Nota preliminar
En una carta del 27 de noviembre de 1961 Italo Calvino escribía a Niccolò Gallo: «Para recoger ensayos dispersos e inorgánicos como los míos hay que esperar a la propia muerte o por lo menos a la vejez avanzada».
Sin embargo Calvino inició esta tarea en 1980 con Una pietra sopra [Punto y aparte], y en 1984 publicó Collezione di sabbia [Colección de arena (Siruela, 2001)]. Después autorizó la inclusión en las versiones inglesa, norteamericana y francesa de Una pietra sopra —que no son idénticas a la original— de los ensayos sobre Homero, Plinio, Ariosto, Balzac, Stendhal, Montale y del que da título a este libro. Además modificó —en un caso, Ovidio, añadió una página que dejó manuscrita— algunos de los títulos destinados a una edición italiana posterior.
En este volumen se presenta gran parte de los ensayos y artículos de Calvino sobre «sus clásicos»: los libros de los escritores y poetas, los hombres de ciencia que más contaron para él, en diversos periodos de su vida. Por lo que se refiere a los autores de nuestro siglo, he dado preferencia a los ensayos sobre los escritores y poetas por los cuales Calvino sentía particular admiración.
Esther Calvino