígado

Es extraño, pero hay referencias a Peggy, más que a (Ara) Bella, en los dos extractos que siguen. Es probable que fuese uno de los primeros nombres elegidos para el personaje, en tanto pista de la carta simétrica que se ve en el espejo, pues la M de Margaret seguiría funcionando así. Como ya hemos visto, es una estratagema que se consideró en conjunción con la urdimbre de la trama de Muerte en el Nilo (véase el capítulo 6).

Otra visita al terrier… a las señoritas Tripp… Alucinaciones, etc. las pruebas que aporta la cocinera… La señorita Theresa estaba esa noche en las escaleras… Un trozo de hilo… sí, Ellen lo ha encontrado. La señorita Lawson de nuevo… falta dinero del cajón… Sabe quién se lo llevó… Se indigna… Habla de la pobre Peggy… que ha abandonado a su marido

Peggy de nuevo… En torno al marido… Se niega a decir nada… P. le dice que se lo cuente… Voy a estar en peligro…

Se niega a decir nada. H. dice que «ella sabe algo»… Se le pregunta por el vestido… Dice que sí… Tiene un vestido azul oscuro, de seda… Se lo regaló Theresa. ¿Cuándo? Cuando estuvimos todos allí, el fin de semana. ¿Qué día? No lo recuerdo

Y sigue una página de letras y de nombres en los que se experimenta con las simetrías, la pista crucial que no interpreta bien la señorita Lawson, que por fin llega a la solución que se precisa:

ARABELLA A.T.
BELLA T.A. Arundell

Cianuro espumoso
3 de diciembre de 1945

Un restaurante elegante, una vistosa fiesta de cumpleaños y la bella Rosemary Barton, que es envenenada durante el brindis. Un año después, en una macabra reconstrucción de los hechos en el mismo restaurante, casi con los mismos asistentes a la fiesta, se produce otra muerte. ¿Quién era la víctima a la que se pretendía asesinar? El coronel Race se encarga de la investigación.

Las notas tomadas para Cianuro espumoso se encuentran repartidas en un total de diez cuadernos. Aunque se publicó en diciembre de 1945, la novela apareció por entregas seis meses antes en el Reino Unido y año y medio antes en Estados Unidos. En enero de 1944 ya se había remitido una copia del mecanoscrito al agente estadounidense de Christie, de modo que este título estaba ya terminado a finales de 1943. Se trata de una versión muy compleja del relato corto (y la posterior obra de teatro radiofónico) titulado «Iris amarillos», que se publicó por primera vez en julio de 1937. La trama de fondo es la misma en ambos casos, aunque al final de la novela se desenmascara a un asesino distinto.

Cianuro espumoso es otro buen ejemplo de una de las estrategias preferidas de Christie: el drama que se desarrolla en torno a un caso de envenenamiento. Lo inesperado, lo dramático de la situación que surge en un acontecimiento de buen tono en sociedad, recuerda una escena similar y diez años anterior, la que se da en Tragedia en tres actos, además de ser precursora de otra que se dará muchos años después en El espejo se rajó de parte a parte. De todos modos, hay que manifestar ciertas reservas respecto de la viabilidad real del esquema, sobre todo a la vista de la posterior investigación, puesto que es difícil que nadie repare en que la incorrecta disposición de los comensales en torno a la mesa sea un hecho crucial para que se desarrolle la trama. Los preparativos y la mecánica de este ardid son magistrales, y la narración es sencillamente osada (quien relea el Libro I, capítulo 2, ha de admirar la audacia del nombre incluso), aunque si bien el concepto es sin duda inteligente, la aplicación práctica es un tanto más dudosa.

Hay similitudes estructurales en Cinco cerditos con las reminiscencias de las seis personas que tomaron parte en un envenenamiento anterior, aunque, al contrario que en aquella novela, no se encuentran en forma de una crónica que se haya puesto por escrito. Descubrimos a Rosemary Barton a través de los ojos de los sospechosos, incluidos los de su asesino, aunque en cada una de las versiones surge una imagen distinta del caso. Por medio de los recuerdos individuales, en las primeras setenta páginas del libro la vemos como esposa, hermana, sobrina, amante, amiga y adúltera, y al final la vemos como víctima. Si bien el retrato no es tan completo como el de la novela anterior, sigue estando hecho con un trazo admirable.

Las notas más concentradas aparecen en los Cuadernos 13 y 63, cada uno con 18 páginas. Los otros ocho cuadernos en los que aparece Cianuro espumoso oscilan entre dedicarle una sola página y un total de seis, siempre de notas deslavazadas, entre ellas algunos comienzos finalmente abandonados y algunas repeticiones. A pesar de los cambios de nombre, los personajes esbozados en el Cuaderno 35 son reconocibles de inmediato. Como bien se puede ver, el título alternativo (con el cual se publicó en Estados Unidos) subraya el aspecto de «asesinato en retrospectiva» que tiene la novela:

Muerte rememorada «Aquí está Rosemary… Eso se rememora»

Libro I

«Dulce como los besos que se recuerdan tras la muerte»

¿Qué habré de hacer para que mis miradas no caigan en el recuerdo?

Comienzo de In Memoriam

Rosemary

Iris… sombras… Al principio de todo…

Libro

Muerte rememorada… la muchacha se llama Rue

Muerte rememorada

Rosemary (muerta)… El marido… George Barton… actúa de manera muy sospechosa… es un empresario

Stephen Fane [Faraday]… el amante de R

Lady Mary Fane… su esposa… fría, orgullosa, posesiva, celosa

Tony Getty [Tony Morelli, alias Anthony Browne]… antiguo amante de R, aparentemente enamorado de Viola [Iris]

Ruth Chambers [Lessing]… secretaria de George Barton… una muchacha eficiente… Podría estar enamorada de él

Lucilla Drake… Una vieja ñoña… prima… Vive con ellos… tiene un hijo en Sudamérica… un tarambana

Asesinato (¿de George o de V[iola]?) por parte del hijo que en secreto se ha casado con Ruth

El coronel Race inicia sus trabajos

En el Cuaderno 63 vemos cómo comienza a tomar forma la novela, con un total de seis personajes que piensan acerca de Rosemary:

Muerte rememorada Seis personas recuerdan a Rosemary Blair [Barton], que murió el pasado noviembre

Sandra… R., el odio que le tenía… Sus sospechas de que su hermana no le tiene ningún afecto

Iris… desconcertante… las cartas, etc. Los modales de George… Llega Anthony… Los Faraway [Faradays]

Stephen… es la vida… conocer a… S… un avance hecho de forma calculada… el matrimonio… Rosemary… sorpresa… enamoramiento… el despertar… su actitud… después del cumpleaños

Anthony Browne… piensa en R… se pregunta cómo pudo sentirse atraído… por su fácil carácter, por ser tan adorable. Su nombre… «Un bonito nombre»… ante todo respetable… es el nombre del chambelán de Enrique VIII

Ruth

Todo empezó con Victor… entrevista con George en su despacho. Su indeseable relación… mi esposa… una chica de corazón tan tierno… un afecto adolescente por él… Él tiene que salir del país… El crash en Argentina.

George

Piensa en su esposa… (¿bebiendo?)… sensiblero… Qué hermosa era ella… Él siempre ha sabido que no era suficientemente joven para ella. Se obligó a tomar la decisión… con todo, cuando tuvo el primer barrunto… la carta… el papel secante… escrita, sí, ¿a quién? ¿A ese tal Browne? ¿O a ese mequetrefe de Stephen Faraday?

El Cuaderno 21 contiene un esbozo de la mesa en la primera de las cenas (incluida Rosemary); al igual que la referencia que hay en la versión del relato corto a la disposición de la primera cena, parece ambientada más en Nueva York que en Londres. Es posible que Boyd Masterson fuera un predecesor del coronel Race:

George ha recibido una carta… «Su esposa ha sido asesinada»

El más antiguo de sus amigos, Boyd Masterson… después lo consulta con Iris… Iris conoce a Tony… Se aloja en casa de Stephen Fane, parlamentario, y lady Mary Fane.

Asistentes

* George Barton

* Iris

* Tony

* Stephen

* Mary [Sandra]

? Carolyn Mercer (novia de R) [descartada, seguramente a favor de Ruth]

? Boyd Masterson

? Lucilla Drake (prima de edad avanzada)

Es extraño, porque la siguiente página se encuentra en medio de la trama que urdió para Cinco cerditos, y da la impresión de que la anotase velozmente, a medida que se le iba ocurriendo. Median dos años entre las dos publicaciones, aunque conviene recordar que a Christie le bastaba con una página en blanco para poner por escrito una idea. La cronología no era un factor de peso.

Muerte rememorada Posibles desarrollos

Apagón… ¿Fuegos de artificio, buscapiés? En el Savoy… Los intérpretes… una canción indecente… Todos escuchan conteniendo la respiración… para no perderse ni una palabra de la letra. Camarero, copas. Se encienden las luces… Viola [Iris] sale a bailar… deja el bolso… Un joven lo cambia por otro… En el asiento de al lado, por consiguiente, muere un hombre… George Barton

Aunque Ruth y Victor todo el tiempo fueron los máximos candidatos a malvados, siempre y cuando aportasen, como es el caso, una solución inesperada, hubo otros personajes sujetos a consideración. En el segundo de estos extractos, de un borrador anterior, Charles es George Barton y Pauline es Iris Marle:

A. George… mata a Rosemary… Mantiene el control sobre el dinero… Ella lo va a dejar. Luego Iris, porque también le exigirá dinero… Lucilla Drake lo dejará todo en sus manos. Él prepara la carta… Trabajar en la «idea» asesinada… los hilos están en manos de Race

B. Victor Drake… lo arregla todo con Ruth… Ruth ha de casarse con George… R. cuela el cianuro en el bolso de R. Victor, camarero en ese momento, lo vierte en su copa. Iris hereda el dinero… no George… está interesada por Gerry…

Ruth y Victor (casados) deciden pasar a la acción… Victor está aparentemente en Sudamérica. Ruth pone el cianuro en el bolsillo de Stephen… La carta en el bolso de Iris (de Stephen a Rosemary)… el bolso cambiado por error sobre la mesa… Por tanto Iris se sienta donde no debe… George bebe el veneno

C. Victor es el hombre y es a la vez Gerry Wade [Anthony Browne], conchabado con Ruth… Los dos tienden la celada

El asesino podría ser

Charles… (primera muerte por suicidio)… Se ha apropiado con ventaja del dinero de P [Pauline, después Iris]

O

Anthony (¿de veras el amante de V?)… la mata… Charles lo descubre, se propone separarlos… Charles es asesinado

O

¿Pauline? Ha matado a su hermana

La venganza de Nofret
29 de marzo de 1945

En Egipto, en el año 2000 antes de Cristo, un acaudalado terrateniente llamado Imhotep asombra a su familia al llegar a casa con una nueva esposa, Nofret, que entabla una abierta enemistad con toda la familia. Pronto se producirá el asesinato, aunque el mal que anida en el seno de la familia no se aplaca con una sola muerte, y el asesino vuelve a asesinar, y vuelve y vuelve.

Mucho antes de la actual moda de las novelas de misterio situadas en el pasado histórico, Agatha Christie fue una de las pioneras del género. La venganza de Nofret, escrita en 1943, fue un experimento creado por instigación de Stephen Glanville, catedrático de egiptología y amigo de Max Mallowan. Fue él quien le proporcionó gran parte de la información básica y quien le dio una serie de libros para que se documentase y dispusiera de los detalles exactos.

Si se considera exclusivamente como una clásica novela de detectives, este relato no pasa con holgura la prueba clave. No existen pistas diseminadas en la novela que el lector pueda detectar e interpretar para alcanzar una solución lógica. En cambio, si se examina como simple novela policíaca, cargada de tensión y sumamente legible, aprueba con creces. Y en tanto que retrato de familia, tratándose de una familia cuyos miembros no saben del todo en qué otros integrantes del clan familiar pueden confiar, resulta totalmente creíble. Fue preciso renunciar a la mayoría de los ingredientes al uso en sus demás novelas: los recursos policiales, las autopsias y los análisis, los teléfonos y los telegramas, las huellas dactilares o las simples huellas del calzado, las indagaciones policiales. Así las cosas, sin llegar a ser una de sus obras de primerísima fila, sigue siendo un triunfo de consideración.

Parte de la dificultad que comporta la interpretación de los cuadernos en el caso de este título radica en el hecho de que los nombres de los personajes cambian a lo largo de las ochenta páginas, poco más o menos, que se le dedican en cinco cuadernos distintos. En diversas ocasiones el personaje llamado Nofret en la novela también es llamado Ibunept, Nebet, Ibneb y Tut. Por supuesto, nunca es del todo seguro que los nombres hagan referencia a personajes masculinos o femeninos.

Christie escribe en su Autobiografía que «fue más difícil documentarse en lo referente a las casas particulares que en lo tocante a los palacios y los templos». Y en el Cuaderno 9 encontramos 16 páginas de notas sobre «vida y costumbres en el antiguo Egipto», llenas de detalles sobre la vida cotidiana (los números de página hacen referencia a algunos de los volúmenes que le prestó Stephen Glanville):

Brazaletes de cuentas o anillos de oro con escarabajos de cristal verde, p.110. También en p. 46

Embalsamamiento 21° D., pp.111 y 55

La fabricación del papiro, p.114

Descripción del arco y la flecha, p.127

Descripción del traje del escriba, p.14

Descripción de la dinastía fundacional, p. 51

Descripción de la momificación, etc., p. 55 y p. 57

El Cuaderno 46 contiene el esbozo inicial de la familia. Aunque algunos de los nombres no se corresponden con los de la novela, los personajes siguen siendo reconocibles:

Personajes en el ambiente del Imperio Medio Ipi (la madre de edad avanzada) ¿Tirana? ¿Malvada?

¿Sabia? [Esa]

El padre, un viejo liante, amable, molesto [Imhotep]

Meru (el primogénito) El chico bueno de la familia, un poco zoquete, ¿tal vez en su fuero interno resentido? [Yahmose]

¿S…? El chico malo de la familia, nunca en casa, el camorrista [Sobek]

H… El joven hijo mimado… precoz [Ipy]

Concubina… ¿Víctima? La bella frente al Mal… Poderosa [Nofret]

La esposa de M… taimada [Satipy]

La esposa de S… amable, ¿o tal vez una Emilia? [Kait]

Una hija… La energía… Resolución [Renisenb]

N… amigo de la familia… Astuto… Un abogado, a lo mejor en primera persona [Hori, aunque la idea de la «primera persona» no se conservó]

Hepshut, el que trae complicaciones [Henet]

La situación básica se describe en el Cuaderno 13:

Llega Nofret…Todos se muestran crueles con ella… Ella, feroz con todos… Sus cuentos sobre ciudades extranjeras… El modo en que siembra discordia y cosecha enfrentamientos…. Escribe por medio del escriba a Imhotep… Éste responde enfurecido a la familia… Regresa… Asentamiento en la tierra de ella. Ella muere, una picadura de escorpión… Todos lo sabían… Renisenb está trastornado… Y recuerda una escena entre Nebet y Seneb

Las notas tomadas para esta novela incluyen otro ejemplo del sistema que empleaba Christie para disponer las escenas adjudicándoles una letra a cada una. Resulta interesante observar la página siguiente, tomada de los cuadernos, y compararla con la novela. Aunque el encabezamiento indica el capítulo 15, las escenas en realidad se distribuyen entre los capítulos 15, 16 y 17. Pero la decisión definitiva («A.C.D y luego B.B») se sigue a rajatabla. He añadido los encabezamientos relevantes a cada capítulo en cada una de las escenas:

Capítulo XV

A Esa y Henet [15 iii]

B Henet e Imhotep [16 i]

C Renisenb y «El miedo lo es todo»… Conoce a Aapene… ¿Por qué me miras de un modo tan raro? Ve entonces a Yahmose… Riñe con él… ¿Quién podrá ser? [15 iv]

D Renisenb Yahmose y su padre… Y con más autoridad [15 v]

E Kait y Renisenb [15 vii]

F Renisenb. Teti y Kameni… le ha echado el ojo… Es fuerte, tiene hijos fuertes [15 vii]

G Renisenb y su padre… Matrimonio [17 i]

H Ren. y Kameni… palabras de amor… el amuleto… roto… ella se marcha a casa… mira en la caja… Henet la encuentra con la caja… H y sus insinuaciones [17 ii y iii]

¿Quién muere a continuación?

A. A. Esa… por un ungüento… o aceite perfumado

B. B. Aahene [Ipy]

Sí, B. B. después de engañar a Henet [15 vi], quien se queja a Imhotep

Así pues: A. C. D. y luego B. B.

Y éste es el orden tal como se suceden los acontecimientos en la novela publicada:

A Esa y Henet [15 iii]

C Renisenb y «el miedo lo es todo»… conoce a Aapene… ¿Por qué me miras de un modo tan raro? Entonces ve a Yahmose… riñe con él… ¿Quién podrá ser? [15 iv]

D Renisenb Yahmose y su padre… Y con más autoridad [15 v]

B. B. Aahene [Ipy]. Sí, B. B. después de engañar a Henet [15 vi]

Los cuadernos contienen la solución al menos de uno de los rompecabezas más tentadores de esta novela. En su Autobiografía Christie escribe lo siguiente:

Stephen [Glanville] estuvo conversando mucho rato conmigo sobre uno de los detalles de mi desenlace y lamento decir que al final cedí a lo que tanto insistía en decir… Si creo que tengo en determinado libro una cosa que es acertada, que es como tiene que ser, no es nada fácil disuadirme de que la emplee como está. En este caso, y en contra de mi criterio, sí que desistí. Era una cuestión discutible, pero sigo pensando ahora, cuando releo el libro, que me gustaría reescribir el final… aunque me lastraba la deuda de gratitud que tenía contraída con Stephen por todas las molestias que se había tomado y por el hecho de que la idea, de entrada, había sido suya.

No está del todo claro a qué se refiere cuando dice «el final»: ¿se trata de la identidad del asesino o del modo en que se nos revela? Si se refiere a una escena final de mayor carga dramática, es evidente que nunca lo sabremos, aunque esto parece cuando menos improbable, ya que la ambientación del desenlace es un evidente eco de los asesinatos que antes han cometido tanto Nofret como Satipy. Pero si tenía en mente a un asesino distinto sí que había pensado ya en algunos candidatos:

Henet… la esposa aborrecida… y todos los hijos… apremia a Ibneb… entonces la mata

Henet… ama al mayor… mató a su primera esposa… y segunda «hermana»… resuelto a destruir a Ibneb… finge seguirle la corriente

Hori… ¿coaligado con Ib? Ella ha de tener mayor ascendiente sobre la mujer mayor… Hori ha especulado…

Hay que culpar a Meru

Hori e Ibneb son camaradas… Él dispone que ella conozca al mayor de los hermanos… Le encarga a él el asentamiento cuando finge poner objeciones… Ella se amedrenta, o se va a espantar… Él la mata… luego finge… que ella se ha vengado sobre la familia… escena final… con Renisenb… el jo… Hori… El joven primo la rescata

Hijo (el malo)… Llega… habla con la concubina… Ella le gusta… La idea es que los dos están juntos en ello

Y aún hubo otra idea fascinante que nunca llegó a plasmarse en la página impresa. En el Cuaderno 13, Christie acaricia la idea de crear un paralelismo moderno a lo largo de la acción histórica. En efecto, no es difícil ver, incluso en estas sucintas notas, que existen similitudes entre los personajes antiguos y los modernos. El anciano profesor y su joven esposa son Yahmose y Nofret, Julie es obviamente Henet, Regina es una Renisenb de la actualidad y Edward y Silas podrían ser Sobek e Ipy:

Arranque moderno… El anciano profesor e incluso el rector… su joven esposa… Se lleva al hijo y al hijo de la esposa… Hija que ha enviudado y su hijo

Julie (señorita chapada a la antigua que ha seguido con ellos)… El joven arqueólogo que ha seguido con ellos

Descubrimiento de las cartas en la tumba… Incluida una de a la esposa muerta, acusada de asesinar a Tut

La segunda esposa del autor de la carta murió de repente… tomó una droga por error

La joven esposa muere… Trifulca entre padre, hijo y esposa… El P[adre] dice que testamento nuevo… todo para Ida

Julie y el retrato de Eleanor (primera esposa) que iba a regresar

Elaborado

El doctor Elinor Solomon Oppenheim

Ida… su joven esposa

Julie, la fiel criada, dama de compañía y ex institutriz

Edward Mervyn Oppenheim… depende de su padre, es arqueólogo

Charlotte… escultora… o música (pianista)… o escritora de historia o de política

El hermano de Charlotte… Richard… el arqueólogo

Regina Oppenheim, una viuda con hijos… Oscar Walsh

Jeremy Walsh… un escritor joven… poderes psíquicos… deductivo… sabe demasiado de todo el mundo

El otro hijo, Silas

A partir de la frase «la esposa joven muere», paralelismo con la muerte de Nofret, la joven esposa de Imhotep, da la impresión de que los paralelismos se extienden más allá de las meras relaciones de parentesco. Sin embargo, la idea no se llevó adelante, y se quedó en estas breves notas; es obvio que de haberse desarrollado habría comportado que las historias de uno y otro periodo fuesen más cortas.

Estos dos aspectos, el final alternativo y la narración en paralelo, dan a esta novela un aire de fascinación aún mayor de lo que hasta ahora era posible suponer, incluso sin que entre en la discusión el rasgo pionero de la ambientación histórica. En su apariencia de artefacto completo, cerrado, que encaja a la perfección, tal como es, diríase que Christie estaba dispuesta a entretejer aún nuevos hilos en su narración. Es muy probable que de haber buscado al máximo el paralelismo con la actualidad hubiera revelado otra solución distinta; a fin de cuentas, si ambas ramas del relato hubiesen llegado a un mismo punto de destino se habría apreciado una clara percepción de anticlímax. Un trasfondo tan inigualable dio paso a una solución, la que tenemos, pero también generó otra solución deseada y posiblemente una tercera.

La señora McGinty ha muerto
3 de marzo de 1952

Por petición expresa del superintendente Spence, Poirot accede a investigar de nuevo el asesinato de la señora McGinty, la mujer de la limpieza a la que se ha encontrado muerta de una paliza dos meses antes. Aunque se ha declarado culpable del asesinato a James Bentley, hay alguien en Broadhinny que parece dispuesto a asesinar de nuevo. Sin embargo, todos ellos son gente muy amable…

Continuando un patrón creado dos años antes en Se anuncia un asesinato, La señora McGinty ha muerto es una novela que resueltamente huye de todo lo glamuroso y que refleja las penurias y estrecheces de la posguerra; es una de las pocas aventuras de Poirot entre la clase trabajadora. En este terreno, su experiencia anterior se dio en «La aventura de la cocinera de Clapham», de 1923. El asesinato de una mujer de la limpieza, un alojamiento en penosas condiciones, un atentado contra la vida de Poirot y un acusado que carece de todo carisma son factores que se combinan para hacer de La señora McGinty ha muerto un caso especialmente siniestro.

Se conservan más de setenta páginas de notas sobre esta novela. Los nombres, los motivos, los sospechosos, los casos anteriores, las posibilidades de la trama aparecen en caótica profusión. Como ya se vio en el capítulo 3, las permutaciones y combinaciones de los cuatro casos iniciales, de vital importancia, y sus posibles reencarnaciones en los habitantes de Broadhinny son casi ilimitadas, y todas ellas se someten a consideración.

En la primera página, Christie marca las premisas de la novela, dejando por decidir tan sólo el nombre del superintendente:

¿Inspector? [sic] un viejo amigo que se ha jubilado y se preocupa por un caso que se acaba de juzgar en el Old Bailey (o ya sentenciado previsto para juicio).

No es correcto… Ahí están las pruebas… Móvil versus oportunidad y pistas… Todo es erróneo… Su deber es desentrañar los hechos del caso… los envía a la fiscalía… Ahí termina su responsabilidad. Ya no puede hacer nada más…

¿Podrá P hacer algo?

Los hechos?

No hay hechos. Nadie más tiene un móvil para cometer el crimen… De hecho, todos son personas amables

Al final se decidió por el superintendente Spence, socio de Poirot en la investigación del caso anterior, Pleamares de la vida, cuatro años antes. Se trata de una distancia considerable, y en la cubierta de la primera edición de La señora McGinty ha muerto se destacó debidamente: «¡Poirot ha vuelto!».

Más de treinta años después de su primera novela, los poderes de invención no parece que hayan abandonado a Christie. Esboza al menos siete desarrollos posibles antes de decantarse por el cuarto de los que se reproducen a continuación. Diríase que el título ya estaba decidido, probablemente porque es el nombre de un juego de niños, aunque no sea demasiado conocido. Se cita y se describe en el capítulo 1, aunque al final sólo se utiliza el título y no se hace ningún intento por seguir el resto de la letra de la canción. Éste fue el hecho inalterable en torno al cual sin el menor esfuerzo construyó estas ideas, cualquiera de las cuales hubiera dado lugar a una trama aceptable. Como bien se ve, las notas preliminares de este caso aparecieron ya en 1947, cinco años antes de que se publicase el libro:

La señora McGinty ha muerto

La señora M es la mujer de la limpieza… Mediana edad, limpiadora de oficinas… Debido a algo que hay en la papelera… ¿Hila unas con otras algunas cartas? Se ha llevado algo a casa

Morfina con el té del desayuno

¡Los pisos! Lawn Road… sólo el encargado… La señora M es una de las limpiadoras

1947

A. La señora McGinty ha muerto

Empezar por la mujer de la limpieza a la que encuentran muerta en un despacho… Colocada en un sofá… Después aparece estrangulada

Alguien va a dar la noticia a la casa a la que se ha mudado… La verdadera señora M murió seis meses antes… A ésta la conocen la demás mujeres de la limpieza por ser su cuñada

¿Por qué?

¿Quién?

Una mujer de unos 50 o 60… Manos callosas, pero las uñas de los pies cuidadas, buena ropa interior

La señora McGinty ha muerto

  1. La señora M es la mujer de la limpieza. Cuando se investiga, se descubre que no tiene una historia personal… Sobornó a la antigua mujer de la limpieza y ocupó su puesto… Sus referencias laborales estaban falsificadas… n° 17 de Norton Street, Birmingham… una dirección en la que se aloja… ¿Qué estaba haciendo en el despacho de Eleanor Lee…? ¿Pruebas para un chantaje?
  2. La señora M es una mujer de la limpieza… «Hace la casa» a la familia Remington… Vive en una casita junto a correos… Admite a un subalquilado (James McBride)… sus ahorros desaparecen… O se lleva un golpe en la cabeza… hay sangre en la ropa de James… Trata de quemarla en la caldera.
  3. La señora M anciana de mediana edad… Vivía con su anciano esposo, James McGinty. Aparece asesinada… JM relata una historia muy peculiar… (Al igual que Wallace) o bien es el sobrino y hereda el dinero. En realidad, el joven cultiva una relación con ella… La adula… Al final la mata de una manera tal que J por fuerza es sospechoso… ¿Por qué?

Ideas para HP (la señora McGinty)

4 o 5 personas en una misma casa… Una de ellas es peligrosa… La única pista que tiene P… Ha de acudir velozmente a una reunión bajo la herradura de un caballo o en un tren, etc., citado por uno de ellos. La señora McGinty (¿el ama de llaves?) sale… ¿Es despedida? ¿Por qué? Después él la descubre… Está muerta

En el punto C, «Wallace» es una referencia a la famosa Julia Wallace, asesinada en Liverpool en 1931. Su marido, cuya coartada nunca se pudo respaldar de manera convincente, fue condenado por su asesinato, pero después fue puesto en libertad. Al igual que la señora McGinty, Julia Wallace fue encontrada en el salón de su casa con heridas mortales en la cabeza.

Todas las pistas que aparecen en el libro se encuentran en el Cuaderno 43: el frasco de tinta y la carta, el recorte de prensa con su error crucial, la taza de café, el triturador de azúcar y el osado comentario que hace Maureen Summerhayes durante la fiesta:

Una mancha de tinta en el dedo de la muerte. El frasco de tinta lo compró esa misma tarde en correos… No encontró la carta. Periódico… El Daily Newshound o el Evening Paper

El triturador de azúcar… El juez y su mujer los devuelven…

En la vicaría hay una venta benéfica de objetos antiguos…

Pista real Robin

E. Kane se cambió el nombre por el de Hope… Evelyn Hope… una chica, pero no es chica, es chico[22]. La «madre» de Robin no es su madre… Encontró su nombre en el registro civil… Se le pagó para que le diera un apellido… Después la mata… No quiere que hable del pasado

El método de Robin para el segundo asesinato… una taza de café con posos y manchas de carmín

El desliz en el papel… El niño no ha nacido aún… Por tanto, no se sabe el sexo

No te gusta ser hijo adoptivo, ¿es eso? (Un comentario que hace Maureen Summerhay en la fiesta)

Y entonces considera a los posibles sospechosos…

Ahora consideremos cada uno de los domicilios

1. Pareja casada, de treinta y tantos años… muy inconcretos… como R y A [Rosalind y Anthony, la hija y el yerno de Christie]… Cultivan un huerto y venden los productos en el mercado (él es hijo… o ella es hija de X) [seguramente los Summerhay]

2. Mujer inválida con hijo… El hijo es artista… o pinta muebles, o es escritor (¿de relatos detectivescos?) [la señora Upward y Robin]

3. Los Vaughan… marido inestable (banquero o abogado)… mujer callada, apenas visible… ¿hijos? ¿Un hijo de ella, de un matrimonio anterior?

4. Una mujer adinerada, esposa muy vistosa… 2 jóvenes… viven juntos… (uno es el hijo de X) ha contado a la muchacha rica y estúpida que es el hijo de un gran duque de Rusia

No todos los casos anteriores que aportan una motivación para el asesino, la de intentar encubrir un pasado criminal, aparecen en el cuaderno tal como lo harían después en la novela:

Edith Kane [Eva Kane/Evelyn Hope]

Salió ese día… envenenó a la esposa… una sarta de tonterías en la prensa… Todas se refieren a una niña inocente… traicionada… Ella y la niña… La niña nació después… La hijita que nunca supo cómo se llamaba su padre. La nueva vida de Edith Kane… Fue a Australia… o Sudáfrica… Una nueva vida en un mundo nuevo. Se marchó… Sí, pero regresó hace veinticinco años

Janice Remington, declarada inocente de la muerte de su marido o de su amante, como Madeleine Smith [Janice Courtland]

Lily Waterbrook es la que mató a la tía… Detenida… sólo quince años, puesta luego en libertad… ¿Harris? [Lily Gamboll]

Caso de Greenwood… la hija… se ha cambiado el nombre… Su declaración salvó al padre… Treinta y pico…

Sospechosos del periódico… Edades

55 Eva Kane (? Se cambió de nombre por el de Hope… Marchó al extranjero… Tuvo un h[ijo] o una h[ija]

45 Janice Crale… o la esposa trágica… El marido murió a causa de la morfina… o en el baño… lo hizo el amante… un hombre desagradable… perverso… tomaba drogas [Janice Courtland]

30 Lily Gamboll… mató a la tía

La referencia a Madeleine Smith, antes citada, remite al caso de una mujer que fue juzgada por envenenar a su amante, Emile L’Engelier, hecho acaecido en Glasgow en 1857. El veredicto contra Smith se quedó en «no demostrado»; en realidad fue equivalente a una declaración de inocencia. Al igual que el caso de Wallace, sigue siendo motivo de acaloradas especulaciones.

Al aparecer todo junto en una sola página del Cuaderno 43, lo siguiente da la impresión de que se añadiera cuando la trama ya estaba bien avanzada. Con la excepción del punto B, todos estos sucesos tienen lugar en los capítulos 13 y 14:

Puntos por trabajar y resolver

  1. La señora Upward ve una foto… familiar
  2. La señora Rendell fue a visitar a la señora Upward esa misma noche… No logró que la oyera
  3. Maureen habla sobre el hecho de ser hija adoptada
  4. La señora O rememora la edad de Maureen y su aspecto físico
  5. La señora Rendell pregunta a P por las cartas anónimas… falso
  6. A Poirot le dice la señora O… que fue el doctor Rendell

En concreto, el punto C es la pista principal que incrimina al asesino, aunque pocos lectores se darán cuenta de ello, por estar insertada con tanta sutileza. Y el punto A emplaza el segundo asesinato en Broadhinny, ya que la señora ha decidido jugar a un juego muy peligroso con Poirot.

Inocencia trágica
3 de noviembre de 1958

Jacko Argyle murió en la cárcel mientras cumplía condena por el asesinato de su madrastra. Su afirmación de que tuvo una cortada para la noche fatal jamás llegó a sustanciarse en las pruebas… hasta ahora. Arthur Calgary llega al domicilio familiar y confirma la coartada de Jacko. Esto significa que el verdadero asesino sigue vivo, continúa en la familia y está listo para matar de nuevo.

El Cuaderno 28 contiene todas las notas de esta novela, equivalentes casi a cuarenta páginas. El 1 de octubre de 1957 Agatha Christie escribió a Edmund Cork pidiéndole que verificase la situación legal de una persona en el supuesto de que A fuese juzgado y condenado por el asesinato de su madrastra a pesar de su afirmación de que se encontraba con B en el momento crucial en que se produjo el asesinato. La persona B nunca llega a aparecer, y A muere en prisión, a los seis meses de ser condenado. Entonces B, que había estado un año en el extranjero, aparece y acude a la policía para confirmar la veracidad de lo que había dicho A y así corroborar su coartada. Christie quiso esta aclaración de la situación con respecto a una «libertad condicional» y a la posible reapertura del caso. Aseguró a Cork que si le diera una rápida respuesta podría ponerse «laboriosamente» a trabajar en «este nuevo libro en proyecto». La fecha, «6 de octubre», aparece en la página 20 del Cuaderno 28, confirmando que la novela se planificó y se escribió el año anterior a su publicación.

«Esta novela es de lejos la mejor Christie no etiquetada [es decir, sin Poirot ni Marple] que hemos leído en mucho tiempo… El inocente [pues así se llamaba entonces la novela] se aproxima mucho a lograr una mezcla perfecta de la clásica novela de detectives con la moderna concepción de la novela negra.» Tal es la entusiasta sentencia del 1 de mayo de 1958, cuando Collins recibió la última novela de Christie. El lector consideró que no le irían nada mal algunos cortes, y señaló que Agatha Christie se había propuesto hacerlos en persona. Sus demás reservas fueron las relacionadas con el título, y sugirió algunas alternativas: «Punta de víbora», «El diente de la serpiente», «La carga de la inocencia» y, proféticamente, «Un gato en el palomar». Aunque nadie lo supiera en aquellos momentos, ése había de ser el título del libro del año siguiente.

El relato titulado «Un cantar por seis peniques» (véase el capítulo 4), recogido en El misterio de Listerdale, contiene claras similitudes con esta novela. Al igual que en el relato, un investigador ajeno al entorno llega al domicilio de la víctima asesinada, cuyos parientes recelan los unos de los otros, y descubre que el asesino es un joven que tiene relaciones emocionales con el anciano criado de la familia. Cámbiese el «hijo» del relato por el «amante», y son asombrosas las similitudes con Kirsten Lindstrom y Jacko en Inocencia trágica, donde Arthur Calgary llega a la casa de los Argyle. Aunque el relato se publicó por vez primera en diciembre de 1929, casi treinta años antes, los paralelismos que tiene con Inocencia trágica son demasiados para que sean mera coincidencia: el detective que llega de fuera, la anciana matriarca que muere a palos por el dinero, la corrosiva sospecha y la desconfianza mutua, la eventual revelación de una sociedad emocional y criminal de la que no se sospechaba nada.

Inocencia trágica sigue siendo una de las mejores novelas de la última etapa de Christie. Es una novela negra, a diferencia del clásico relato detectivesco, con una serie de profundas convicciones sobre la verdad y la justicia, la culpa y la inocencia. La estropea tan sólo en parte la inclusión, en las últimas veinte páginas, de dos crímenes sin trascendencia, un intento de asesinato y otro que sí se lleva a cabo. En efecto, al producirse ya cerca del final de la novela, no resultan convincentes ni como ilustración del pánico del asesino ni como ejercicio que aumente el suspense; los cuadernos, sin embargo, nos proporcionan una visión más ajustada sobre la inclusión de estos asesinatos.

El arranque de la novela sigue con toda precisión las anotaciones más antiguas del Cuaderno 28, incluso en la cantidad que es preciso pagar al barquero. El transbordador que toma Arthur Calgary es el que hoy en día aún hace el trayecto desde el final de Greenway Road, pasando por la impresionante cancela de la residencia veraniega de Dame Agatha.

Arthur Calgary… travesía en transbordador… comienza

El transbordador se detuvo ruidosamente al rozar con los guijarros del fondo… A. C. pagó los cuatro peniques y desembarcó

En fin, eso había de ser… Supuso que aún estaba a tiempo de volver sobre sus pasos, etc.

Una de las primeras páginas del Cuaderno 28 va derecha al grano, al crimen. Sigue siendo en gran medida el mismo, con la excepción de que se emplea un hierro de chimenea en vez de un saco de arena. En esta etapa el personaje de Jacko que aparece en el libro sigue llamándose Albert en el cuaderno:

Violenta discusión entre Albert y la señora A… Él la agrede… Ella no muere por muy poco… K. lo manda marchar para dar con una coartada. A las 8 en punto está de nuevo con ella y la mata, la apuñala tal vez… Ella se incorpora… le habla de su historia.

Posible curso de los acontecimientos reales…

Albert… resuelto a sacarle el dinero a la señora Argyle, trata de ganarse los favores de Lindstrom… Quiere casarse con ella… Ella está de acuerdo… La señora A no está a favor… Leo tampoco… Se la va ganando… el saco de arena bajo la puerta… A las 8:15 una forma que no logra entender… La señora A se agacha… K la liquida

Los miembros de la familia experimentaron distintos cambios en sus nombres, pero siguen siendo reconocibles, a la vez que el señor Argyle, Kirsten y Maureen siguen siendo en esencia los mismos que en la novela ya terminada. El cálculo de la edad que tiene Tina demuestra que estas notas se escribieron en 1958:

Tina, una muchacha mestiza… (5 en 1940, 23 ahora) ¿se casa con el cartero de la localidad? ¿Con un albañil? ¿Con un granjero?

Linda… se casa con un hombre que es paralítico… vive allí [Mary]

Johnnie… trabajo en Plymouth, viene a la casa con frecuencia

Albert… mala gente… inestable, ahorcado condenado por el asesinato de la señora Argyll [Jacko]

El señor Argyll, un erudito

El Argyle – (o señor Randolph) ¿Randolph Argyle? ¿Ambrose Randolph?

Fino… etéreo… rodeado de libros

¿Kirsten?

Un rostro hogareño, como un panqueque… la nariz rodeada por un cabello teñido de rubio intenso

¿No sería mejor que fuese morena, pelo corto, con hoyuelos? No como una monja contemplativa… sino de las que te inspeccionan por la rejilla antes de franquearte el paso al salón, o dejarte en presencia de la madre superiora

Calgary entra y ve… a Maureen (¿casada con él?)… Es una muchacha corriente, una tontuela… pero es astuta… Acudió a la familia cuando la detuvieron… Nadie sabía que estuviera casada.

Mary… casa de vecinos en Nueva York… Odia a todos y odia todo… Madre en la calle… pasa un coche… La señora A… adopción… planes para ella… Conoce a Philip… No tiene información de fondo… Se marcha a casarse con él… Él monta un negocio… Fracasa… Luego polio… La señora Argyle quiere que estén allí, con ella… Él está dispuesto a ir… va al hospital… Mary va a hospedarse en Sunny Point

También se analiza a fondo a las dos víctimas subsiguientes. Como se ve en las notas que siguen, sin embargo, la intención original no era que Philip ni Tina fuesen víctimas:

¿A quién se asesina? Philip envenenado… No se despierta, o Tina es apuñalada… va caminando desde donde está Kirsty hasta donde está Mickey… Se desploma

El envenenamiento de Philip se desestimó en favor del apuñalamiento. A la vista de la apremiante situación en que se encuentra el asesino, era una solución más expeditiva y más al alcance de la capacidad que tiene el personaje en cuestión. Y una de las posibles razones para que se incluyese el frustrado intento de asesinar a Tina es que aporta un testigo crucial a falta de cualquier otra prueba que incrimine al culpable. Para los lectores que duden de la viabilidad médica del intento de asesinato de Tina, que sigue caminando a pesar de la puñalada que ha sufrido, hay dos números del British Medical Journal, del 28 de enero y del 18 de febrero de 1956, entre los papeles de Christie, y en ambos hay páginas que tratan de este tipo de acontecimientos. Los dos artículos están subrayados. Una lectura atenta del muy atrevido capítulo 22 debiera ser suficiente para descartar todas las acusaciones de que pueda haber trampa.

También hubo algunas ideas que nunca fueron más allá de las páginas del Cuaderno 28:

Testamento falsificado… en favor del verdadero asesino… pero ¿mal falsificado? O bien ¿mal falsificado en favor de Albert?

Al marido no le agrada la mujer y odiaba a los hijos. ¿Quiso casarse con otra? O bien tenía un hijo propio.

Ella iba a cambiar el testamento en favor de una fundación de ayuda a los huérfanos, dejando al margen al marido.

Por último, dos ideas intrigantes, ambas en realidad variaciones sobre un mismo tema…

¿O bien era Albert su hijo [es decir, el hijo de la señora Argyle]?

¿Es Kirsten la verdadera madre de Albert?

Cualquiera de las dos habría funcionado y, además, habría tenido perfecto sentido desde un punto de vista psicológico. La primera hubiese compuesto un guión sumamente inquietante; la segunda tal vez hubiera sido más eficaz en tanto que móvil de Kirsten (como ya sucedió en su semejante «Un cantar por seis peniques»), más que el finalmente empleado. De todos modos, las posibilidades de una paternidad no reconocida como estratagema de la trama e incluso móvil tienen plena exploración en Asesinato en la calle Hickory, Un triste ciprés, La señora McGinty ha muerto y «El espejo del muerto», entre otras, de modo que tal vez intentó evitar repeticiones innecesarias.

Con su sempiterno ingenio, Agatha Christie resolvió la espinosa cuestión de la justicia legal y la justicia moral. Cuando escribió Inocencia trágica, eran muchos los aspectos de la vida cotidiana que estaban dibujados con más nitidez de lo que están en tiempos posteriores. Si un personaje de una novela de Christie era desenmascarado y era el asesino, el lector tenía la certeza de que había de pagar el precio exigido por su delito. Con la muerte de Jacko en la cárcel mientras cumple condena por un crimen que no ha cometido, Christie pudo ser acusada de deslealtad a la justicia tanto natural como legal. Quince años antes, en Cinco cerditos, Caroline Crale es condenada por error, pero lo es por su connivencia en la expiación por un delito anterior. Y también muere estando en la cárcel. Y en La señora McGinty ha muerto (1952) el arisco James Bentley también es erróneamente condenado, aunque lo salva Poirot antes de que se proceda a su ejecución. En cambio, en Inocencia trágica Jacko finalmente es tenido por responsable moral sin remisión, por más que no fuera él quien asestó el golpe mortal.

Un crimen dormido
11 de octubre de 1976

La casa en la que se ha instalado Gwenda Reed evoca inquietantes recuerdos, y cuando asiste a una representación de La duquesa de Malfi ve confirmadas sus sospechas de que, cuando era niña, allí mismo presenció un asesinato. El consejo de la señorita Marple para que no remueva un crimen dormido no es seguido por Gwenda, razón por la cual el asesino se dispone a matar de nuevo.

Aunque publicada diez meses después de la muerte de Christie, Un crimen dormido la escribió durante la Segunda Guerra Mundial y, al igual que Telón, la dejó en lugar seguro, con la condición de que se publicara sólo después de su muerte. Al menos esto es lo que pensábamos hasta el descubrimiento de los cuadernos…

Las notas relacionadas con el desarrollo de Un crimen dormido se encuentran en los Cuadernos 17, 19, 33, 44, 63 y 66, indicio de una génesis harto compleja: experimentó al menos dos cambios de título, y la trama está relacionada con Pleamares de la vida (véase el capítulo 12), que a su vez se vincula con El truco de los espejos. En los cuadernos también se puede verificar que en diversas etapas estuvo implicado el motivo del relato sobre el enigmático señor Quin, «El cadáver de Arlequín», en el que una persona contempla un cadáver en el suelo; podría haber sido un título de Poirot, y más sorprendentemente pudo haber sido una novela con Tommy y Tuppence. A pesar de la afirmación de que fue escrita durante el bombardeo de Londres, los cuadernos revelan una cronología distinta en su creación.

La primera página del Cuaderno 19 va encabezada así:

Cubridle la cara

La difunta señora Dane

El truco de los espejos

El prometedor título La difunta señora Dane se descartó enseguida, aunque el nombre aparece en los primeros bosquejos de Un triste ciprés y El misterio de la guía de ferrocarriles. Cubridle la cara, mientras tanto, fue el título que se barajó para lo que fácilmente sería Un crimen dormido. Originalmente se llamó Asesinato en retrospectiva, tal como aparece en uno de los mecanoscritos que se conservan, y en el capítulo 5 de la novela se reafirma esta idea. Luego los editores norteamericanos de Cinco cerditos se apropiaron de este título en 1942, de modo que Christie dejó en reserva el manuscrito, titulado Cubridle la cara. Todo iba como debiera hasta el momento en que P. D. James utilizó ese mismo título en 1964 para su primera novela de detectives. La propia Agatha Christie, en una carta de 1972, sugirió a su agente que se titulase Murió joven. Finalmente, la novela definitiva con la señorita Marple se publicó en 1976 como Un crimen dormido. Sin embargo, tal como se reconoce en ciertos detalles del extracto que sigue —la casa familiar, el papel pintado, la puerta—, Cubridle la cara aparece a menudo en los cuadernos en relación con Un crimen dormido:

Cubridle la cara

La Casa… reconocimiento… la puerta… la escalera, etc. Poirot y la muchacha en representación de la duquesa de M… el relato de ella

Cubridle la cara

… en el tren… luego en la casa… la sensación de que la conoce… el papel pintado en esa estancia (el armario por dentro)… la puerta, aunque en realidad fue la puerta lo que la sobrecogió

La compleja historia de esta novela se ejemplifica mejor si cabe por medio de una breve cita tomada del Cuaderno 63:

Helen… Comienza por la casa y la muchacha y Tuppence (?) o una amiga… Raymond West y su mujer… Las cosas van ocurriendo una por una… Luego, el teatro… Malfi… ¿un cuento con T y T? ¿Un relato para la señorita M? ¿Un relato para HP?

Helen Rendall… suicida… se ahorca… su marido vendió la casa y se fue al extranjero.

¿Quién la mató? Su hermano… un cirujano eminente… ¿El médico? ¿El marido? Traumatizado por la guerra… ¿el marido de la muchacha? H es la segunda mujer de P… Joven, amiga del flirteo… Un amante… Fergus… chófer o amante

La única y verdadera certeza que hay en la urdimbre de esta trama es que una muchacha compra una casa que contiene recuerdos procedentes de su propia vida, de su pasado, y por el extracto anterior es fácil comprobar que Christie no estaba muy decidida y no sabía a quién atribuir el caso, si a la señorita Marple, a Poirot o incluso a Tommy y Tuppence. Aparte de eso, no tenía una idea muy clara del modo de proceder; seguramente, en función del detective que eligiera se habría escrito un libro distinto con una trama diferente. Esta vacilación en torno al detective plantea también cuestiones acerca del modo en que se escribió el libro específicamente para que fuese el último caso de la señorita Marple; de haberse creado pensando en que fuera su última investigación, la señorita Marple habría sido un elemento dado desde el comienzo.

En el Cuaderno 17 se contiene un claro resumen de la trama, al menos de sus cuatro primeros capítulos. El nombre de la heroína, que luego había de ser Gwenda, aquí es Gilda, aunque el de su marido sigue siendo el mismo:

Gilda… una mujer joven, casada, llega a Plymouth o a Southampton… se siente enferma… se queda a pasar la noche, alquila un coche, conduce despacio por el sur de Inglaterra. Sensación de regresar a su hogar… Cae la tarde… Abajo, en el valle… un cartel… Visita a un agente inmobiliario (¿antiguos propietarios?). Adquiere la casa… escribe a su marido (¿la compra con muebles o sin amueblar?) Incidentes… El camino… la puerta… el papel pintado… Envía un telegrama a Londres… ¿a la tía de Giles, la señorita M? ¿O a la prima de Giles? La señorita M es su tía, de ella… O a los Crest… Teatro… gente joven… etc. Cubridle la cara… Sale corriendo y vuelve a casa. Joan le pregunta… La señorita M. llega con unas bolsas de agua caliente, con café caliente y azúcar. A la mañana siguiente… Gilda le cuenta todo… Helen etc.

El Cuaderno 66 comienza como el Cuaderno 17, pero aparece una breve divergencia que remite a una idea distinta antes de retornar al tema de la duquesa de Malfi. También recoge este apunte la idea de que hay un padre en un sanatorio psiquiátrico, por un asesinato que puede haber cometido o no, motivo que reaparece en Un crimen dormido:

Cubridle la cara

Comenzar por la muchacha y su amiga (m[ujer]) Encuentran la casa [en] Sidmouth… Cosas extrañas, etc.

Llega el marido (o va a llegar)… Los temores de A… consulta a un médico local… ¿de veras un malvado? Le aconseja que se marche de la zona… Después le cae encima un tiesto desde una ventana… («Esa casa me odia») La obra teatral… La duquesa de Malfi, etc., etc. Helen. ¿Su padre está en el manicomio porque intentó asesinar a su joven esposa?

En el Cuaderno 44 se confunde la cuestión con una mención a un militar y a Poirot:

Fiesta en el teatro

La duquesa de Malfi… Cubridle la cara… Exclama la muchacha… la llevan fuera… No quiere ir a casa con su prometido… un joven militar… se marcha con Poirot. Un hombre que mira un cadáver… el hombre con la mano… no sólo eso… La casa es conocida… Todo lo ha visto antes y no sabe

Y el Cuaderno 33 pone de relieve la potencial conexión con Arlequín:

¿Continuación de Arlequín y Helen?

La muchacha (Anne) baja las escaleras y ve a la muchacha muerta y a un hombre/mujer inclinado sobre ella… (manos grises) Helen

A la sazón, con la trama ya bien delineada y la señorita Marple instalada como detective del caso, Christie es capaz de seguir uno de sus planes alfabéticos:

  1. ¿Una carta de amor en el escritorio, a Musgrave? [aparece en el capítulo 17, III, la menciona Erskine]
  2. Anuncio de prensa que ve el antiguo criado [capítulo 12]
  3. ¿Criado 1? ¿2? Oye que H. tiene miedo de alguien [capítulo 14]
  4. 3 criados
    1. Una enfermera huidiza… ha salido esa noche… (Es C [arriba])
    2. Cocinera… criada de la señora F, muy joven entonces
    3. Lily, muy joven entonces, digamos que una doncella… viste de manera equivocada… ¿vio caer algo de una ventana? [capítulo 14]
  5. Fane en su despacho… Amable, contenido, soltero empedernido… Una madre posesiva [capítulo 13]
  6. La señorita M y la madre… se entera de lo del chico de Jackson… Además, el hombre va a salir… El comandante M [capítulo 16]
  7. Jackson [Affleck]… se queda a la intemperie (¿en el despacho de Fane?) aprovecha la ocasión… pasa a formar parte de la empresa de asesoría… 2° asesino… ¿Lily? ¿La enfermera? [capítulos 21 y 22]
  8. El comandante Musgrave y su señora [Erskine]… Gwenda habla con él… una muchacha encantadora, sí, me enamoré de ella… Mi esposa… Los niños son pequeños… Supongo que hice lo que tenía que hacer… Vine a Dilmouth porque quería ver el lugar en el que viví hace mucho tiempo [capítulo 17]
  9. La señorita M dice… Un cadáver siempre se puede poner donde una quiera… En el jardín… Después de J. [capítulo 23]
  10. El doctor Kennedy con G. Gil y la señorita M… los 3 hombres… ¿Cuál? Vida posterior… La señorita M. pregunta cómo puede sentirse un hombre… tan sólo… quiere conversar [el capítulo 23 es el que más se aproxima]

En un libro un tanto deslucido, la coartada que se da por el asesinato de Lily Kimble destaca por ser un ejemplo sensacional del ingenio de Christie. Y en el libro aparece de manera muy similar al modo en que se plasma en el Cuaderno 17. Como siempre sucede con las mejores estratagemas de Christie, lo mejor es la sencillez misma:

Circunstancias del asesinato de Lily

Escribe (en contra de lo que aconseja su marido) al doctor K… Cuando acude a ver a G[iles] y G[wenda] encuentra a Marple… Luego la lleva… Dice que le ha pedido que vaya el martes en el tren de las 4.30, con transbordo en el enlace de Dillmouth. G y G llegan a las 4.30. En realidad le dice que vaya en el tren de las 2.30… Dos cartas idénticas, de no ser por la hora

En líneas generales, sin embargo, Un crimen dormido no está a la altura de otros títulos escritos a comienzos de los años cuarenta, como La muerte visita al dentista, Maldad bajo el sol o Un cadáver en la biblioteca. Y gracias a los cuadernos ahora conocemos una de las posibles razones.

El Cuaderno 14 contiene la primera referencia a una fecha en relación con este libro: septiembre de 1947.

Planes, sept. de 1947

El cadáver de Arlequín

Cubridle la cara (Helen)

La casa torcida (Las alt[eracione]s) hecho

Y esta fecha contradice por completo todas las teorías formuladas en torno a la fecha de creación del libro. No hay ninguna otra novela que pudiera acomodarse a la descripción «Cubridle la cara (Helen)», de modo que ha de tratarse sin lugar a dudas de una referencia al libro que hoy conocemos como Un crimen dormido. Pero si en esa fecha, septiembre de 1947, sólo se encontraba en fase de planificación (y en una fase aún muy temprana, a juzgar por la brevedad de la nota), la escritura de la misma se tuvo que dar mucho después de lo que hasta ahora se suponía.

Esta complicación se subraya en la página siguiente, cuando descubrimos una fecha que nos señala que más de un año después la trama aún está en fase muy esquemática:

Planes, nov. de 1948

Cubridle la cara

La muchacha (o joven esposa) tiene recuerdos… Retorna…

Lo apunta… «Helen» está muerta al pie de la escalera… «Dedos grises».

Anuncio para encontrar a Helen Gilliat (nombre que aparece en un libro) al que responde el doctor Gilliat… un cirujano plástico… ¿era su hermana?

Y se esboza aquí parte de la trama (el «nombre que aparece en un libro… al que responde el doctor Gilliat… un cirujano plástico») que no tiene ninguna relación con la de Un crimen dormido, aunque la referencia a los «dedos grises» aquí y al «hombre con la mano» antes se refleja en la confrontación final del libro, en la que resulta del todo claro su inquietante significado. Es evidente que aún le quedaba mucho por planear. Así las cosas, podemos desplazar la fecha de escritura acercándola más a 1950, es decir, casi diez años después de la que se le suponía, 1940.

Hay todavía ulteriores indicios de que este libro se escribió varios años después de terminada la guerra. En el siguiente extracto del Cuaderno 19 («la muchacha en el teatro… sale dando tumbos», que identifica con claridad Un crimen dormido), hallamos una referencia a «los años de la guerra» que seguramente sólo se pudo escribir mucho después de que la guerra hubiese terminado:

Jimmy Peterson viaja desde Estados Unidos para ver a Val (que estuvo allí en los años de la guerra). La muchacha en el teatro… sale dando tumbos… el joven la sigue

Son dos los últimos detalles que respaldan la teoría de que Un crimen dormido no se escribió durante la guerra. En primer lugar, ¿por qué escribir a comienzos de los años cuarenta un «último» caso de la señorita Marple, cuando en ese momento los únicos casos plenamente desarrollados en los que había tomado parte eran Muerte en la vicaría, publicado en 1930, y Un cadáver en la biblioteca, que no se publicaría hasta 1942? Por otra parte, en el capítulo 24, sección I, de Un crimen dormido, el inspector Primer menciona «el problema de la pluma con veneno cercano a Lymstock», referencia directa a El caso de los anónimos, publicado en 1943. En conjunto, Un crimen dormido representa una culminación un tanto decepcionante para la trayectoria de la señorita Marple. Aun siendo una novela de detectives perfectamente adecuada, no está a la altura del gran logro del año anterior, Telón: el último caso de Poirot, ni, desde luego, a la altura de Se anuncia un asesinato, auténtica culminación de la carrera de la señorita Marple. La posibilidad de que se escribiese mucho después de lo que hasta ahora se suponía explicaría en gran parte el porqué.