Agradecimientos
Este libro está dedicado al hombre de mi vida. Giuseppe, me quieres, me apoyas y me haces reír. Quiero pasar cada uno de mis días a tu lado.
A Pasquale. Eres mi hombrecito, la cosa más bonita, perfecta y preciosa que tendré jamás. Te quiero y estoy muy orgullosa de ti.
A mis padres y a toda mi familia, tanto aquí como en Italia o en el rinconcito del mundo en el que estén. Aunque no nos veamos y aunque nos veamos y discutamos, os quiero muchísimo.
A Carmen. Este libro más que ningún otro es tan tuyo como mío. Todavía nos recuerdo en aquella terraza mientras me decías muy convencida: «Deberías verlo, es el tipo de protagonista que nos gusta». Desde ese momento hasta ahora han pasado muchas cosas, pero entre nosotras todo sigue igual. Muchas gracias por todo lo que haces por mí.
A Esther, mi editora. Eres una gran jefa. Una vez dije que me había tocado la lotería contigo y cada día tengo más claro que no me equivoqué. Me ayudas, me apoyas, me aconsejas y tienes una paciencia infinita. Muchas gracias.
A Tiaré. Pronto estaremos escribiendo agradecimientos juntas. ¡Qué ganas tengo de que llegue ese momento! Mientras tanto, y como siempre, sólo puedo sentirme inmensamente agradecida por todo el tiempo y el talento que me dedicas. Eres la mejor.
A las chicas, Silvia, Montse, Aroa (y otra vez Tiaré). Es urgente que quedemos, nos bebamos unos cuantos Martini Royale y brindemos por todo lo alto. Os quiero mucho.
A todas las chicas del grupo de Facebook Aquí manda Ryan Riley chicas. Os apuntáis a un bombardeo y estáis las primeras cuando os pido algo. Sois increíbles y no me cansaré de repetir la suerte que he tenido de encontraros.
Escribir me ha dado muchas cosas, pero, sobre todo, me ha brindado la posibilidad de conocer a unas personas maravillosas. Junto a las que ya he nombrado, no puedo dejar de acordarme de Nacary, Irene, Jessica, Rita, Chloé, Noelia, Patricia, Campanilla, Patri, María, Loli, María Bella, Beatrice, Adeila, Marcela, María José, Noe, Emma, Sam, Scarlett, Lau, Cecilia, Rebekah, Pamela, Beatriz, María Karina, Elena… y alguna de la que seguro me estoy olvidando. Un besazo enorme, chicas.
A todos los del sello editorial Zafiro. Sois unos profesionales extraordinarios, con un lado humano que no se queda atrás. Muchas gracias por todo lo que hacéis.